Está preparado para volar en cualquier tipo de clima y para meterse en toda clase de lugares. Tiene doble comando y una cámara de 50 megapíxeles. Porque el Metrocóptero no es simplemente un dron: son los ojos de la Policía Metropolitana, que así puede ver e intervenir en situaciones de alto riesgo, como incendios, derrumbes, tomas de rehenes o inundaciones, sin arriesgar la vida de un agente.
El Metrocóptero fue diseñado en el laboratorio electrónico de la Metropolitana y ya está prestando servicio. Es muy diferente a los que se usan con fines periodísticos o publicitarios. Por ejemplo, es el único que tiene un sistema de doble comando. Así, si existe una interferencia en la frecuencia de quien lo pilotea por radio, un piloto suplente puede tomar el control y evitar que el dron se pierda. Por otra parte, el aparato puede alejarse de su operador hasta 1.000 metros sin que se pierda el contacto. Además, este vehículo aéreo no tripulado está equipado con tecnologías no convencionales para evitar hackeos y cuenta con visión nocturna y una cámara de 50 megapíxeles que permite registrar cada detalle en fotos y video.
Es que el dron policial interviene en situaciones de peligro. Por ejemplo, ya ha sido autorizado para hacer reconocimientos áereos antes de un allanamiento, aportándole información en tiempo real a la Policía. También se utiliza en eventos deportivos, donde hay grandes concentraciones de personas. Y sirve para sobrevolar incendios, derrumbes o inundaciones.
"El Metrocóptero se hizo con recursos y tecnología propia, lo que permite su rediseño de acuerdo a las necesidades que vayan surgiendo", explica el subcomisionado Luciano Otero, ingeniero en Telecomunicaciones y jefe del Laboratorio Electrónico de la Policía Metropolitana. Y cuenta que la idea de que la fuerza porteña tuviera su propio dron surgió luego de un viaje a Israel, donde vieron a uno de estos aparatos en acción. Otra de las características del Metrocóptero es que tiene ocho motores. "Esto permite una mayor estabilidad de vuelo en caso de que por algún accidente o vandalismo deje de funcionar alguna hélice", detalla Otero.
No cualquiera puede pilotear este dron. La Metropolitana entrena a sus propios pilotos para que puedan volarlo en distintos escenarios y condiciones climáticas. En la prueba final, tienen que maniobrar el Metrocóptero a través de diferentes obstáculos. Recién entonces reciben su licencia para operarlo.
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