La Agencia de Administración de Bienes del Estado está preparando el proceso; había adjudicado en alquiler otras 15.000 hectáreas para la campaña 2016/2017.
Luego de haber licitado casi 15.000 hectáreas de las Fuerzas Armadas para la siembra de la campaña 2016/17, el Gobierno ya se está preparando para adjudicar en alquiler, probablemente a partir del mes próximo, otras 15.000 hectáreas de tierras militares. Así lo confirmó a LA NACION una fuente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que preside Ramón Lanús, donde se realiza el proceso. "Se están preparando las condiciones para comenzar las licitaciones", indicaron en el organismo.
LA NACION accedió a un resumen de las licitaciones ya concedidas. El año pasado, desde esa agencia se adjudicaron 14.466,6 hectáreas, sobre 15.900 hectáreas que se ofrecieron en establecimientos castrenses de Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires, mayormente del Ejército. Algunas licitaciones quedaron desiertas por falta de interesados y en otras la superficie a sembrar luego se redujo por condiciones climáticas adversas.
Según sostuvieron en el organismo, los establecimientos se fraccionaron en unidades productivas menores para facilitar la concurrencia de mayor cantidad de interesados.
En total, la agencia oficial recibió 60 ofertas. En el proceso de licitación se fijó un valor de alquiler determinado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación. Entre todas las hectáreas sembradas, el Estado recaudará por esta primera tanda de licitaciones $ 78.442.385, siempre en concepto de alquiler. En la puja por esas tierras, licitadas por una campaña con opción para otra más, participaron pools de siembra, productores particulares y cooperativas agrícolas. La misma Agencia de Administración de Bienes del Estado habló con dirigentes rurales, visitó eventos del agro y recorrió municipios del interior para difundir las licitaciones.
Críticas
Vale recordar que apenas se conocieron las licitaciones que ganaron los grupos de siembra MSU y Cresud, dos de los principales del país, desde la Federación Agraria Argentina (FAA) pidieron que los pequeños productores pudieran acceder a las tierras de las Fuerzas Armadas. De las hectáreas disponibles, el 45% fue para esos grupos de siembra. MSU consiguió 3000 hectáreas y Cresud, 3538 hectáreas.
En ese momento, Omar Príncipe, presidente de FAA, mantuvo un encuentro con las autoridades del organismo que administra los bienes del Estado. Allí, el dirigente expresó su temor a que "esos campos sean trabajados sólo por un puñado de grandes empresas". En esa línea, planteó que la cooperativa La Colonizadora, fundada por la Federación Agraria Argentina, podía ser la herramienta para la cual los pequeños productores accedan a esas tierras.
Desde la AABE parecen haber recogido esas inquietudes. De hecho, según señalan en el organismo, "el trabajo conjunto con entidades agropecuarias [citan a la Federación Agraria y Confederaciones Rurales, entre otras] y municipios del país fue de gran importancia para el éxito de las operaciones". Afirman que mediante el contacto con entidades lograron difundir las licitaciones y que se presentaran más interesados. "Fue primordial crecer en el armado de la red que permitió potenciar la promoción para llegar a más interesados y así transmitir confianza en un proceso que históricamente estuvo signado por falta de transparencia en la asignación de los predios", remarcan en esa agencia oficial.
Cambio
El gobierno de Mauricio Macri dio de baja un convenio de 2013 entre el Ministerio de Defensa y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que permitió que las tierras de las Fuerzas Armadas fueran producidas por el mismo Estado. De esa manera, en la campaña 2013/2014 el gobierno de Cristina Kirchner llevó adelante la siembra de 18.639 hectáreas en campos de las Fuerzas Armadas en Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. Para la campaña 2014/2015, pasó a un plan de 24.060 hectáreas, con apoyo en la gestión y la administración de una empresa vinculada con el INTA.
Ahora, tras las licitaciones realizadas y las que se prevé hacer, el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado destacó el cambio a un procedimiento público de licitación para los interesados. "Mediante este proceso de licitación se trata de gestionar los bienes del Estado de manera eficiente y transparente, generando empleo y mayor producción", dijo Lanús.
Las claves del proceso de licitación
Cantidad de ofertas - En las licitaciones ya realizadas se recibieron 60 ofertas. Se espera que ese número aumente con las nuevas licitaciones para adjudicar otras 15.000 hectáreas de tierras militares.
Para el fisco - Suma $ 78,4 millones el monto que recaudó el Estado en concepto de alquiler de las tierras ya otorgadas. Se había fijado un valor de alquiler determinado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación.
Grandes grupos - MSU y Cresud, dos de los mayores grupos de siembra del país, tuvieron una importante participación en el primer concurso. El primero consiguió 3000 hectáreas y el segundo, 3538.
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