viernes, 27 de enero de 2012

En polémica medida, el Gobierno ahora traba el giro de utilidades de bancos al exterior

Según la autoridad monetaria, el objetivo de la medida es fortalecer las posición de las entidades financieras, reducir los riesgos ante la crisis y afianzar el desarrollo del crédito, pero desde las entidades sostienen que penaliza a los bancos con buenas ganancias.
El directorio del Banco Central (BCRA) aprobó un aumento de las reservas de capital de los bancos, con el objetivo de fortalecer la posición de las entidades financieras, reducir los riesgos de la crisis internacional y afianzar el desarrollo del crédito en el país.

Concretamente, la resolución del BCRA establece una exigencia de capital para cubrir el riesgo operativo de los bancos, y un "colchón" adicional equivalente al 75% de la exigencia total de capital previo a la distribución de utilidades.

Una fuente de la entidad dijo a la agencia Télam que la elevación de este "colchón", que fue creado el año pasado, del 30% al nuevo nivel, se exigirá sólo en el caso de que las entidades decidan distribuir utilidades.

La aplicación de la norma, que entra en vigor el 1 de febrero, será gradual para dar tiempo a la capitalización de las entidades. De tal modo, inicialmente se deberá integrar el 50% de la exigencia, en agosto el 75% y el total en diciembre de 2012.

La explicación oficial

"Se trata de una medida derivada del compromiso adoptado en el seno del comité de Supervisión Bancaria de Basilea junto con otros bancos centrales", apuntó el Central en un comunicado. "Este proceso no representa dificultad alguna para el sistema, que opera con un nivel de integración mucho mayor a la exigencia establecida normativamente por el BCRA", agregó el ente monetario.

Asimismo, una fuente de la entidad monetaria señaló que "la decisión se deriva de la necesidad de cumplir con las normas de Basilea II y III, y se adopta en un momento en el cual los bancos argentinos están obteniendo muy buenas rentabilidades".

"Por tanto, creemos que esta nueva normativa permitirá ampliar la capacidad prestable de los bancos, para quienes ha sido y sigue un buen negocio prestar en el país, como lo evidencia el crecimiento de casi un 50% del crédito en 2011, y del aumento del 30% (80.000 millones de pesos) que prevemos para este año", agregó la fuente.

"La norma aprobada por el directorio del Central requerirá una mayor capitalización por parte de las entidades financieras, la cual le dará más seguridad a los depositantes y dotará de mayores recursos al sistema para expandir el crédito", estimó el ente monetario.
Este incremento de la exigencia por riesgo operativo está destinado a absorber las pérdidas que se pudieran originar en las fallas de los procesos, el personal y los sistemas, o bien a causa de acontecimientos externos.

Asimismo, equivale al 15% del promedio de los ingresos brutos positivos de los últimos tres años del sistema bancario argentino. Por otra parte, estimó que cuando se haya integrado el 100% del adicional de capital por riesgo operativo, la exigencia total del sistema financiera se incrementará aproximadamente un 1,2% de los activos ponderados por riesgo.

"El tema es que los bancos no distribuyen utilidades que son de ellos, sino de los ahorristas. Y para ellos entonces es necesaria una regulación más estricta sobre sus dividendos", se sinceraron en el Banco Central.


Los dividendos de la discordia

Según las mismas fuentes, la norma pretende impedir que los grandes bancos extranjeros envíen dólares al exterior de la manera en que lo hicieron durante los últimos años.

Durante el año pasado, las entidades financieras habrían obtenido un beneficio total de $ 15.000 millones. Y el mayor giro de dividendos de ese año -por los beneficios obtenidos en 2010- estuvo representado por las entidades de capital europeo.

Según la información del Instituto del Mercado de Capitales (IAMC), sólo entre el BBVA y el Santander se giraron al exterior unos u$s 400 millones. Para este año, los banqueros ya estimaban que la distribución de utilidades se ubicará en niveles similares a los del año anterior.

Naturalmente, la norma generó rechazo entre los ejecutivos del sector, porque consideraron que penaliza más duramente a las entidades con buenas ganancias que a las que subsisten con resultados negativos. Y que, por esta razón, parecía lejos de representar una medida para evitar el riesgo sistémico.

"Es raro que esta normativa no se ponga para todos por igual. Si el nivel de capitalización se debe llevar a los niveles internacionales, no debe determinarse sólo para el que distribuya dividendos, sino también para el resto. ¿Por qué no debería cumplirlo el que no los debe pagar?", preguntaba el analista de una consultora que asiste a un buen número de bancos.

Fuente: iProfesional.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.