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En primer lugar, la historia muestra que las misiones comerciales exitosas nunca se construyen sobre bases puramente económicas sino que surgen de acercamientos políticos previos. No sorprende, porque enfocar la relación entre naciones de manera exclusivamente comercial es imaginar que nuestro país no es más que un almacén y que el otro no es más que un cliente. La primera instancia peca de falta de conocimiento histórico, mientras que la segunda reduce a la contraparte a un mero consumidor ajeno a cualquier vínculo emocional que permita consolidar lazos de largo plazo.
Nuestra relación con Angola, como nuestra presencia en África, goza de firmes antecedentes políticos. Argentina fue un exponente importante desde Naciones Unidas en la lucha contra el colonialismo. Con Cuba, lideramos el apoyo latinoamericano a António Agostinho Neto, fundador del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) y primer presidente del país, cuando ese respaldo político era fundamental para disuadir a Portugal de persistir con una presencia ya insostenible. Concluidas las guerras internas, los angoleños se reconciliaron y miraron hacia adelante. En ese marco, Argentina envió expertos en desminado, Cascos Blancos y, junto con Brasil, encabezó una misión de reconstrucción. Argentina tiene un prestigio ganado en años de solidaridad con África. Conviene recordar esta historia para consolidar la relación comercial. Existe ya una trayectoria política que viene de larga data y de periodos mucho más conflictivos y comprometidos que la realidad global actual.
En segundo lugar, según informan medios oficiales, los productos que forman parte de la misión argentina incluyen semillas, granos, ganado, maquinaria agrícola, papas, calabaza, galletitas, mayonesa y miel. Aunque es una oferta importante, no refleja las posibilidades de un país que goza del mayor número de empresas de biotecnología de la región y es líder en tecnología satelital y en el desarrollo nuclear pacífico. Brasil, casi al mismo tiempo, anunció convenios de cooperación bilateral con Angola en tecnología e infraestructura, lo que está señalando miras ambiciosas y de largo plazo. Nosotros también debemos apostar a nuestras ventajas comparativas políticas, culturales y tecnológicas. Además de productos de granja, África requiere del conocimiento de vanguardia que poseemos en ámbitos donde somos líderes latinoamericanos. Para hacer buenos negocios hay que tener una visión mucho más amplia de nuestro país, de su historia y de sus posibilidades. Sobre la base de esa visión se podrá construir una relación con África para el siglo XXI.
''Brasil, casi al mismo tiempo, anunció convenios de cooperación bilateral con Angola en tecnología e infraestructura, lo que está señalando miras ambiciosas y de largo plazo.''
ResponderEliminarNada de novo!O Brasil foi o primeiro pais a reconhecer a indpendencia de Angola,e desde esta epoca vem mantendo convenios deste nivel, tendo uma enorme influencia cultural e comercial em Angola, pais visto pelos brasileiros como irmao.
Está todo muy bien, pero se omitió decir algo muy pero muy importante. Y esto es que para que Argentina pueda construir relaciones internacionales de largo plazo, primero debe establecer un proyecto de país a largo plazo. Es en función de las políticas internas como se construyen luego las políticas externas. El caso de la energía o del campo, son casos testigos que nos permiten ver la falta total de un proyecto de país a largo plazo. Si hablamos de energía, hace un años, Repsol-YPF era una empresa ejemplar y un año más tarde resulta ser que Repsol es un ogro, con el campo pasa lo mismo, invertir en cualquier otra cosa que no sea soja, es sino delirante, por lo menos arriesgadísimo. Los productores de trigo que no poseen campos de aptitud para soja, son categorizados como productores de soja, gran parte de la producción ganadera, está en ruinas por nuestra incapacidad de comprender como funciona el negocio del campo,y ni que decir con los precios máximos para la producción láctea, que hacen que sólo sobrevivan los productores gigantes, todo se mancomuna, para producir Soja, que por suerte (no por programación estratégica) hoy le estamos dando algo de valor al convertirla en biodiesel. Y no estoy responsabilizando a los K (aun cuando creo que son los principales responsables de la falta de un dialogo constructivo para definir un proyecto a largo plazo) pero, si queremos tener acercamientos políticos que nos sirvan para construir vínculos, más que meras relaciones de vendedor-consumidor. Debemos resolver los grandes dilemas del desarrollo argentino. No digo todos pero al menos los más importantes:
ResponderEliminarModelo energético, consensuado. ¿Que tipo de energías? ¿Como distribuiremos el costo financiero y las utilidades? ¿Qué tipo de empresas se harán cargo de llevar adelante nuestro proyecto energétio: SE (sociedades del estado como eran antiguamente YPF y Gas del Estado) o SA, como era y sigue siendo YPF post-privatización menemista? ¿En qué plazos vamos a concretar estos proyectos? ¿Con qué socios, si es que los tenemos?
Comunicaciones: ¿Algún día discutiremos sobre la conveniencia de que BsAs siga siendo nuestro HUB? Nuestro actual sistema de dragado y balizamiento, es útil a los intereses de nuestra nación? deberímos extender la hidrovía hasta dónde, con qué calados, con qué financiamineto, etc, etc, etc? ¿Vamos algún dia a canalizar el río Bermejo para transformarlo en un vía navegable? ¿Qué rol tendrán los trenes en nuestro sistema productivo? ¿Qué tipos de trenes debemos tener, para qué distancias, para qué tipos de cargas?
Lo mismo sucede en otros ámbitos como educación, salud, etc, etc, etc.
Una vez que tengamos un consenso entre no digo todas las fuerzas, pero al menos las mayoritarias (Peronismo-UCR-Socialismo-Pro), entonces vamos a saber cuales son nuestras necesidades y cuales son las cosas que nos faltan y cuales las que nos sobran. Si no tenemos claro esto, siempre vamos a establecer relaciones de competencia (vendedor-consumidor) y no vamos a poder establecer relaciones de colaboración mutua, ya que para que se pueda colaborar en el largo plazo, hay que tener proyectos de largo plazo, mientras que para comerciar, alcanza simplemente con comprar y vender.
Para finalizar, mi agradecimiento a Jorge Elias, por lo bueno de la selección de notas. Más allá de que con algunas pueda disentir, son casi todas muy buenas!!! Un abrazo a todos.
Facundo.
muy bien.!!!! conquistemos Africa, hermano brazuca.
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