El Fusil especial de francotirador (VSS) ha ocupado, desde el momento de su creación en 1983, un sólido puesto en los arsenales de las unidades especiales, desde la brigada de operaciones especiales del GRU (Departamento Central de Inteligencia por sus siglas en ruso) hasta el Centro de operaciones especiales del FSB. El Vintorez, que antes tan solo estaba al alcance de las unidades de operaciones especiales de los servicios secretos, ha comenzado a venderse a los servicios secretos del ejército.
Hasta hace poco tiempo el VSS se consideraba un arma secreta, que no estaba disponible para todos los oficiales y militares. Pero en los últimos años la situación ha cambiado de forma sustancial.
Desde 2008, con el paso de las brigadas militares a nuevos cuadros y el proceso de remodelación de las Fuerzas Armadas, los cuerpos secretos de las unidades militares cuentan ahora con fusiles VSS.
A comienzos de los años 80 los modelos de armas de fuego silenciadas más comunes en el arsenal del Ministerio de Defensa eran las pistolas PB sobre la base de la pistola Makárov (PM) y la APB sobre la base de la pistola automática Stechkin (APS), así como los rifles automáticos AKM y AKMS con silenciadores PBS-1.
A comienzos de los años 80 la dirección del GRU y del KGB reconoció que las armas silenciadas de las que disponían no respondían a las necesidades del momento.
El Ministerio de Defensa de la URSS y el KGB encargaron un fusil de francotirador silencioso para las unidades y destacamentos especiales. Tenía que ser capaz de alcanzar a un enemigo que llevara medios de protección, en condiciones nocturnas, delatando al mismo tiempo lo menos posible su presencia. Es decir el francotirador no hacer apenas ruido al disparar.
Los trabajos sobre el nuevo fusil fueron encomendados a la empresa TsNITOCHMASH de la ciudad de Klímov, en los alrededores de Moscú, fundada en 1983 con el nombre de Vintorez. El VSS debería ser capaz de alcanzar objetivos a una distancia de 400 metros con municiones especiales SP-5 y SP-6, de velocidad subsónica. Los indicadores de sonido a la hora del disparo mejoraban mucho gracias al silenciador integrado, es decir incorporado en la construcción del fusil.
En 1987 el VSS Vintorez pasó con éxito las pruebas y se incorporó al armamento no solo del Mministerio, sino también del KGB. En el Ejército soviético el nuevo fusil de francotirador silenciado entró a formar parte del armamento de las brigadas de operaciones especiales y de los servicios secretos de la marina.
De acuerdo con fuentes públicas en el KGB tan solo se entregaron Vintorez a las divisiones especiales Vimpel, cuya misión era actuar realizando sabotajes contra los objetivos estratégicos importantes de las infraestructuras de un posible enemigo y su dirección militar y política. Al mismo tiempo en los grupos Alfa, cuya principal misión es la realización de acciones antiterroristas, el VSS no estaba tan extendido como entre sus organizaciones colegas.
El Ministerio de Interior también mostró interés, planeaba armar con fusiles de francotirador silenciados al recién creado destacamento especial de la policía (OMSN, por sus siglas en ruso) y a los batallones de entrenamiento de los cuerpos de operaciones especiales de las fuerzas de seguridad del Estado. Pero no se logró solventar de forma inmediata este asunto y el VSS no apareció en la estructura del Ministerio de Interior hasta más tarde.
Se dice que el VSS estuvo presente en la guerra de Afganistán, pero hasta el día de hoy no hay datos fiables ni del hecho en sí ni de los resultados. Desde la primera guerra de Chechenia los cuerpos especiales han utilizado los Vintorez de forma permanente en todos los conflictos armados.
Actualmente el VSS ha dejado de ser exclusivo de los cuerpos especiales y es ampliamente utilizado por los servicios secretos del ejército.
"Utilizamos los Vintorez constantemente, incluso más a menudo que los PK o los SVD. Una ventaja importante es que este fusil es compacto, es fácil manejar, tanto en ciudad como en lugares cerrados. El SVD tiene más alcance de tiro pero es mucho más complicado moverse con él", así nos cuenta su experiencia un miembro de uno de los departamentos especiales del Ministerio del Interior. El entrevistado comenta que en un ambiente urbano pocas veces hay que trabajar con distancias de más de 300 metros, por lo que es en estas condiciones en que los agentes consideran el VSS ideal.
De acuerdo con los comunicados oficiales del Ministerio de Defensa, a finales de septiembre de este año las brigadas mecanizadas del Distrito militar Oriental desplegadas en Priamur, han recibido unos 15 Vintorez para el equipamiento de sus francotiradores.
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