“El nuevo tubo ofrece una altísima sensibilidad distribuida a lo largo de un ancho de banda extendido de 400 a 1000 nm, acompañado de un valor de Figura de Mérito (FOM) típica de 2000, con una relación señal-ruido (S/N) superior a 30, parámetros que permiten mantener la operatividad del equipo hasta noches nivel 6 (100 µlux)”, explican desde la compañía española.
El resultado es un incremento del 40% en las distancias de detección, reconocimiento e identificación (DRI) en comparación con los mejores tubos intensificadores existentes hasta la fecha.
Los tubos INTENSE 4G disponen por defecto de una fuente de alimentación Autogating ultrarrápida que permite mantener la calidad de imagen invariable en cualquier escenario con condiciones extremas de variación en la luminosidad (combate en población, destellos, fogonazos, explosiones, etc.). La resolución se mantiene por encima de los 57 lp/mm, en cualquier circunstancia.
El tamaño máximo de HALO se ha reducido considerablemente hasta los 0,7 mm, siendo el HALO típico de 0,5 mm. Esto permite distinguir con el máximo detalle el escenario que rodea a las fuentes de luz intensas, a cualquier distancia.
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