El problema no sólo lo sufren las empresas privadas, incluso llega hasta la Fuerza Aérea.
Aerolíneas Argentinas no es el único problema. En el país hay más de 200 aviones que no vuelan, una verdadera flota fantasma, sin mantenimiento, sin repuestos, con las alas dormidas.
Aerolíneas Argentinas no es el único problema. En el país hay más de 200 aviones que no vuelan, una verdadera flota fantasma, sin mantenimiento, sin repuestos, con las alas dormidas.
Hay provincias que se sienten aisladas, compañías de turismo que pierden pasajeros, víveres para la Antártida que se demoran en llegar, pilotos militares que pueden entrenarse mejor. Son problemas que tienen distintas razones, pero una misma raíz, la falta de inversión en el cuidado de los aviones.
Ante la crisis que acaba de estallar en la mayor compañía aérea del país, Clarín buscó precisiones sobre el panorama aeronáutico nacional.
Las principales son éstas:
-De los 316 aviones que tiene la Fuerza Aérea, sólo 149 están disponibles, confirmó el Ministerio de Defensa. Lo más usual es que un tercio de cualquier flota esté en reparaciones mientras el resto vuela, pero aquí funciona menos de la mitad.
-Están parados 167 aviones. El promedio de antigüedad de las aeronaves militares alcanza hoy los 35 años. En mayo, la ministra de Defensa, Nilda Garré, planteó el objetivo de contar con una dotación de aviones "significativamente mayor" en los próximos años, producto de un aumento presupuestarios.
-Se acaban de comprar cuatro aviones para la empresa LADE (Líneas Aéreas del Estado) que tienen 15 años de servicio. Dos llegarán a fin de año y otros dos el año que viene.
-Sólo 12 aviones de Aerolíneas Argentinas, de un total de 40, están aptos para volar. Y sólo nueve de los 22 que tiene Austral, de acuerdo a la información que maneja la Asociación del Personal Aeronáutico, el mayor gremio de la actividad aeronáutica.
-Ezeiza es el gran cementerio, algunos se ven desde la autopista Ricchieri. Y hay aviones que quedaron donde se descompusieron, como en Córdoba, Salta y Mar del Plata. Nadie los fue a buscar , explica Edgardo Llano, titular de APA.
-Esta semana se cumplen cinco años desde la inscripción de Líneas Aéreas Federales (LAFSA) en la Inspección General de Justicia, una empresa estatal que jamás despegó, porque directamente no tiene aviones. Llegó a contar con casi mil empleados, hoy tiene menos de cien y entró en proceso de liquidación. Pero, según una denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, presidente de la Asociación Civil Anticorrupción, en el camino gastó más de 40 millones de dólares, en combustible y en sueldos de gerentes sin funciones, dedicados por ejemplo al marketing y al mantenimiento . Tres organismos de control: la Auditoría General de la Nación, la Sindicatura General de la Nación y la Oficina Anticorrupción también observaron irregularidades en LAFSA, hoy investigadas por la Justicia.
-De los 13 aviones Hércules C-130 que se usan en misiones humanitarias y para llegar al Continente Blanco (sobre todo después del incendio que sacó de servicio al rompehielos Almirante Irízar), sólo seis están en condiciones de volar. A los otros siete les faltan repuestos. Se da lo que llamamos jibarización, esto es, sacarle piezas a distintos aviones para poder dejar al menos uno en condiciones. Y es literal, hay momentos en que sólo uno está apto para cruzar a la Antártida , dijeron fuentes consultadas.
-Otro pelotón puede sumarse a esta flota invisible: los 25 aviones de la empresa Air Pampas que están esperando despegar . Esta compañía espera la autorización del secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Pero como la pidió el 10 de agosto de 2007 y aún no la consigue, en diversas solicitadas sugirió que hay motivos ocultos detrás de la demora.