Con un decreto presidencial protegieron 15 formaciones que circulaban en la línea A; aún se desconoce qué destino tendrán
La resolución firmada por la presidenta Cristina Kirchner, publicada ayer en el Boletín Oficial, establece que la medida alcanza también a un vagón English Electric, dos coches ingleses, la única unidad que se preserva de los vagones tirados a caballo de 1890 y el tranvía Compañía Lacroze.
El lote completo de 86 vagones belgas fue protegido como "patrimonio cultural" de la ciudad de Buenos Aires, y se encuentran custodiados en un predio de Villa Soldati. Cuando fueron quitados de circulación sólo 18 habían sido resguardados, pero la jueza en lo contencioso administrativo Elena Liberatori ordenó que el gobierno porteño mantuviera la tutela preventiva de toda la flota.
Tiempo después, según informó a LA NACION Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), por la ley 4886, la Ciudad debía conservar al menos 20 coches históricos para ofrecer un paseo turístico, mientras que el resto de la flota podía donarse a entidades de bien público interesadas en ellos, con la condición de que sean conservados.
El 1° de diciembre pasado, cuando el subte porteño cumplió 100 años, dos unidades de madera restauradas en uno de los talleres de Metrovías por un equipo de expertos, entre los que se encontraba el orfebre Juan Carlos Pallarols, fueron puestas en circulación como parte de los festejos. Actualmente se está realizando el acondicionamiento de otras dos unidades en el taller Polvorín, mientras que los paseos turísticos, para los cuales serían destinados los vagones, aún no tienen una fecha de lanzamiento.
De acuerdo con la información de Sbase, el decreto nacional 1670/2014 no hace más que extender la protección de "las Brujas", como se conoce a los vagones de madera. La resolución presidencial, firmada también por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, no hace referencia a la utilidad que se les dará a los vagones declarados "monumento histórico nacional". Entre los fundamentos del decreto se hace mención a que la línea A fue inaugurada el 1° de diciembre de 1913, "convirtiéndose en la primera de toda América Latina en la que viajaban alrededor de 170.000 pasajeros".
Y se agrega: "Tanto la estaciones como el material rodante de la línea A permanecieron ajenos a las modernizaciones, lo que la convierte en un claro exponente de lo que a comienzos del siglo XX nuestra ciudad fue capaz de poseer".
"Las Brujas" recorrieron las vías por última vez el 11 de enero de 2013. Hoy, entre leyes que las protegen y resoluciones abstractas, aguardan un destino mejor.
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