El cobro de peajes más caros en las autopistas porteñas durante las horas pico y el distanciamiento de las paradas de colectivos de dos a cuatro cuadras son los puntos principales de una batería de medidas de tránsito presentadas ayer por el gobierno de la ciudad.
En el microcentro y el macrocentro, además, se eliminarán 1500 parquímetros, el 25% del total, a partir del 1° de julio; se extenderán los carriles exclusivos para colectivos y taxis con pasajeros en las avenidas en las que ya funcionan, y se crearán nuevas vías de ese tipo en otras seis arterias.
Según explicó en una conferencia de prensa el jefe de gobierno, Mauricio Macri, el plan pretende desalentar el uso del automóvil, dar prioridad al transporte público de pasajeros y castigar a quienes infrinjan las normas vigentes en materia de tránsito.
El aumento en el peaje, que puede llegar al doble del precio actual (según la autopista, es de 0,50 y 2 pesos), será cobrado a los autos que ingresen en la Capital de 8 a 11 y los que salgan entre las 17 y las 20. Asimismo, el Banco Ciudad entregará créditos prendarios para la renovación de las flotas tanto de taxis como de colectivos, que estarán disponibles el lunes próximo, según indicaron a LA NACION voceros de esa entidad financiera. "Nuestra ciudad está colapsada y se viaja muy mal. Sabemos que es un tema complejo y que la solución no es fácil ni se logra de un día para otro. Pero hay que empezar a cambiar la tendencia.
Trabajaremos sobre tres ejes: dar prioridad al transporte público, efectuar mayores controles y desestimular el ingreso de autos en la Capital", enumeró Macri, durante una conferencia de prensa. Lo acompañaban los ministros de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín. El paquete de medidas anunciado por el jefe de gobierno abarca:
La construcción de 12 playas de estacionamiento subterráneas en toda la ciudad, que serán licitadas en julio con un plazo de ejecución de dos años, y el envío a la Legislatura de un proyecto para instalar 30 más.
El restablecimiento, dentro de dos semanas, de las fotomultas, pero orientadas a controlar más las faltas graves -violación de la luz roja y exceso de velocidad, principalmente- y no casi exclusivamente las leves, como sucedió hasta diciembre pasado.
El aumento de 800 a 1800 agentes del cuerpo de tránsito, en un lapso de dos o tres meses, para intensificar el control de la actividad de carga y descarga y del estacionamiento en doble fila. Sólo por las infracciones cometidas, expresó Macri, las calles pierden entre el 33 y el 50 por ciento de la capacidad de circulación.
Si bien en principio había trascendido que sólo se trataría de acciones ya prometidas, el plan del gobierno porteño finalmente incluyó algunas novedades que hasta ayer permanecieron muy bien guardadas, como el encarecimiento del peaje, el distanciamiento de las paradas de colectivos para lograr que las unidades circulen con mayor velocidad y, por lo tanto, se reduzcan los tiempos de viaje en el transporte público. Como contrapartida de la delimitación de más carriles exclusivos en avenidas, una medida defendida por las empresas de colectivos, pero resistida por los taxistas ya que los obliga a levantar pasajeros únicamente sobre la mano izquierda, Macri pretende que los buses dejen de circular por 35 calles de toda la ciudad.
Mediante la aplicación de todas las propuestas enunciadas, la administración porteña intenta revertir un diagnóstico de situación inquietante. Según datos oficiales difundidos ayer, el 62% de los vehículos que recorren la Capital son autos, pero sólo trasladan al 20% de los pasajeros que cada día se mueven por la ciudad. En cambio, el 71% de los pasajeros viaja en colectivos, los que, paradójicamente, sólo constituyen el 7% del parque automotor que circula. "En cinco años -agregó el jefe de gobierno- aumentó casi un 50% la cantidad de autos que ingresan en el centro por día: pasaron de 750.000 a 1.300.000".
Por todo esto, el primer eje del plan anunciado ayer será desalentar el uso de vehículos particulares. Sobre este objetivo se basan varias de las acciones previstas:
-El aumento del precio del peaje en las autopistas en horas pico. El gobierno analiza, según confió ayer Macri, subas de hasta el ciento por ciento. La propuesta final, recordó, deberá ser discutida en audiencia pública, por lo que no pudo establecer una fecha de aplicación.
-La eliminación del 25% de los parquímetros existentes en el centro. Por la restricción del cupo para estacionar en la vía pública y los precios de cocheras privadas en alza constante, los automovilistas optarán por no traer sus vehículos, se cree.
De manera complementaria actuará el segundo eje del plan: dar prioridad al transporte público en las arterias de la Capital. "Sabemos que no es justo desalentar el uso del auto particular sin mejorar el transporte público", sostuvo Macri como introducción a otras medidas:
-La extensión de los carriles exclusivos para colectivos y taxis con pasajeros en algunas de las avenidas en las que ya funcionan -Pueyrredón, Callao, Entre Ríos y Córdoba- y su creación en otras seis: Santa Fe, entre Cerrito y plaza Italia; Belgrano, entre Paseo Colón y Jujuy; Juan B. Justo, entre Puente Pacífico y Liniers; Cerrito-Lima y Pellegrini-Irigoyen, entre Santa Fe y San Juan, y Leandro Alem, entre Retiro y San Juan. Se prevé que una primera etapa de trabajos, previa aprobación en la Legislatura, concluya entre septiembre y fines de año; la segunda, durante el primer semestre de 2009.
-Los créditos prendarios del Banco Ciudad para renovar las flotas de taxis y colectivos. Para la compra de colectivos, la entidad destinará 100 millones de pesos, suficientes para costear 500 unidades nuevas; financiarán el 70% del valor de la unidad a 60 meses. Para taxis, se financiará el 65% del valor, con tasa fija de entre el 13,5 y el 14,5%, hasta 48 meses.
Fuente: Angeles Castro (Diario LA NACION)