lunes, 4 de agosto de 2008

Italia militarizada

Miles de soldados fueron desplegados desde este lunes en las principales ciudades de Italia, en una medida del primer ministro Silvio Berlusconi para combatir la inseguridad y mejorar el orden. Se espera que las tropas cumplan labores de patrullaje y vigilancia en los sitios de alta afluencia turística de Roma, Milán, Nápoles, Palermo, Bari y de otras grandes ciudades, según explicó Mark Duff, corresponsal de BBC Mundo en Milán. Los soldados, vestidos de uniforme o de camuflaje, vigilarán igualmente los centros de detención de inmigrantes para evitar fugas.

El despliegue militar involucra a 3.000 soldados que continuarán patrullando las calles durante al menos seis meses, en cumplimiento del decreto sobre seguridad, que incluye además médidas para la expulsión de inmigrantes ilegales.

En la capital del país, Roma, serán movilizados más de 1.000 soldados -hombres y mujeres- en estaciones del transporte subterráneo y de trenes, delegaciones diplomáticas y zonas periféricas.
Inicialmente no fueron ubicados soldados en el centro histórico y el área turística porque el alcalde Gianni Almemano quiere evitar la imagen de la Ciudad Eterna militarizada.

En Milán, la capital de la moda, más de cuatro centenares de soldados patrullan los alrededores del área turística, el Duomo de la catedral y sitios sensibles para la seguridad y posibles blancos de atentados, como el consulado de Estados Unidos y la sinagoga. Además, han tomado posiciones cerca de la estación central de transporte de la ciudad -notable foco de crimen-, cumpliendo labores conjuntas con agentes de policía.

En Nápoles, al suroeste, patrullas mixtas vigilan las plazas céntricas y en Padua, al norte, controlan la estación de tren.
Los soldados que patrullan las calles están integrados en grupos mixtos junto a policías y los Caribinieri (policía militarizada) y cumplen rondas a pie, vestidos de uniforme y con armas cortas. Críticos temen que la presencia de tropas en las calles pueda crear temor y alejar a los turistas. La medida propuesta por el gobierno del primer ministro Berlusconi fue aprobada por el Parlamento Italiano en julio y se mantendrá en efecto por seis meses, aunque podría extenderse a un año. Pero la decisión ha sido controvertida.
El principal líder de la oposición, Walter Veltroni, dijo que es humillante para la policía del país, porque sugiere que no es competente para combatir el crimen. Otros críticos consideran que es parte de las peligrosas tendencias xenófobas del gobierno de Silvio Berlusconi y los sindicatos policiales la consideran una "operación fachada".

Sin embargo, el Ejecutivo ha señalado que simplemente está respondiendo a los temores de los italianos. Una encuesta reciente mostró que nunca antes habían estado tan preocupados sobre su vulnerabilidad contra el crimen. Los soldados sólo podrán realizar detenciones en casos de delito flagrante.

Fuente: BBC Mundo