Redujo 36% lo que gastaba en remolcadores; comprará cada vez menos.
La empresa estatal de energía Enarsa redujo 37% en dólares los costos de remolque que se utilizan en la importación de gas por barco que llegan a las costas de Escobar y Bahía Blanca. Así lo informó ayer el presidente de la compañía, Hugo Balboa, en una conferencia de prensa.
Según el directivo, la compañía gastará el año próximo unos US$ 10,42 millones en comparación con los US$ 16,46 millones de este año y los US$ 25,28 millones de 2016. En relación con las cifras de 2015, el último año en que la empresa estuvo bajo el comando del equipo del ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ahorro fue de 61% (para la comparación se tuvieron en cuenta 28 buques anuales en Bahía Blanca y 49 buques en Escobar, debido a que la cantidad de cargamentos varía según los años).
Esas cifras surgen de la licitación que Enarsa hizo este mes. El resultado permitió adjudicar la tarea de remolque de los buques a las empresas Madero Amarres, para el caso de Bahía Blanca, e Inversora Marítima Argentina, para el de Escobar, que será publicado en el Boletín Oficial la semana próxima.
A partir del concurso público, Enarsa obtuvo para el remolque de los buques que arriben al puerto de Bahía Blanca, entre octubre y diciembre de 2018, una tarifa de US$ 118.772 por parte de la empresa Madero Amarres y de US$ 144.900 de Inversiones Marítimas Argentinas para Escobar.
"Los precios que se estaban pagando no tenían nada que ver con lo que se pagaba a nivel internacional", explicó Balboa. Ante la consulta sobre por qué el kirchnerismo convalidaba esos valores, el presidente de Enarsa respondió: "La Oficina Anticorrupción tiene temas relacionados con esto".
Además, los jueces federales Claudio Bonadio y Ariel Torres tienen causas donde buscan determinar si se pagaron sobreprecios en las compras de Gas Natural Licuado.
Factura millonaria
La importación de gas es una de las grandes cuentas que debe pagar el Estado, producto de la caída en la producción local, que desde hace tiempo no alcanza a cubrir la demanda. Dentro de esa factura, la parte más importante se la lleva el pago del producto, que llega de ultramar como líquido hasta la costa argentina, donde luego se regasifica para ingresar en la red de gasoductos.
Este año se irán por esa vía US$ 965 millones para pagar 69 cargamentos. "La intención es comprar cada vez menos", explicó Balboa, con la expectativa de que la producción de recursos no convencionales de Vaca Muerta colabore cada vez más con el incremento de la oferta local.
Balboa también reconoció que su gestión coincidió con un período de precios del gas un poco más bajos. "Creo que el precio del gas va a estar en este nivel por cinco años. Es una impresión personal", aclaró. El ejecutivo sostuvo que si bien se registró un incremento del 6% interanual en el precio por millón de BTU, resultó hasta cuatro veces inferior de los valores de referencia internacional.
También para bajar costos, después de cuatro años, Enarsa terminó con la intermediación de YPF para importar gas natural licuado y asumir la contratación directa de los cargamentos en reemplazo de la compañía que operaba como trader comercial de los barcos que llegan a las terminales regasificadoras de Bahía Blanca y Escobar. Y espera comenzar a pagar las importaciones en 30 días, con vistas a conseguir mejores precios.
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