Por Holger Alava - Dialogo
Más de 2.000 soldados y 100 oficiales de las Fuerzas Armadas de Honduras trabajan con civiles a lo largo del país para evitar y controlar incendios forestales a través del programa de gobierno “Chamba Comunitaria”.
La iniciativa, que creará unos 45.000 puestos de trabajo durante los próximos tres años, coordina el trabajo de civiles y personal del Ejército, e incluye esfuerzos de reforestación. Chamba Comunitaria sigue los esfuerzos de al menos 100 soldados en febrero, trabajando con pequeñas empresas, para contener incendios en el departamento de El Paraíso y garantizar la seguridad de las principales salidas en las ciudades afectadas.
Trabajando con las comunidades
Las tareas realizadas por los soldados implican un desafío físico. “Es un trabajo arduo con machetes y azadas”, manifestó el Coronel Fredy Pineda, Comandante del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente de las Fuerzas Armadas. “Estamos trabajando en el eje norte y en Danlí. Luego, nos trasladaremos a Olancho y la salida al sur. Hemos capacitado a siete municipios en el sector norte, incluyendo organismos de obras hidráulicas, fideicomisos y cooperativas, entre otros”.
Integrantes de las Fuerzas Armadas y la población civil participaron en una capacitación sobre las mejores formas de evitar y controlar incendios forestales. [Imagen: Fuerzas Armadas de Honduras]
“En el sur, hemos trabajado con las comunidades con los índices más altos de incendios forestales, tales como los cinco mayores municipios en el sur de El Paraíso, entre los que se encuentran Yauyupe y Texiguat. Los próximos puntos de capacitación son Siguatepeque, Guaimaca y San Marcos de Colón”.
En el marco del programa, residentes civiles son contratados para proteger a los bosques de incendios, mientras que personal militar apaga incendios y mantiene las cuencas. El personal de los departamentos de Comayagua y El Paraíso ha sido entrenado, con un enfoque en la educación de la población civil sobre cómo evitar incendios y maximizar la seguridad pública.
Chamba Comunitaria beneficiará especialmente a los municipios que son más vulnerables a incendios forestales durante los meses de verano, según lo determinado por el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre de Honduras (ICF), que ha establecido zonas de riesgo y ha priorizado actividades de prevención.
El aporte municipal es vital en este desafío conjunto, según el Coronel Pineda. El Plan de Protección Forestal clasifica niveles de riesgo considerando variables tales como las condiciones meteorológicas del lugar, la cantidad de vegetación proclive a incendiarse en la región, la accesibilidad al lugar y su proximidad a las poblaciones civiles.
Patrullas a pie y tecnología
Como parte del trabajo de prevención, las fuerzas militares están aumentando la reforestación en zonas deforestadas y degradadas a través de la producción de 700.000 plantas en viveros. También realizan patrullajes de manera regular en estas zonas y llevan a cabo controles en puntos fijos y móviles con el objetivo de frenar la tala ilegal y el comercio de madera, que pueden dañar al medio ambiente e incrementar las posibilidades de que se produzcan incendios.
Por su parte, la Secretaría de Defensa Nacional, a través del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente de las Fuerzas Armadas, asignará personal a los diferentes municipios para proteger y conservar los bosques, la calidad del aire y el agua, así como también para reducir el impacto del cambio climático. Por ejemplo, el personal militar del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente de las Fuerzas Armadas enfocará sus esfuerzos en patrullar regiones forestales para inspeccionar si hay colillas de cigarrillos encendidas, que son la principal causa de los incendios forestales.
A su vez, el gobierno también ha realizado alianzas y acuerdos con empresas de telefonía móvil del país, facilitando torres de monitoreo forestal donde el personal militar puede activar la alarma y organizar una rápida respuesta en caso de incendio.
La educación también es un importante elemento del esfuerzo de prevención.
El 13 de enero, personal del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente de las Fuerzas Armadas dictó un taller sobre la prevención y control de incendios forestales en el municipio de Guaimaca, departamento de Francisco Morazán. Guaimaca es conocido por sus recursos naturales y su inmensa biodiversidad, rodeado de dos importantes reservas naturales; sin embargo, sus áreas forestales son utilizadas por grupos del crimen organizado para la tala ilegal e indiscriminada, lo cual daña el medio ambiente y aumenta las probabilidades de que se produzcan incendios forestales.
En otro programa educativo, el 24 de febrero, el ICF dictó un taller de prevención de incendios forestales en el programa Chamba Comunitaria. Al menos 40 alcaldes presentaron planes de protección forestal y control de plagas al Director Ejecutivo del ICF, Misael León Carvajal. Los asistentes aprendieron acerca de los proyectos forestales y los procedimientos administrativos del programa.
El ministerio de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, así como la Oficina Presidencial también participaron del taller.
La deforestación ha aumentado con el incremento del crimen organizado
La iniciativa de protección forestal está diseñada para proteger las 5,4 millones de hectáreas de regiones forestales que tiene Honduras, las cuales albergan una impresionante amalgama de ecosistemas, biodiversidad y belleza escénica.
Alrededor del 40 por ciento de la cubierta forestal, que equivale a 2,2 millones de hectáreas, se ve amenazada cada año por incendios. Los municipios con más cantidad de incendios forestales son el Distrito Central, Puerto Lempira, Danli, Juticalpa y Siguatepeque. Hasta junio de 2014, unos 68 incendios forestales habían afectado a 81.506 hectáreas.
Mientras tanto, la tasa de deforestación al este de Honduras había tenido una ligera disminución hasta el 2007. Ese año, grupos del crimen organizado en México tales como Los Zetas y el cartel de Sinaloa aumentaron significativamente sus operaciones al este de Honduras, talando árboles para construir pistas de aterrizaje clandestinas para aviones que transportan drogas.
Después de eso, la tasa de pérdida forestal en Honduras aumentó drásticamente. Entre 2007 y 2011, se multiplicó por nueve la pérdida forestal en zonas sensibles en términos ambientales al este de Honduras, de aproximadamente 20 km2 en 2007 a aproximadamente 180 km2 en 2011, según la revista Science.
El problema adquirió tal magnitud que en 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) nombró a la Reserva de la Biosfera de Río Plátano —hogar de especies de animales exóticos y en peligro de extinción tales como osos hormigueros gigantes, jaguares, ocelotes y guacamayos— como zona de “Patrimonio de la Humanidad en peligro” .
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