El temor a que prospere en ese país una denuncia contra el producto nacional congeló el cierre de nuevas operaciones, según admiten en la industria local.
La Argentina no está cerrando nuevos negocios de exportación de biodiésel a los Estados Unidos y sólo se encuentra concretando en estos momentos embarques ya acordados.
El dato, admitido en la industria de biodiésel, obedece a dos factores. Por un lado, el vencimiento en diciembre pasado en ese mercado de un crédito fiscal para los mezcladores ("blenders"), que recibían 1 dólar por galón de biodiésel incorporado en la mezcla con el combustible fósil. Por otra parte, el otro elemento que paralizó los negocios es el temor a que en los Estados Unidos termine prosperando una denuncia contra el biocombustible argentino por supuesto dumping.
Si el primer elemento había ocasionado cierto resquemor, el segundo, que Donald Trump avance contra el biodiésel argentino, terminó de alarmar. Para la Argentina, EE.UU. es un destino clave, ya que en 2016 compró el 90% de las exportaciones totales por US$ 1240 millones.
"No hay nuevos negocios hasta que no se aclare el panorama. Los compradores norteamericanos se han retirado", dijo Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno. Molina remarcó que "los pocos embarques" que hay son por negocios ya cerrados y que en abril la caída de las ventas "es terrible".
"Se están ejecutando embarques anteriores; no van haber nuevos negocios hasta que esto no se aclare", indicó otra fuente de la industria.
En marzo pasado, la National Board Biodiésel (NBB), entidad que agrupa a los productores de biodiésel en EE.UU., presentó ante el Departamento de Comercio una denuncia por dumping contra el biodiésel argentino y de Indonesia. Los productores de EE.UU. argumentan que el producto se vende más barato en ese mercado que en la Argentina. Además, se quejan de que el diferencial de retenciones entre la soja (30%) y el biocombustible (tiene un derecho de exportación móvil del 6,38%) representaría un subsidio. El Departamento de Comercio ya aceptó el caso y el 8 del mes próximo definirá los pasos por seguir.
Antes de la denuncia, las ventas ya estaban en baja. En enero y febrero de este año las exportaciones acumularon 137.750 toneladas, 47,5% menos versus noviembre y diciembre de 2016. En este contexto, el gobierno argentino está preparando la respuesta que dará en los Estados Unidos. Según pudo saber LA NACION, anteayer hubo una reunión conjunta entre funcionarios de Cancillería, Producción y Agroindustria para avanzar en la estrategia, ya que el país debe contestar la próxima semana.
"Nosotros vamos a llevar nuestra visión diciendo que el diferencial de retenciones no es un subsidio. Es lo mismo que ya dijo la Organización Mundial del Comercio (OMC) cuando nos dio la razón en el diferendo con la Unión Europea", contó una fuente oficial. En 2013, la UE impuso aranceles. La Argentina batalló en la OMC, ganó, pero aún no hay fecha para la reactivación de los embarques.
A todo esto, y sin que tenga que ver directamente con la denuncia en EE.UU, trascendió que luego de varias consultas en el último año, el Gobierno está cerca de publicar un decreto que va a llevar a una tasa fija, en principio al 0%, las retenciones que hoy son móviles para el biodiésel.
90 por ciento - De las exportaciones de biodiésel argentino fueron el año pasado a los Estados Unidos. Hubo negocios por US$ 1240 millones.
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