Por Gabriela Origlia (La Nación) - Todas las unidades productivas de Fabricaciones Militares están en alerta; esperan que los cortes de contratos sigan.
La fábrica militar de Villa María. Foto: Archivo
CORDOBA. - Sesenta son los operarios de las fábricas militares de Villa María y de Río Tercero a los que no les permitieron ingresar a trabajar y les avisaron telefónicamente que sus contratos no se renovaban. La medida ya era esperada puesto que hace un mes Luis Riva, interventor de Fabricaciones Militares, les explicó a los delegados de las distintas unidades que "de cada tres pesos que se ponen se recupera uno, lo que es insostenible".
Fabricaciones Militares tiene cuatro unidades productivas -Villa María (440 agentes), Río Tercero (516), Azul (254) y Fray Luis Beltrán (430)- que hoy paran acatando la decisión de ATE de protesta frente a la reforma previsional pero que, además, realizan asambleas desde hace varias semanas por la posibilidad de despidos. Sobre un total de unos 2050 trabajadores de Fabricaciones, 1634 son contratados.
Damián Albornoz, delegado de la planta de Río Tercero, explicó a LA NACION que, aunque los 29 despedidos no recibieron telegramas, hoy no los dejaron entrar a la fábrica. "Estamos dejando constancia de la situación con un escribano público", dijo. Mañana, en Rosario, hay un plenario de trabajadores de Fabricaciones Militares.
En el caso de Villa María, el delegado Gustavo Vilchez afirmó a este medio que presentaron un recurso de amparo para la reincorporación de los 30 trabajadores. La comunicación del cese de los contratos se hizo telefónicamente. "La mayoría tiene más de 15 años de antigüedad, siempre contratados y con renovaciones sistemáticas", agregó.
Durante los últimos meses los representantes de los trabajadores se reunieron con autoridades locales, provinciales y nacionales y Vilchez hasta le planteó el tema al Papa Francisco en un encuentro que tuvo con él.
En las plantas de Fray Luis Beltrán y Azul, los delegados Fernando Peirano y Daniel Firpo, confirmaron a este diario que siguen en alerta porque esperan que se repita la situación que ya viven sus colegas de Córdoba.
En todos los casos coincidieron en que vienen perdiendo producción y que hay fabricaciones que fueron reemplazas por importaciones.
CAIDA
LA NACION accedió a los datos de la evolución de la producción en Fabricaciones Militares Villa María, que en todos los casos está por debajo de los volúmenes de 2007. Allí trabajan 435 personas, la mayoría -como en todo el organismo- contratadas.
El establecimiento, a partir del plan de producción mensual de Fabricaciones, genera un informe semanal en función de la disponibilidad de materia prima, mano de obra, servicios y situación de equipos e instalaciones.
"La demanda comercial en los últimos años ha decrecido (diversos factores) y en consecuencia el plan mensual no resulta coincidente con la capacidad máxima real de las distintas líneas de producción, siendo en la mayoría de los casos inferior a dicha capacidad, lo cual implica un aprovechamiento parcial de los recursos, fundamentalmente de la mano de obra directa", dice un informe interno.
Agrega que la mejor alternativa consiste en trabajar por "campañas" para aprovechar las máximas capacidades y lograr una mejor productividad pero advierte que "en algunos casos difícil de lograr por numerosos condicionamientos externos" como "limitada disponibilidad de insumos, situación que se ha visto acentuada en los últimos años" y "escasos recursos económicos para mantener las plantas en condiciones que permitan operar a máxima capacidad real".
Respecto de la evolución de la producción, mientras que en 2007 en Villa María se fabricaron 470.000 kilos de ácido sulfúrico diluido el año pasado fueron 295.000 (39% menos); hasta junio de este año fueron 195.000 kilos. En el caso del ácido nítrico diluido la caída en ese mismo período fue del 8%; en nitrocelulosas la baja fue de 60% en una década.
En pólvoras la fabricación se redujo a casi la mitad entre 2007 y 2016 por "dificultades en la provisión de materias primas" mientras que de éter -se produce en función de las cantidades de pólvora- la baja fue del 40% en ese período.
En el primer semestre de este año se produjeron unos 90.500 kilos de éter y 18.000 de pólvoras. El documento aclara que los menores volúmenes "obedecen a dificultades en la provisión de materias primas, interrupción de producción durante tres semanas por reemplazo programado de instalaciones de recuperación de solventes".
De dinamitas -otro de los productos importantes en Villa María- se pasó de unos 793.900 kilos en 2007 a 325.500 el año pasado, casi el 60% menos. Hasta junio se llevaban 137.000 kilos.
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