El gobierno argentino logró la aprobación final por parte del Congreso, el pasado 5 de Agosto, para proceder a hacer los pagos finales de USD 67 millones, necesarios para asumir el control total de la ex Fábrica Militar de Aviones (FMA) de Córdoba.
La empresa fue semiprivatizada y entregada en concesión al fabricante estadounidense LOCKHEED MARTIN en 1994, que desde entonces la operaba como LOCKHEED MARTIN AIRCRAFT ARGENTINA S.A. (LMAASA). La semiprivatización y entrega en concesión de las instalaciones fue decida por el gobierno del ex Presidente Carlos Saúl Menem. Cabe destacar que el texto de la ley de re-estatización indica que "el Estado no podrá volver a deshacerse de la mayoría accionaria ni de la potestad en la toma de decisiones de la fábrica."
Según los términos de la concesión, LMAASA operaría las instalaciones por un plazo de 25 años, que podría ser extendido por dos períodos adicionales de 10 años. LMAASA sería administradora pero no propietaria de las instalaciones, excepto de aquellas maquinarías, herramientas, partes e insumos adquiridos con recursos propios bajo su gestión. Bajo el acuerdo, el pago de los sueldos de los empleados locales fue garantizado por el gobierno federal argentino, cuando el movimiento financiera de la empresa no pudiese cubrirlo. En la práctica, el gobierno ha estado pagando la totalidad de los sueldos de sus 1.050 empleados en los últimos años, factor que influyó poderosamente en la decisión de recuperar el control total de la empresa.
De acuerdo a la información disponible, LMAASA registra un movimiento financiero por un total de US$40 millones anuales, producto de la ejecución de servicios de mantenimiento para la flota de aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y de fuerzas aéreas extranjeras. LMAASA también estuvo dedicada en los últimos años a completar la construcción de una partida de seis mono-reactores de entrenamiento IA-63 Pampa de la versión mejorada Serie II, así como la modernización del instrumental de cabina de los aviones del mismo tipo de la Serie I. Los planes de construir una serie de seis IA-63 II para el Comando de Aviación Naval (COAN) de la Armada Argentina, para reemplazar aparatos AERMACCHI y EMBRAER Xavante, fueron cancelados por razones presupuestarias.
Para hacerse cargo de la firma, el Estado deberá abonar USD 67 millones, que corresponden al patrimonio desarrollado por LMAASA al 31 de diciembre de 2008. La empresa también registra un activo de USD 277 millones y pasivos por USD 210 millones. Entre los activos se registran créditos a favor de la empresa por USD 145 millones, que son débitos que tiene el Estado por entrega de materiales, y en el pasivo el grueso corresponde a pagos adelantados hechos por el Estado argentino a la empresa por un total aproximado a USD 100 millones.
La reestatizada empresa está siendo rebautizada FÁBRICA ARGENTINA DE AVIONES DE CÓRDOBA (FAAC) "Brigadier Mayor Juan Ignacio San Martín". Dentro de los proyectos que el gobierno ha planteado para la nueva FAAC están el mantenimiento de la flota de aeronaves de las tres fuerzas armadas y la fabricación de partes para aeronaves del fabricante brasileño EMBRAER. Otros proyectos en carpeta incluyen la remotorización del IA-63 Pampa y el desarrollo, producción y exportación de una versión de ataque ligero de esa misma aeronave.
El Ministerio de Defensa argentino también continúa planteando la posibilidad de desarrollar un derivado del entrenador básico T-35 Pillán en colaboración con el fabricante chileno ENAER, para reemplazar a los vetustos BEECHCRAFT T-34 Mentor de la Fuerza Aérea Argentina. Sin embargo, la fuerza aérea ha expresado inequívocamente su preferencia por el entrenador SF260 del fabricante italiano AERMACCHI y mantiene un pedido de financiamiento para comprar una partida de este último.
La Ex Fábrica Militar de Aviones – también llamada Área Material Córdoba – fue fundada en 1927 y vivió sus años de esplendor durante el gobierno del general Juan Domingo Perón (1946-1955). Uno de sus logros más destacados fue el diseño, fabricación y prueba del Pulqui I, primer avión a reacción producido en Sudamérica y que voló por primera vez en 1947. También desarrolló en los setentas el bimotor turbo-hélice de ataque al suelo y contra-insurgencia FMA IA-58 Pucará, del que fue producido industrialmente para la fuerza aérea argentina y exportado a Colombia, Sri Lanka y Uruguay.
Fuente: Enfoque Estratégico
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.