El director del organismo, Jacques Diouf, dijo que "el tiempo de los discursos terminó"; Ban Ki Moon pidió doblar la producción para 2030
Tal como se preveía ante la grave situación, la cumbre de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas en Roma se inició esta mañana con fuertes pedidos para actuar urgentemente contra la crisis alimentaria mundial. “El tiempo de los discursos terminó”, aseguró Jacques Diouf, director del organismo, durante su pronunciación en la inauguración.
Tal como se preveía ante la grave situación, la cumbre de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas en Roma se inició esta mañana con fuertes pedidos para actuar urgentemente contra la crisis alimentaria mundial. “El tiempo de los discursos terminó”, aseguró Jacques Diouf, director del organismo, durante su pronunciación en la inauguración.
Desgraciadamente, la comunidad internacional sólo reacciona "cuando los medios transmiten a las casas de los países ricos el doloroso espectáculo de los sufrimientos en el mundo", se lamentó el máximo dirigente de la FAO, al mismo tiempo que insistió en la necesidad de que se tomen decisiones valientes para evitar una peligrosa evolución de la crisis. Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió doblar la producción de alimentos para el año 2030 y superar así la crisis alimentaria mundial. Además exigió pasar de las palabras a la acción y llamó a alcanzar un consenso mundial para la utilización de los biocombustibles, así como otras medidas que ayuden a paliar la grave situación.
El máximo responsable de la ONU recordó que en el mundo existen 850 millones de personas hambrientas y que el Banco Mundial ha previsto que en los próximos años aumente en otros cien millones si no se toman medidas para detener la crisis alimentaria. "Todos ustedes conocen la severidad y la escala de la actual crisis mundial" y "las amenazas son obvias", dijo Moon a los delegados de los 191 países que participan en la cumbre. Sin embargo, Ki Moon destacó que la cumbre es "una oportunidad para revisar las políticas", que deben tanto "responder inmediatamente a los altos precios" como "aumentar la seguridad alimentaria mundial a largo plazo".
Entre las medidas que propuso para alcanzar esos objetivos destacó "el aumento de la asistencia a través de la ayuda en comida, vales o dinero" y "el ajuste del comercio y de las políticas de fiscalidad para minimizar las restricciones y las tarifas a la importación". Por ese motivo, el secretario general de la ONU rechazó las "limitaciones impuestas a la exportación" por algunos países que pueden "distorsionar los mercados y subir los precios", y solicitó "el levantamiento de esas restricciones a la exportación" a todas las naciones que la hayan impuesto. En tanto, el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, aseguró en su discurso inaugural que se necesita una “política mundial coordinada”.
La crisis golpea sobre todo a los países pobres y la desnutrición ya afecta a casi 1.000 millones de personas, recordó el primer mandatario italiano. Duro discurso de Lula. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, denunció hoy en Roma el " intolerable proteccionismo que atrofia y desorganiza la producción agrícola de los países, sobre todos los más pobres ". El mandatario carioca acusó el "proteccionismo" de los países ricos que subvencionan sus productos agrícolas y defendió la producción de etanol a partir de caña de azúcar de su país. "La razón de la actual crisis de alimentos es sobre todo debido a la distribución", aseguró Lula, quien además considera que entre los factores que han influido en el alza espectacular de los precios de los alimentos está el elevado precio del petróleo.
En un mensaje dirigido a la cumbre de la FAO, Benedicto XVI aseguró que "el hambre y la desnutrición son inaceptables en un mundo que dispone en realidad de niveles de producción, recursos y conocimientos suficientes para poner término a ese tipo de dramas y sus consecuencias". La declaración fue pronunciada en nombre del Papa por medio del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano. El papa invitó también a la "globalización de la solidaridad".
Fuentes: Agencias AFP, EFE, AP y DPA, y Diario La Nación