viernes, 8 de diciembre de 2017

¿Cómo nos afectan los conflictos?

Resultado de imagen para Rosendo FragaPor Rosendo Fraga - Clarin.com
"Tendencias Globales” es un informe que realiza el Consejo Nacional de Inteligencia (CIN) de los EE.UU. definiendo el mundo como será dieciocho años más adelante, presentando este año el de 2035. El organismo define la visión de largo plazo sobre la cual los servicios de inteligencia, y en alguna medida la Administración en su conjunto, definen sus estrategias. Se presenta coincidiendo con el cambio de Administración y el reciente es el sexto.

Presenta como síntesis del futuro: los ricos están envejeciendo, los pobres no; la economía mundial está cambiando y el débil crecimiento persistirá en el corto plazo; la tecnología está acelerando el progreso, pero está causando conflictos y discontinuidades; ideas e identidades están impulsando una ola de conflictos de exclusión, dentro y fuera de los estados; gobernar es y será más difícil; la naturaleza del conflicto está cambiando, a los estados les será cada vez más difícil dar prosperidad y seguridad a sus sociedades y los temas de cambio climático, medio ambiente y salud requerirán mayor atención.

En la visión del CIN, “entre los estados, el momento unipolar de la posguerra ha pasado y las reglas post-1945 basadas en el orden internacional pueden desvanecerse también”.

Define una serie de tendencias que “transforman el paisaje global”. Sostiene que convergerán a una velocidad sin precedentes en los próximos veinte años, aumentarán número y complejidad de cuestiones, como ataques cibernéticos, terrorismo y condiciones climáticas extremas.

Los cambios tecnológicos tensionarán el trabajo, el bienestar y la estabilidad social. Dichas tendencias son: 
a) Los países ricos, están envejeciendo, los pobres no. 
b) Los patrones laborales y de bienestar van a cambiar drásticamente, tanto en los países de rápido envejecimiento, como en los crónicamente jóvenes, donde los conflictos serán mayores. 
c) La urbanización aumentará y para 2050 dos tercios de la población vivirán en ciudades. La gente en edad de trabajar crecerá más en África y Asia Meridional y especialmente en la India y bajará en Europa y China. 
d) Aumentará el movimiento de las poblaciones y seguirá siendo alto durante las próximas dos décadas. Hoy los migrantes internacionales son 244 millones y los desplazados 65. 
e) Aumentará el porcentaje de hombres sobre la población, incrementándose el aborto selectivo. Esta tendencia se destaca en India, China y Asia Oriental. 
f) La economía global está cambiando; países desarrollados y en desarrollo serán presionados para identificar nuevos servicios, sectores y ocupaciones para reemplazar los que sustituye la industria automatizada y otras tecnologías. 
g) Desde 1990, la pobreza extrema ha bajado del 35 al 10%, pero salir de la pobreza aumenta expectativas y ansiedades sobre el futuro 
h) Las clases medias seguirán siendo castigadas, con salarios estancados en EE.UU. y Europa, para aumentar la rentabilidad y la competitividad.

Sostiene que “las crisis financieras, la erosión de la clase media y la mayor conciencia pública de la desigualdad de ingresos han alimentado el sentimiento en Occidente de que los costos de la liberalización del comercio superan los beneficios”.

Agrega que la tecnología complica las perspectivas de largo plazo, disminuyendo la población en edad de trabajar y al mismo tiempo, habrá que lidiar con la disminución de puestos de trabajo. La automatización, la inteligencia artificial y otras innovaciones amenazan la existencia de vastas franjas de trabajo, incluyendo en la fabricación de alta tecnología y los trabajadores de “cuello blanco”. Cada vez será más difícil aumentar la productividad en los países ricos y se desvanecen los efectos “post-1945” que la impulsaron, el crecimiento demográfico, la mejora de la eficiencia y la inversión. Por el estancamiento salarial, los recursos fiscales basados en el ingreso personal crecerán menos que la economía.

Un mundo interconectado continuará aumentando, y no reduciendo, las diferencias sobre ideas e identidades. Considera que el populismo aumentará en las próximas dos décadas si se mantienen las actuales tendencias demográficas, económicas y de gobernabilidad. Aumentará también la tendencia a los conflictos de exclusión por identidades nacionales y religiosas, a medida que la interacción entre tecnología y cultura se acelere.

Los líderes políticos recurrirán cada vez más a la identidad para movilizar partidarios y consolidar el poder político. Se seguirán erosionando las tradiciones de diversidad y tolerancia asociadas a EE.UU. y Europa, amenazando el atractivo de sus ideales. China y Rusia tratarán de afianzar su control autoritario, usando para ello el nacionalismo y la supuesta amenaza de Occidente, impulsando también conflictos de identidad y tensiones entre etnias y comunidades en África, Oriente Medio y Asia del Sur.

La “Paradoja del Progreso” es el título del documento, que finaliza planteando que para enfrentar estos desafíos, los países deberán invertir en infraestructura, conocimiento y relaciones que les permitan manejar los impactos ya sean económicos, ambientales, sociales o cibernéticos. En el caso concreto de Argentina, los conflictos por la “identidad” que se mencionan, ya tienen una manifestación con el problema mapuche. La necesidad de invertir en conocimiento, implica que no sólo puede dejarse librado a los emprendedores resolverlo, sino que implica por parte del Estado reforzar su rol en áreas donde nuestro país tiene ventaja en la región, como es la tecnología nuclear y satelital. Invertir en infraestructura, implica un plan de largo plazo, dando prioridad a la articulación Atlántico-Pacífico y las vías transversales a lo largo de América del Sur.

La inversión en relaciones, implica una renovada visión hacia los países medianos, donde se están dando grandes transformaciones y la Argentina tiene un amplio campo de posibilidades. Se debe asumir también que el espacio, el mar y los polos, serán áreas de creciente conflicto geopolítico y esto es relevante para los intereses argentinos de largo plazo.

Rosendo Fraga es presidente del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.