Al momento de la privatización, la central contaba con una potencia instalada bruta total de 1.260 MW, conformada por 5 unidades de 120 MW provistas por la British Thompson-Houston (BTH) inauguradas entre marzo de 1963 y agosto de 1964, un turbogenerador Hitachi de 350 MW puesta en servicio en febrero de 1976 y un turbogenerador ruso de 310 MW que entró en operación en junio de 1984.
El proceso de licitación internacional adjudicó la central al consorcio liderado por Endesa de Chile, que tomó posesión de la misma el 29 de mayo de 1992.
Desde la toma de posesión, la nueva empresa continuó y concluyó el ambicioso programa de rehabilitación de unidades y mejoramiento de instalaciones para incrementar los niveles de disponibilidad y fortalecer la seguridad de suministro de energía eléctrica, el que involucró inversiones cercanas a los U$S 200 millones. Este esfuerzo, sumado a otros emprendimientos del sector, permitieron al país evitar en el corto plazo, los problemas causados por el desabastecimiento energético de fines de la década del ´80.
El 12 de julio de 1994 se construyó Central Termoeléctrica Buenos Aires S.A., empresa controlada por Endesa Costanera, en la cual se instaló la primera unidad de ciclo combinado de gran potencia en Argentina (320 MW). Este ciclo combinado se encuentra en operación comercial desde el año 1997.
Asimismo, en junio de 1996 se inició un proceso de licitación para la fabricación, construcción y montaje de un nuevo ciclo combinado. Dicho proceso culminó con la firma de un contrato con la empresa Mitsubishi Corporation de Japón por la suma de U$S 232,5 millones.
De esta manera, Endesa Costanera se ha constituido en la planta de generación térmica más importante de Sudamérica, con once turbogeneradores y 2.319 MW de capacidad, destacándose en su funcionamiento un compromiso pleno y permanente con las normas de adhesión y protección al medio ambiente.
Fuente: Endesa y Diario Clarín