No necesitamos tomates de larga vida. Un agricultor de Malí que pierde su cosecha cada tres años requiere semillas más resistentes que sólo la ingeniería genética le puede proporcionar según Sakiko Fakuda Parr.
Según la ONU, el manejo inadecuado de los fondos públicos, las distorsiones del mercado y una política de derechos intelectuales injusta conspiran para que los beneficios tecnológicos no lleguen a los países en vías de desarrollo. El PNUD también afirma que los alimentos genéticamente modificados, que son vistos con desconfianza por las naciones pobres, podrían reducir sustancialmente el hambre en el mundo.
Para acompañar el informe, Naciones Unidas presentó un ranking de 162 naciones según las expectativas de vida, el alfabetismo y el nivel de ingresos. Noruega encabeza la lista, seguida por Australia. Al final de la nómina figuran 28 países africanos. El Ranking del desarrollo comienza con:
1. Noruega
2. Australia
3. Canadá
4. Suecia
5. Bélgica"
Y finaliza con los más pobres:
158. Etiopía
159. Burkina Faso
160. Burundi
161. Níger
162. Sierra Leona
158. Etiopía
159. Burkina Faso
160. Burundi
161. Níger
162. Sierra Leona
El llamado Informe sobre Desarrollo Humano rechaza el argumento según el cual las personas que viven con un dólar diario no pueden "alimentarse" con computadoras. Añade que la tecnología informática y de las comunicaciones puede contribuir a superar las barreras sociales, económicas y el aislamiento geográfico. El informe es un llamado a las armas. Indica que hay espacio para una aplicación plena de los avances dentro de una más inteligente política de fondos públicos", comentó el jefe del PNUD, Mark Malloch-Brown.
Según el organismo, hay cuatro prioridades:
-Vacunas para enfermedades tropicales, así como para el SIDA y la tuberculosis.
-Utilización de la biotecnología para mejorar los cultivos.
-Computadoras y programas más baratos y conectividad sin cables
-Generadores solares y combustibles de bajo costo para descentralizar el suministro de energía.
-Vacunas para enfermedades tropicales, así como para el SIDA y la tuberculosis.
-Utilización de la biotecnología para mejorar los cultivos.
-Computadoras y programas más baratos y conectividad sin cables
-Generadores solares y combustibles de bajo costo para descentralizar el suministro de energía.
El informe cita los logros tecnológicos en Brasil, India, Malasia, Sudáfrica y Túnez como ejemplos de que los países en vías de desarrollo pueden conseguir sus propios avances. Pero también concluye que muchas de las oportunidades tecnológicas para las poblaciones pobres no han podido ser aprovechadas por la falta de fondos públicos y de demanda en los mercados.
Para el PNUD, el sector privado responde solamente a las necesidades de los consumidores de mayores recursos. Como resultado, sólo el 10% de la investigación médica se concentra en enfermedades como la malaria y el SIDA, que afectan gravemente a los países pobres.
Sakiko Fakuda Parr, que estuvo a cargo del Informe sobre Desarrollo Humano, dijo que si los avances en medicina, agricultura e informática fueran compartidos podrían mejorar el nivel de vida en todo el mundo. Pero advirtió que la investigación tecnológica debe enfocarse en los problemas y las preocupaciones globales más que en las demandas específicas del mundo desarrollado.
Sakiko Fakuda Parr, que estuvo a cargo del Informe sobre Desarrollo Humano, dijo que si los avances en medicina, agricultura e informática fueran compartidos podrían mejorar el nivel de vida en todo el mundo. Pero advirtió que la investigación tecnológica debe enfocarse en los problemas y las preocupaciones globales más que en las demandas específicas del mundo desarrollado.
La ONU dice que los alimentos genéticamente modificados pueden combatir la desnutrición."De modo que los potenciales beneficios de la biotecnología para la agricultura en los países pobres son muy diferentes a los que pueden darse en Europa", afirmó.
El informe indica que el progreso tecnológico logró reducir la mortalidad del 40% al 50% entre 1960 y 1990. Pero agrega que los avances siguen legando muy lentamente a los países en vías de desarrollo. La electricidad, que es utilizada desde 1870, sigue sin iluminar a un tercio de la población mundial.
El informe indica que el progreso tecnológico logró reducir la mortalidad del 40% al 50% entre 1960 y 1990. Pero agrega que los avances siguen legando muy lentamente a los países en vías de desarrollo. La electricidad, que es utilizada desde 1870, sigue sin iluminar a un tercio de la población mundial.
Fuente: BBC Mundo