jueves, 10 de julio de 2008

El MiG-35 un nuevo caza ruso de transición

A la licitación convocada por India para la compra de 126 cazabombarderos multifuncionales de alcance intermedio, Rusia presentará el caza MiG-35 desarrollado por la Corporación Rusa de Aeronaves (RSK MiG). "Nuestro representante en Delhi recibió el paquete de documentos oficiales para participar en la licitación", informó Elena Fiódorova, la portavoz de la corporación rusa.

En el marco del concurso convocado por el Gobierno indio, el MiG-35 ruso competirá con los cazas estadounidenses F-16 y F/A -18 Superhornet, el francés Rafale, el sueco Grippen, y el europeo EuroFighter. Según valoraciones de expertos, el ganador de la licitación india obtendrá un contrato por un monto de al menos 10.000 millones de dólares.

Hace dos años, en el salón aeroespacial ruso MAKS-2005 se exhibió el caza MiG-29M/OVT, prototipo del MiG-35. En enero de este año, tuvo lugar la primera demostración pública del MiG-35 y unos meses más tarde, fue una de las sensaciones expuestas en el salón aeroespacial MAKS-2007.

De acuerdo a la clasificación establecida en Rusia, el MiG-29 es un caza de cuarta generación. Y su variante modernizada, el MiG-29M a la generación 4 +. De acuerdo a los planes del sector industrial militar ruso, la producción en serie de los cazas de quinta generación debería comenzar a partir de 2012.

Sin embargo, los trabajos marchan con más lentitud que lo esperado y actualmente, se habla de que los plazos para poner en marcha la producción de este tipo de cazas se aproximan al año 2020. Por esta razón, en los últimos años entre los fabricantes rusos de aviones de combate comenzaron a aparecer los denominados modelos de transición (entre cuarta y quinta generación).Entre ellos se encuentra el MiG-35, que ha sido catalogado entre los aviones de combate de cuarta generación pero ya con dos cruces (4++).

Se espera que la generación de los cazas de transición será operativa durante muchos años, porque sus posibilidades técnicas corresponden a los criterios de la Fuerza Aérea de Rusia y la de mayoría de los clientes extranjeros. Al mismo tiempo, el nivel del riesgo técnico y los gastos de financiación relacionados con su fabricación son relativamente bajos.
Así que por lo visto, los próximos quince años, los cazas
MiG-35 serán la base de las exportaciones de los aviones rusos de combate.

Como subrayaron los directores de la corporación RSK MiG, en el desarrollo de los cazas MiG-35 se buscó satisfacer dos requisitos esenciales: Por sus características de explotación y capacidad bélica, el nuevo aparato deberá ser superior a los cazas de cuarta generación, y en condiciones de combate aéreo, los cazas de transición deberán contrarrestar de forma adecuada a los cazas de quinta generación.

Entre la estrategia para elevar la efectividad de combate de los MiG-35 sus fabricantes optaron por perfeccionar los sistemas e instrumentos radio-electrónicos de a bordo. La modernización de la componente electrónica es posible gracias a la óptima concepción aerodinámica del MiG-29 cuyo potencial todavía no se ha agotado por completo. Gracias a la cooperación entre RSK MiG y la corporación rusa Fasotron, el MiG-35 será el primer caza ruso acondicionado con un radar de barrido electrónico activo, conocido también como antena de red de fase activa (AFAR). Esta estación de radar aerotransportada, asociada con la tecnología aeronáutica de quinta generación, recibió la denominación de "Zhuk- AE" (escarabajo).

El Zhuk-AE tiene un radio de detección más amplio que los radares incorporados a los cazas extranjeros de generación 4++ y permite el ataque simultáneo de varios blancos más allá del rango de visualidad directa. El escarabajo electrónico ruso determina la cantidad de objetivos que vuelan en un grupo, y de acuerdo a criterios complementarios, establece el tipo de cada uno de ellos. Según sus fabricantes, este modelo de radar tiene un amplio potencial de modernización, ya que la cantidad de módulos emisores y receptores se puede aumentar en un 50 %.
Esto permite mejorar prácticamente todas sus características operativas, incluida la distancia de detección, el número de objetos descubiertos y los blancos que potencialmente pueden ser abatidos.

