jueves, 10 de julio de 2008

Contra los residuos tóxicos

Representantes de unos 170 países se reúnen en Bali, Indonesia, para discutir los riesgos de los desechos tóxicos. Greenpeace dice que los trabajadores desprotegidos de China ponen su salud en riesgo.Los ministros considerarán la creación de un nuevo organismo para regular la eliminación de los desechos electrónicos e informáticos.

La reunión de cinco días se centrará en el impacto de los desechos peligrosos en la salud y sustento del ser humano. Y también se buscarán nuevas formas de deshacerse de las cantidades masivas de basura electrónica, como teléfonos celulares, que se desechan en el mundo.
Durante la reunión se presentarán informes sobre toda la gama de desperdicios peligrosos, desde el desmantelamiento de barcos hasta envenenamiento con mercurio.

Varios estudios en el pasado ya han abordado los peligros de estos desechos que al eliminarse despiden sustancias peligrosas para la salud humana. Entre éstas: el arsénico, que se utiliza en circuitos electrónicos; asbesto, empleado para aislamiento; cadmio, usado en baterías, pigmentos y recubrimiento de metal y plástico y plomo, también utilizado en la producción de baterías.
Se espera que los mil delegados que asisten a la reunión discutan formas de solucionar este problema.

Indonesia, el país anfitrión, está particularmente expuesto al desecho ilegal de basura tóxica, como lo dejó en claro el ministro del medio ambiente indonesio, Rahmat Witoelar, al inaugurar la reunión. "Debido a la naturaleza de su archipiélago -dijo el funcionario- con la segunda línea costera más larga del mundo, Indonesia es vulnerable al tráfico ilegal de desecho transfronterizo de basura tóxica".

Por su parte, Greenpeace ha estado haciendo campaña contra el flujo de desperdicios informáticos desde Estados Unidos a China. La ONG dice que los trabajadores desprotegidos de China funden tarjetas de circuito de computadoras para recuperar metales preciosos, poniendo en riesgo su salud.

China ratificó la Convención de Basilea de la ONU, que controla los movimientos trasnacionales de desperdicios peligrosos. Pero Greenpeace dice que un gran volumen de embarcaciones hacia el sur de China -vía Hong Kong- facilita el contrabando de dichos residuos en el país.
Hong Kong tiene leyes contra los desperdicios informáticos, pero no incluye las tarjetas de circuito en su definición, dice la corresponsal de la BBC Vaudine England. Estados Unidos no ha ratificado la Convención.

Se espera que al final de la reunión se adopte una "Declaración de Bali" en la que se destaque la importancia del control de desechos tóxicos en las estrategias globales de desarrollo, como la reducción de la pobreza. "Como a menudo se nos recuerda, los desechos tóxicos siguen siendo un grave riesgo para la salud humana y el medio ambiente", afirmó la Secretaria Ejecutiva de la Convención de Basilea, Katharina Kummer Peiry. "Por eso es muy importante que en esta reunión se reafirme la innegable interdependencia entre el control responsable de desechos tóxicos y el logro del desarrollo sostenible, especialmente para quienes más lo necesitan".

Fuente: BBC Mundo