La existencia, la amplitud y la gravedad de la problemática del narcotráfico en la Argentina constituyen un adversario a enfrentar que lleva una gran ventaja, adquirida durante varios años en los que tuvo libertad de acción para desarrollar su ilegal negocio, capitalizando, además, los beneficios de los cambios geopolíticos, socioeconómicos y tecnológicos. Por eso, la estrategia para combatirlo deberá ser verdaderamente precisa, ingeniosa e innovadora, de modo que garantice ciertas posibilidades favorables.
Se podría elaborar una estructura antidrogas en dos frentes bien identificados: frenar en las fronteras el ingreso de drogas y narcotraficantes al país y combatir decididamente la producción interna de drogas, muy especialmente las de diseño, que día a día ganan más consumidores.
El primer escenario exige fortalecer el control fronterizo mediante la restitución y reorganización de las fuerzas de seguridad que fueron desmanteladas en esa zona en los últimos cinco años para ser trasladadas a sectores urbanos con funciones de seguridad ciudadana. El Operativo Escudo Norte fue una buena intención que nunca funcionó en plenitud por deficiencias legales y tecnológicas para instrumentar la esencia de ese esfuerzo: la radarización. Sin embargo, los resultados terrestres y, en menor medida, los fluviales impidieron que una gran cantidad de drogas llegaran al mercado consumidor.
El retorno de las fuerzas de seguridad a sus funciones fronterizas implica un gran esfuerzo de formación continua del personal orientado a lograr la profesionalización y adhesión al compromiso institucional de servicio a la sociedad.
La urgencia de esta capacitación surge del masivo incremento de efectivos que las fuerzas de seguridad han registrado en los últimos diez años, pues el reclutamiento y posterior formación de esos efectivos ha sido muy endeble, observándose una mutación del paradigma de los uniformados de la "vocación de servicio" hacia la "comodidad y conveniencia económica".
El estado deficiente de la profesionalización de las fuerzas federales quedó reflejado en el reciente operativo de búsqueda de los autores del triple crimen de General Rodríguez tras su evasión.
Un aspecto fundamental en cualquier operación y que requiere urgente revisión es el apoyo logístico. En los últimos años, las fuerzas de seguridad incrementaron sus medios materiales en buenas cantidades, pero no en la calidad necesaria, lo que sumado a la falta de mantenimiento, pone en evidencia un estado preocupante (recordar el accidente del ómnibus de la Gendarmería en Salta, que en diciembre provocó 43 muertos). En este contexto cobra superlativa relevancia la selección y adquisición de los medios tecnológicos para el control fronterizo.
El segundo frente, combatir decididamente la producción interna de drogas, es aún más complejo porque algunos territorios de los centros urbanos del país se encuentran dominados por las organizaciones delictivas y existe complicidad de las fuerzas policiales y de ciertos sectores sociales.
Además, hay que prever que la implementación de una acción frontal contra el tráfico ilícito de drogas provocará una reacción de los narcotraficantes y de los entornos interesados en las ganancias de esta actividad ilegal contra quienes representen un escollo. Es por eso que habrá que innovar y fortalecer las medidas de contrainteligencia y de seguridad para con jueces, fiscales, agentes antidrogas y periodistas que trabajen contra este mal, generando un panorama hasta ahora desconocido en la Argentina.
El tráfico ilícito de drogas es un delito que se caracteriza por ser esencialmente transnacional y global. Identificar esa característica plantea la necesidad de la integración regional e internacional para combatirlo. Hace más de 10 años que la Argentina se ausentó de los foros internacionales en los que se trata la problemática de las drogas, lo que le significó para el país el aislamiento en la lucha contra el narcotráfico.
Comandante general (R), Gendarmería
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.