Plaza Houssay: la reabrieron hace 1 año y ahora aprobaron una nueva reforma

Por Sebastián Clemente - Clarin.com
Crearán un polo gastronómico con espacios culturales y librerías, y la darán en concesión por 30 años. Usarán parte de una playa subterránea.


Plaza Houssay. Como quedará con la remodelación.

Había estado cerrada durante 5 meses por obras. Y la reabrieron en junio del año pasado como "Campus BA", con un skatepark, mesas de ping-pong, juegos, además de conexión Wi-Fi de alta velocidad y la posibilidad de cargar el celular o enchufar la computadora. Ayer, a menos de un año de la reinauguración, la Legislatura porteña aprobó el proyecto oficial para crear el "Campus Urbano", un polo gastronómico en el subsuelo de la Plaza Houssay, en la zona de las facultades de Ciencias Económicas, Medicina y otras de la Universidad de Buenos Aires, en Recoleta. Allí habrá locales de comidas, espacios culturales, librerías y salas de estudio para los estudiantes. Y para el emprendimiento se utilzará parte de una playa de estacionamiento subterránea.

Por la plaza pasan unas 170.000 personas por día.  Es un homenaje al Nobel de Medicina Bernardo Houssay. Allí se levantó el primer Hospital de Clínicas. Tras su demolición en 1975, quedó liberado como espacio verde. Pero recién en 1980 fue inaugurado como plaza por la última dictadura militar, que en el diseñó priorizó el cemento y los senderos estrechos. Hasta antes de 2015 el lugar estaba descuidado y sucio. Prevalecía el cemento por sobre los espacios verdes y los cientos de miles de estudiantes de las facultades de los alrededores no la usaban como un lugar de referencia.


"Es importante remarcar que este proyecto es complementario de las obras de puesta en valor de la plaza. Lo que hicimos hasta acá es una primera etapa de la transformación de la plaza para anclarla con lo que pasaba en la zona", le dijo a Clarín Alvaro García Resta, subsecretario de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte del Gobierno porteño, y agregó: "Probamos que este segundo paso era posible con la primera remodelación, que surge en respuesta a la necesidad de los vecinos y usuarios de la plaza. Los estudiantes pedían más seguridad y reclamaban lugares para juntarse, mesas y generar una dinámica que la plaza no les brindaba".

El proyecto, que fue aprobado en primera lectura en diciembre y luego pasó por una audiencia pública, obtuvo 54 votos positivos y cuatro negativos en la sesión de ayer. Ahora, el Gobierno porteño llamará a licitación. Así, el proceso de adjudicación estaría listo para fin de año, ya que el objetivo es comenzar con los trabajos en enero, cuando las facultades están de vacaciones y es menor el impacto en la manzana comprendida por la avenida Córdoba y las calles Paraguay, Junín y Uriburu. Según el proyecto, una vez que comiencen, los trabajos se extenderán por 18 meses.

El proyecto establece en 30 años el plazo máximo de concesión y el diseño, construcción, mantenimiento, administración y explotación. Además de los espacios gastronómicos se hará uncentro cultural, librerías y un sector con salas de estudio,de ensayo ytalleres.El espacio a utilizar sonunos 1600 metros cuadrados del primer subsuelo, donde actualmente hay cocheras. También se abrirá una conexión directa con la estación Facultad de Medicina de la línea D de subterráneos.

En la sesión de ayer, el proyecto cosechó críticas de algunos legisladores. Adrián Camps (PSA)votó en contra del proyecto y advirtió que es "uno de los tantos cheques en blanco que quieren para que un inversor privado haga negocios con bienes de dominio público de la Ciudad de Buenos Aires". Y Patricio Del Corro, (PTS-FIT)planteó que "no se puede votar la privatización de un espacio público que debería ser para los universitarios para hacer, por ejemplo, un comedor para los estudiantes".

"Es inversión privada para el uso público, ya que lo daremos en concesión para el beneficio de los estudiantes y los vecinos", explicó García Resta. Además, destacó que la intervención de la plaza será parcial, y que se priorizará "el proyecto que contemple el menor daño y mantenga lo que ya se hizo".  Otra de las características de la iniciativa es que comprende la puesta en valor del entorno. Así, buscarán que las veredas de las facultades sigan la lógica de la plaza para que se integren también desde el mobiliario y las instalaciones que se renovarán. Además, buscan “darle vida al espacio improductivo de plaza, que es durante la noche y en el verano”.

Consultado por los lugares de estacionamiento que se le restarán a la playa subterránea, García resta aseguró que se conservarán 500 espacios. "Cuando hicimos el relevamiento inicial vimos que el segundo subsuelo tenía capacidad ociosa. Por otra parte, es una zona a la que la mayor parte de la gente accede en colectivos y subte. Además están la bicisenda de Uriburu y la estación de bicing, lo cual tiene que ver con nuestro objetivo de favorecer a quienes no usan el auto para moverse", afirmó.