martes, 1 de julio de 2008

SeaGen: La primera turbina marina generadora de electricidad

La primera turbina marina comercial, capaz de generar energía eléctrica aprovechando la fuerza de las mareas y de las corrientes submarinas, acaba de ser instalada con éxito en aguas de Irlanda del Norte. Con un peso de mil toneladas, este verdadero prodigio de la ingeniería producirá 1.2 megawatts de electricidad, energía suficiente para más de mil viviendas de la zona.
La turbina Seagen es el resultado de años de investigación, y la instalación piloto de una red de generadores eléctricos marinos que la empresa Marine Turbines LTD planea poner en funcionamiento en el futuro, basándose en la experiencia recogida en esta turbina, así como en diversos proyectos de menor envergadura que están operando con éxito desde hace tiempo.

El proceso de instalación fue sumamente complejo debido a las gigantescas dimensiones de la turbina, algo que se aprecia en las fotografías. La turbina SeaGen se colocó en la “Rambiz”, una enorme grúa flotante que a su vez tuvo que ser remolcada por una embarcación hasta su lugar de emplazamiento definitivo, a 400 metros de la costa irlandesa. Todo este proceso llevó más de seis semanas y tuvo que postergarse varias veces hasta que las condiciones climáticas resultaron favorables para el traslado.

Una vez finalizadas las pruebas requeridas para verificar que todo marche según lo previsto (y que durarán al menos dos meses) los rotores gemelos de la turbina SeaGen, de 16 metros de diámetro, funcionarán durante 18 a 20 horas por día para producir energía eléctrica limpia para más de mil hogares. Se trata del proyecto de turbinas marinas más ambicioso creado hasta el momento, siendo cuatro veces mayor que otros emprendimientos similares.
La turbina SeaGen tiene básicamente el aspecto de un molino invertido, cuyas aspas giran debido al impulso proporcionado por las mareas y las corrientes submarinas. La gran ventaja de esta tecnología es que las mareas son una fuerza constante y predecible, lo que permite calcular el rendimiento de los generadores con años de anticipación y planificar de esa manera el retorno de los costos de inversión, lo que no sucede con los generadores eólicos y solares, cuyo rendimiento es mucho más irregular y está sujeto a los caprichos del tiempo.
Fuente: NUESTRO CLIMA