Analizar el presupuesto fatiga a los analistas de todas las tendencias,
que saben que las cifras se elaboran sin ningún rigor y que, a lo largo
del año, se modifican por medio de otras normas o de la realidad.
Esta estrategia llevará a que el Gobierno pague por el cupón del PBI US$ 5000 millones en 2014 y US$ 6400 millones en 2015, según explicaron los economistas consultados por la nacion.
Para este año, según las planillas divulgadas ayer, se prevé un crecimiento económico del 5,1%, curiosamente, similar al informado por el Indec para el primer semestre del año, lo que supone un desempeño que no se refleja en casi ninguna de las variables ni macro ni micro económicas, salvo el consumo.
Esto gatillará el pago del cupón del PBI del año próximo (una cifra superior al 3,2% ya lo generaba) de US$ 5000 millones, explicó el director de la consultora Analytica, Rodrigo Álvarez. "Sorprende el optimismo del escenario que marca el Gobierno. Esto implicaría que en 2014 los pagos por cupón del PBI serían de más de US$ 5000 millones y de US$ 6400 millones en 2015, antes de que termine el mandato del Gobierno", explicó.
Por lo tanto, aclaró, "habría que ir guardando más de US$ 11.500 millones sólo para pagar cupón, de los cuales cerca de US$ 9200 millones serán en divisas". Por esta razón, ayer los bonos ligados al PBI presentaron subas en el mercado.
Los analistas locales y extranjeros prevén en cambio un crecimiento en torno del 2,5% para el año que viene, aunque algunos tienen una mirada más pesimista, como el estudio Bein, que pronostica un 0%, mientras que ACM se estira al 0,6%.
Del otro lado, el promedio de la inflación para los analistas será del 28% (ACM mencionó un 29,4%), mientras que el Gobierno calculó una inflación promedio de 10,4% y de 9,9% interanual, lo cual confirma que por lo menos en 2014 no habrá sinceramiento del índice de precios. "Continúa el dibujo del IPC", sentenció Álvarez. Castillo dijo que "esta presentación nuevamente refleja la inutilidad del presupuesto como herramienta para coordinar y delinear las expectativas.
El año pasado, las autoridades preveían un resultado primario de $ 59.256 millones para 2013, que hoy estiman en un superávit de $ 431 millones, incluso cuando la evolución de los recursos fue algo mejor a la prevista originalmente".
En este sentido, ACM estimó un rojo fiscal para el año próximo de $ 69.902 millones; el Gobierno estimó que el superávit primario será de $ 83.889,3 millones, mientras que el financiero ascendería a $ 3579,1 millones. Luciana Díaz Frers, directora del Programa de Política Fiscal del Cippec, dijo que la inconsistencia entre la realidad y las cifras oficiales es "enorme, tal como se observa en lo que proyectaban para este año, con un resultado fiscal casi equilibrado, y lo que terminó ocurriendo, con una caída de 46.686 millones", explicó.
"Y para el año que viene hacen lo mismo, porque resulta imposible que los ingresos crezcan el 27% con una tasa de inflación del 9,9% . El otro error es prever un crecimiento tan bajo de los gastos, porque el año pasado hicieron lo mismo y luego lo tuvieron que incrementar en un 41%", explicó Díaz Frers.
De hecho, la previsión de aumento del gasto primario que figuraba en el presupuesto 2013 era del 16% (similar a la que figura en el proyecto ingresado ayer), pero en los hechos la cifra duplica esa tasa de incremento (de hecho en el primer semestre creció el 29%).
Por lo tanto, todos esperan que haya un nuevo DNU para corregir las cifras del gasto antes de fin de año. "Salvo en 2011, cuando proyectaron déficit, que igual fue de $ 42.000 millones frente a los $ 5000 proyectados, todo el resto de los años estimaron superávit pero terminaron registrando déficit fiscal", indicó Díaz Frers. Así, continuará el deterioro en las cuentas públicas, pese al aumento constante del giro de fondos del Banco Central, la Anses y otros organismos públicos al Tesoro, que crecerán 73,8%, respecto de este año.
Hasta a un economista perteneciente al oficialismo le llamaron la atención estas cifras: "Cuesta pensar en un crecimiento del 6%, salvo que uno asuma que se cumple la difícil previsión de aumento del 8,5% de la inversión", expresó en forma anónima a la nacion.
En el mismo sentido, dijo que parece curioso el promedio de tipo de cambio de $ 6,33 para 2014, porque supone una reducción del ritmo de devaluación a la mitad: 15%, en un mundo más desfavorable para la competitividad argentina. "Si la inflación real se ubicara en torno del 25% que constituye el escenario más probable, el Gobierno debería devaluar alrededor de 30%", expresó Álvarez.
Los analistas también expresaron su sorpresa por las cifras de la balanza comercial, que cerraría, según el Gobierno, con superávits de $ 10.556 millones este año y de $ 10.124 millones el próximo..
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