En combinación con el radar electrónico activo, a bordo del MiG-35 operan sistemas de posicionamiento ópticos de identificación y detección de objetivos. Estos sistemas están provistos de canales de televisión láser y de luz infrarroja para detectar, identificar y vigilar en régimen autónomo objetivos. Estos equipos, dos en los MiG-35, determinar la distancia entre el piloto y esos objetivos y suministran información específica sobre el armamento más adecuado a bordo del caza para destruirlos.

Uno de esos sistemas está destinado a objetivos aéreos, y el segundo para objetivos de emplazamiento en tierra o sobre el agua y también desarrolla funciones de posicionamiento y navegación. La utilización en régimen autónomo de los sistemas electrónicos y ópticos permite al MiG-35 operar en el denominado "régimen clandestino o pasivo". Los MiG -35 pueden operar en combate aéreo tanto de día como de noche, y en condiciones de visibilidad directa o fuera de sus límites.

Los sistemas de protección del MiG-35 advierten al piloto sobre los peligros y ponen en marcha de forma automática los recursos de defensa como la interferencia electrónica, el disparo de cargas térmicas, o señales falsas para confundir los radares del adversario. En el caso de que el MiG-35 sea vigilado por un radar extraño o sea interceptado por un sistema láser, el piloto recibe una señal de advertencia. El sistema de a bordo de misiles ofensivos determina el momento de su disparo e informa al piloto de la dirección y trayectoria en que se aproxima.

En general, las posibilidades de los sistemas ópticos y electrónicos del MiG -35 corresponden a los cazas occidentales de quinta generación o los modernizados al nivel de generación 4 ++.
Otra de la innovación del MiG-35 son sus propulsores RD-33 OVT, con el vector de empuje inclinado, un modelo de propulsor que inicialmente, fue probado en el MiG-29. La tobera del propulsor puede inclinarse en cualquier dirección, arriba, abajo, la derecha o la izquierda.

También es posible inclinar las dos toberas en cruz, lo que permite al MiG-35 adquirir un régimen de vuelo imposible de imitar por otros cazas con propulsores fijos. Estos propulsores confieren al MiG-35 unas posibilidades de maniobra excepcionales, es decir su absoluto control de vuelo en velocidades máximas y mínimas, inclusive en el régimen de la denominada velocidad cero.

Según sus fabricantes, por las innovaciones técnicas aplicadas, el MiG-35 puede catalogarse como un caza de quinta generación y prácticamente un modelo único, ya que actualmente no existen modelos análogos entre los aviones de combate europeos.
En comparación con el MiG-29, la capacidad de carga de armamento del MiG-35 es superior en el 100 %, sus reservas internas de combustible aumentaron en un 50 %, y la masa máxima de despegue aumentó en un 30%. Por estas características, el MiG-35 de caza ligero se puede incluir entre los modelos de categoría media, y los tanques de combustible externos con sistema de reposte en vuelo, elevó la autonomía de vuelo del MiG-35 al nivel de los cazas pesados.

Una de las innovaciones más importantes aplicadas al MiG-35 fue la reducción de costo del "ciclo vital" del avión, que comprende todos los gastos relacionados con su diseño, fabricación, explotación y finalmente, el proceso de desguace después de decenas de años de uso. En particular, se redujo el costo de su explotación porque los trabajos de mantenimiento se realizan con el nuevo criterio de "estado real de la máquina". Es decir, las reparaciones, mantenimiento y cambio de piezas se ejecutan tras un diagnóstico, y no después de un plazo fijo de horas de vuelo. Además, se aumentó considerablemente el período de vida útil del fuselaje, los propulsores y los equipos.

Fuente: Ria Novosti