Con tecnología del FBI y aportes de la ex SIDE salen a frenar las amenazas de bomba

Por Fabián Debesa - Clarin.com

En diez días identificaron a 60 personas. Hay dos laboratorios en informática que disparan la búsqueda. Y ya identificaron 233 líneas telefónicas desde las que se hicieron los llamados.

Con tecnología del FBI y aportes de la ex SIDE salen a frenar las amenazas de bomba

Una de las menores que fue identificada la semana pasada por realizar amenazas de bomba, junto con los teléfonos que utilizaba para hacer los llamados.

Programas informáticos de vanguardia, equipos comprados al FBI y hasta equipos de la ex SIDE. Todo ese arsenal de recursos de investigación criminal intenta detener la avalancha de amenazas de bomba que abruman a escuelas bonaerenses. En realidad, los dispositivos se activan después de que llegan los llamados y fue por eso que en menos de 10 días se identificaron a 60 personas (mayores y menores) que ya tienen iniciados expedientes judiciales.

En un comienzo, parecían bromas inofensivas. Luego pasó a la categoría de preocupación y en las últimas semanas se transformó en una alarma social. Desde los primeros días de setiembre los registros marcan más de 2.800 actos de intimidación contra establecimientos educativos, mientras que en todo 2016 no habían llegado a 500 los delitos contra el orden público (entre los que están las amenazas de bomba). La mayoría, este año, se concentra en el oeste del Conurbano.

“Tenemos indicios para suponer que -en algunos casos- se trata de maniobras organizadas para generar incertidumbre, o temor social. Y también para suponer que hay vinculación con sectores políticos”, confiaron a Clarín fuentes del gobierno provincial.

Desde que los casos se convirtieron en un problema, la Procuración General de la Corte (que tiene a su cargo todas las fiscalías de la provincia) comenzó a concentrar toda la información que envían los fiscales en un sitio virtual dispuesto por le Departamento de Informática. Los datos son procesados a través de dos laboratorios de investigación en informática forense instalados en Mar del Plata (INFOLAB) y Mercedes (OFITEC), también del MPBA.

Según fuentes de la Procuración, estos centros procesan la información a través de un software desarrollado junto con la Universidad FASTA (Mar del Plata, llamado INVESTIGA) y otras herramientas de investigación forense como las que usa entre otros el FBI, que se lo conoce como “I2”. Todo este soporte permite ordenar e identificar teléfonos que dirijan llamadas al 911 o a los establecimientos educativos.

Una vez procesados los datos se establece la titularidad de las líneas identificables a través de las operadoras. “Tambien recurrimos a la Dirección de Investigaciones Judiciales de la AFI”. Es la oficina que se conocía como de “Operaciones Judiciales”, o también “ojota”, cuando pertenecía a la ex SIDE. De allí también se analiza desde donde provino la llamada y los probables sospechosos.

Las redes sociales también son analizadas por los “hurones” que dedican tiempo completo a las amenazas de bomba contra escuelas. “Ahora se analizan cientos de llamadas y no se descarta que puedan existir patrones comunes que lleven a pensar que en algunos casos hubo una acción concertada”, aseguran en la jefatura de las fiscalías. Apuntan a este dato: se constató una decena de líneas telefónicas que mantuvieron contactos con otras desde las cuales se produjeron las amenazas.

Hasta las ultimas horas de la semana pasada, se habían individualizado 233 líneas teléfonicas “verdaderas” desde las que se hicieron los llamados amenazantes. “Se está trabajando en estas con perfiles de Facebook y otras diligencias. Ya podemos confirmar que hay números que se repiten. La mayoría de ellos tienen base en la localidad de Morón”. El viernes, operativos realizados en Hurlingham; Ituzaingó y Morón terminaron con dos adolescentes y una mujer “demoradas” por la Policía.

“No es casual que se concentren en esa zona. Allí viven los hijos de la gobernadora María Eugenia Vidal. Y van al colegio en ese distrito”, especuló uno de los investigadores que apuntala la teoría de la motivación política como trasfondo de la ola de llamados contra escuelas.

Entre los allanamientos más resonantes que se produjeron desde que empezó la oleada de amenazas a las escuelas provinciales, se destaca el que se llevó a cabo el jueves pasado en La Matanza. La Policía secuestró los teléfonos celulares de un joven de 18 años que, según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, llevaba a cabo amenazas por encargo: hizo casi 40 llamados a colegios de Ramos Mejía y San Justo, por “pedidos” en redes sociales.