Trump recibió ayer a Netanyahu y se mostraron como sólidos aliados; apoyo a mudar la embajada.
El saludo entre Netanyahu y Trump, ayer, en la Casa Blanca. Foto: AP / Evan Vucci.
WASHINGTON.- En un quiebre respecto de décadas de política exterior respaldada por Washington y la comunidad internacional, el presidente Donald Trump avaló una "solución de un Estado" como alternativa para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, una contundente señal de respaldo a Tel Aviv.
"Estoy mirando a dos Estados y a un Estado, y me gusta la [solución] que les guste a las dos partes. Estoy muy feliz con la que les guste a las dos partes. Puedo vivir con cualquiera de las dos", dijo ayer Trump, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, con el primer Ministro de Israel , Benjamin Netanyahu -"Bibi", para Trump-, quien rio ante la frase. "Pensé por un tiempo que dos Estados parecía la más fácil de las dos. Pero, honestamente, si "Bibi", si los palestinos, si Israel y los palestinos están felices, yo estoy feliz con la que les guste más", insistió.
Con esa frase, Trump rompió con décadas de respaldo global y de Estados Unidos -tanto de gobiernos republicanos como demócratas- a la llamada "solución de dos Estados" entre israelíes y palestinos. Una amplia mayoría de países que integran las Naciones Unidas, entre ellos, la Argentina, ha reconocido a Palestina como Estado libre e independiente.
Trump brindó otro gesto de apoyo de la Casa Blanca al gobierno israelí: reafirmó su intención de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén, epicentro de la histórica puja en Medio Oriente.
Parado al lado de él, Netanyahu agradeció el respaldo de Trump, y dijo que el vínculo entre los dos países será ahora "más fuerte". Ambos líderes se reconocieron como amigos. "No hay más grande partidario del Estado judío y del pueblo judío que Donald Trump", afirmó el premier israelí.
Los palestinos han rechazado de manera tajante la "solución de un Estado", y el líder palestino, Mahmoud Abbas, ha advertido que el traslado de la misión diplomática norteamericana a Jerusalén "destruiría el proceso de paz", paralizado desde hace años. Ayer, reaccionaron con espanto a las noticias que salían de Washington, incluso antes de la conferencia, cuando el gobierno de Trump había dejado trascender el giro.
"Contrario al plan de Netanyahu de un Estado y dos sistemas, el apartheid, la única alternativa a dos Estados soberanos y democráticos en la frontera de 1967 es un Estado laico y democrático único con derechos iguales para todos, cristianos, musulmanes y judíos, sobre todo de la histórica Palestina", dijo ayer el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, según el diario israelí Haaretz.
Desde El Cairo, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que no había "plan B" a la solución de dos Estados. "No hay un plan B a la situación entre palestinos e israelíes más allá de la solución de dos Estados y debe hacerse todo para preservar esa posibilidad", afirmó Guterres.
Tanto Trump como Netanyahu brindaron una mirada dura respecto del pueblo palestino. Trump llegó a decir que a los palestinos les enseñan "tremendo odio". "Los palestinos no sólo niegan el pasado, sino que envenenan el presente", dijo Netanyahu, tras insistir en que deben reconocer al Estado judío y rechazar cualquier forma de violencia contra el pueblo judío.
"Creo que los palestinos tienen que deshacerse de algo del odio que les enseñan desde muy temprana edad. Les enseñan tremendo odio. He visto lo que les enseñan. Y... uno puede hablar de flexibilidad ahí también, pero empieza a una edad muy temprana, y empieza en las aulas. Y tienen que reconocer a Israel. Tienen que hacerlo", dijo el mandatario norteamericano.
Ambos mandatarios se comprometieron a evitar que Irán logre desarrollar un arma nuclear. Teherán ha afirmado que su programa nuclear es pacífico, y existe un acuerdo internacional vigente para controlarlo, firmado durante la presidencia de Barack Obama con el respaldo de la Unión Europea, Rusia y China, y monitoreado por las Naciones Unidas.
"Uno de los peores acuerdos que jamás he visto es el acuerdo con Irán", fustigó Trump.
El presidente matizó su amplio respaldo a Netanyahu con dos advertencias. Primero, dijo que tanto palestinos como israelíes deberán hacer "concesiones" para lograr la paz. "Sabés eso, ¿cierto?", le preguntó a Netanyahu, mirándolo y sonriéndole. El premier se ha ganado fama de líder duro e intransigente. Luego, al hablar de los asentamientos judíos en territorio palestino, declarados ilegales por las Naciones Unidas, Trump afirmó: "Me gustaría que pararas con los asentamientos por un tiempo". Netanyahu lo miró, sin inmutarse. Trump dijo en ese momento que quería llegar a un acuerdo. A lo que el israelí respondió: "Intentémoslo".
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