La guerra antisuperficie, ASUW o ASuW (siglas en inglés de anti-surface warfare,), es un tipo de guerra naval dirigida contra los buques de superficie. Generalmente, se usa cualquier tipo de arma, sensor o operaciones destinadas a atacar o limitar la eficacia de un adversario desde los buques de superficie.
1. Aérea: Lucha antisuperficie llevada a cabo por aeronaves. Históricamente, esta era llevada a cabo principalmente mediante el empleo de bombardeos y de ráfagas de ametralladoras (y en algunos casos por ataques suicidas (Kamikazes). Hoy en día, el ataque por aire ASUW es generalmente llevado a cabo mediante ataques aéreos lanzados desde posiciones lejanas usando misiles de cruceros o misiles aire-superficie.
2. De superficie: Guerra anti-superficie empleando los propios buques de guerra. Estos buques pueden usar torpedos, cañones, misiles superficie-superficie, e incluso minas.
3. Submarina: Obviamente, es llevada a cabo por submarinos. Históricamente, este empleaba cañones y/o torpedos. Recientemente, los misiles de crucero lanzados desde submarinos (SLCM, submarine-launched cruise missile), o más comúnmente misiles de crucero anti-buque (ASCM, Anti-Ship Cruise Missile), se han vuelto una arma preferida.
4. Costera: Históricamente, esto se refiere al bombardeo costero realizado con artillería y empleando cañones ubicados en la costa. Actualmente, los misiles de crucero lanzados desde la costa son más comunes.
Algunas armas utilizadas en la guerra antisuperficie incluyen: Cañones, Misiles, como el AGM-84 Harpoon, el RBS-15, el SS-N-12 Sandbox y el MDBA Exocet. Tambien, continuan en uso las minas marinas y torpedos.
En el siglo XXI, enfrentamos el problema de la vulnerabilidad de los buques modernos. Las flotas constan, normalmente, de buques que pesan entre 2.000 y 5.000 toneladas, la fragata de misiles es el típico buque moderno, junto con un pequeño número de destructores que tienen tareas de defensa aérea de mediano alcance. Estos barcos tienen un desplazamiento más bien contenido, pero sobre todo un gran número de sensores de radar de detección, dispuestos a tener la mejor cobertura, en una posición elevada con vistas al mar. Esto significa una gran cantidad de peso en la parte superior, que en el caso de mar gruesa conlleva a una pérdida de estabilidad, especialmente lateral.
En el siglo XXI, enfrentamos el problema de la vulnerabilidad de los buques modernos. Las flotas constan, normalmente, de buques que pesan entre 2.000 y 5.000 toneladas, la fragata de misiles es el típico buque moderno, junto con un pequeño número de destructores que tienen tareas de defensa aérea de mediano alcance. Estos barcos tienen un desplazamiento más bien contenido, pero sobre todo un gran número de sensores de radar de detección, dispuestos a tener la mejor cobertura, en una posición elevada con vistas al mar. Esto significa una gran cantidad de peso en la parte superior, que en el caso de mar gruesa conlleva a una pérdida de estabilidad, especialmente lateral.
Para solucionar este problema, se suele aplicar un conjunto para la estabilización de las aletas a los lados del casco, pero como la planta es sofisticada, es necesario eliminar muchos pesos en la parte superior. Para ello, emplean una superestructura de aluminio. Estas son muy ligeras, pero también muy vulnerables al fuego y asociadas a las grandes cantidades de plásticos y de aislamiento del circuito, hace que el barco muy vulnerables al fuego.
Fotos: Internet
Fuente: Wikipedia (Modificada)
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