martes, 11 de octubre de 2011

La importación de gas por barco llegó a precios récord este año

Amigo, aunque nadie se lo agradezca ahorre gas...
Por PABLO FERNÁNDEZ BLANCO - El Cronista.com
Los valores más altos arañan los u$s 20 el millón de BTU, que se ubica en sus máximos históricos. Se prevé que haya pocos oferentes y precios altos para las importaciones de 2012
La importación de gas en estado líquido (llega desde ultramar y se vuelve a gasificar cuando llega al país para volcarlo a la red nacional), una alternativa que comenzó a aplicar el Gobierno en 2008 para compensar la caída en la producción local, alcanzó durante los últimos dos meses precios récord.

De acuerdo con números del sector privado "no hay cifras oficiales de acceso público", durante agosto se pagaron los valores más altos del año, con precios que arañaron los u$s 20 el millón de BTU (la unidad de medida). Ese número se ubica muy por encima de los entre u$s 10 y u$s 12 por la misma cantidad que el Gobierno esperaba desembolsar a principios de año, cuando hizo los cálculos sobre el volumen de gas importado por barco que necesitaría para atender las necesidades de 2011.

En despachos públicos suelen repetir el mismo argumento para explicar las compras en el exterior: en un contexto de crecimiento fuerte y sostenido de la economía en su conjunto, la energía más cara es que falta. Sin embargo, los números de importación hablan por sí mismos: en los casos de máxima, por ejemplo, multiplican casi por 10 los poco más de u$s 2 por millón de BTU que recibe en promedio un productor de gas en la Argentina, como YPF, PAE o Petrobras.

Y marca una tendencia para los próximos meses. De acuerdo con un informe privado de amplia circulación entre el público especializado en temas energéticos, Enarsa licitó tres cargamentos adicionales de gas licuado para los últimos dos meses del año que "muestran precios elevados y escasez de oferentes, como anticipo de la próxima licitación de LNG para 2012".

Según el registro al que accedió El Cronista, el 14 de agosto ancló en la localidad de Escobar (una de las terminales de regasificación que tiene el país) un buque con más de 62.000 toneladas de gas en estado líquido cuyo precio fue, a valores CIF (puesto en el país), de u$s 19,71 el millón de BTU. Hay que hacer una aclaración: por su complejidad logística, la colocación del producto en esa parte del mapa es más costosa, en términos comparativos, que en Bahía Blanca, donde se ubica la primera terminal regasificadora que se instaló en la Argentina.

Dos días antes, el 12 de agosto, figura la llegada de un barco desde Brasil con una carga que costó u$s 19,71 el millón de BTU. Mientras que el 24 de agosto llegó al puerto de Bahía Blanca un buque de Qatar con cerca de 125.000 toneladas de gas en estado líquido a u$s 18,49 el millón de BTU.

Durante los meses más fríos del año, en tanto, se llegaron a desembolsar hasta u$s 19,85 a valor CIF para contratar buques que descargaron en Bahía Blanca y en Escobar. Se trata de los valores más altos de los últimos meses. El resto estuvo entre los u$s 12 y los u$s 15 por millón de BTU.

En todos los casos, se trata de producto que se paga con subsidios del Gobierno en mayor medida. La operación está a cargo de YPF en sociedad con Enarsa, la empresa estatal de energía.

Aún resta saber si la crisis internacional colaborará con una caída en los precios de las importaciones argentinas.

En sus comienzos, la importación de LNG estuvo pensada como eventual, para cubrir picos de demanda. Pero el creciente consumo interno y la menor oferta de yacimientos nacionales la transformaron en crónica. A finales de septiembre, a pesar de la llegada de temperaturas más benignas, la oferta de ese tipo de gas fue de 13 millones de metros cúbicos (m3) diarios, cerca de 8% de la oferta del país.

Poco antes, el 14, había llegado el buque Madrid Spirit, vendido por Repsol, y el 17 el SCF Arctic, vendido por Gas Natural Fenosa desde Trinidad y Tobago, con gas importado.

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