(Sputnik Mundo) - El Su-35 tiende un puente entre el pasado y el futuro de la industria aeronáutica rusa, lo que augura un gran éxito al proyecto. Les presentamos los motivos para esta afirmación.
El Sukhoi Su-35 —el caza de la generación 4++— constituye una plataforma donde están ya insertas las novedades tecnológicas diseñadas para el avión de quinta generación T-50. Al mismo tiempo, se construye tomando como modelo el Su-27, que es el mejor avión de la generación 4. Este puente entre pasado y futuro permite que el caza, que posee todas las características del avión de quinta generación, excluyendo la invisibilidad para los radares, sea mucho más económico.
Un ejemplo ilustrativo es el hecho de que China ya haya adquirido 24 aeronaves de este modelo. El Su-35 es el caza más letal del mundo, afirma la revista alemana Stern. Solo el F-22 Raptor es capaz de resistir a la nave rusa, dado que está construido especialmente para obtener superioridad aérea. En cuanto a su aspecto, el avión se parece mucho a su predecesor, el Su-27. No obstante, el nuevo tiene mayor peso —38.800 frente a los 33.000 kg, respectivamente—, lo que permite aumentar su vida y carga útil.
Entre sus ventajas destaca también el aumento en un 20% de la capacidad de sus depósitos de combustible. Paralelamente, puede llevar a bordo hasta 8.000 kg del armamento, lo que comprende no solo misiles aire-aire, sino también armas para alcanzar objetivos terrestres y marítimos, incluyendo los misiles de crucero antibuque Yajont (Ónix).
Cabe subrayar también que, gracias a las tecnologías de quinta generación, se logró incrementar el empuje máximo un 16%, consiguiendo una mayor maniobrabilidad y velocidad. El nuevo motor AL-41F1S aumenta la fuerza de empuje en relación al peso normal del despegue. Esta correlación llega hasta 1,1 en el Su-35, mientras que la del Raptor es de 1,09. La del F-35, a propósito, que es el caza estadounidense de quinta generación, no supera el 0,81.
La tripulación del Su-35 se reduce a tan solo un piloto, lo que ha sido posible gracias a un alto nivel de automatización. De hecho, puede considerarse una aeronave no tripulada, ya que el piloto solo elige el régimen del vuelo y toma decisiones a la hora de utilizar armas. El sistema de la nave hace lo demás: maneja el avión a lo largo de la ruta y hasta decide qué maniobra realizar en el combate.
En cuanto a sus novedades electrónicas, hace falta añadir que el Sukhoi Su-35 está dotado de un radar pasivo de barrido electrónico Irbis-E, que tiene un alcance de 400 kilómetros. Este radar detecta y rastrea hasta 30 blancos a la vez, permitiendo disparar contra ocho de ellos al mismo tiempo. Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, se puede concluir que hay muchas ventajas del Su-35 en relación con otros cazas. No obstante, lo más relevante es que el Su-35 es un avión polivalente y puede destruir todos los objetivos aéreos y terrestres tanto en largas distancias como en el combate 'cuerpo a cuerpo' gracias a su fabulosa maniobrabilidad.