(La Nación) - La embajadora argentina en Gran Bretaña defendió al Gobierno; en Buenos Aires pidieron explicaciones al representante inglés y denunciaron penalmente a empresas por la exploración de hidrocarburos en las islas.
Alicia Castro, embajadora de la Argentina en el Reino Unido. Foto: Archivo
En medio de la tensión diplomática entre la Argentina y Gran Bretaña por las islas Malvinas, la embajadora en Londres, Alicia Castro, se quejó por haber sido citada anteayer en el Ministerio de Exteriores británico (Foreign & Commonwealth Office).
"Al funcionario británico le pregunté si esto era humor británico o si era una paradoja política", ironizó esta mañana Castro, tras su reunión con el secretario de la Cancillería inglesa, Simon Fraser . "No se puede creer que nos recriminen a nosotros, como si fuésemos aún una colonia", se quejó la diplomática en varias intervenciones radiales.
Londres citó a la embajadora argentina Castro para que dé explicaciones sobre los dichos de Cristina Kirchner en la conmemoración de los 33 años de la Guerra de Malvinas. La jefa de Estado denunció que el aumento de la defensa británica en las islas obedecía tanto a una postura favorable al "lobby armamentista" como a cuestiones de política interna de Londres, en especial por las elecciones que habrá en mayo próximo, cuando se define el futuro David Cameron.
"Me dijeron que lamentaban que Cristina anunciara el aumento de la militarización y me dijo que estaban «sorprendido» por sus dichos. El funcionario me mencionó que esto ocurrió «especialmente en época de elecciones»", dijo Castro, que habló en radio Vorterix y Del Plata.
Ayer, horas después de que se conociera la citación de Castro, el vicecanciller argentino Eduardo Zuain decidió convocar al embajador británico John Freeman para exigirle explicaciones por el silencio de Londres frente a las revelaciones del ex agente de la CIA Edward Snowden, a través de la publicación The Intercept, sobre acciones de espionaje electrónico masivo dirigidas contra la Argentina. Desde que se conoció esa denuncia, el viernes pasado, Gran Bretaña mantuvo un sugestivo silencio.
Además, la Argentina presentó una denuncia penal contra las empresas británicas Rockhopper Exploration, Premier Oil y Falkland Oil And Gas Limited, que llevan adelante trabajos de exploración de petróleo en la zona de Malvinas.
"El gobierno conservador quiere agitar el fantasma de la guerra de 1982 y quiera levantar la figura de Margaret Tatcher para la elección de ahora. Se puede pensar que hay una especulación de tipo electoral, de otro modo sería absurdo", agregó Castro.
"La Argentina no constituye una amenaza bélica", subrayó la embajadora. "Esa fue una decisión de una dictadura militar con el objetivo de seguir en el poder. El Reino Unido se niega a dialogar con la Argentina, es como si se hubiese negado a dialogar con el canciller alemán luego del nazismo", graficó..
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.