El gobierno de Hugo Chávez ha gastado cerca de 33.000 millones de dólares para influir en la política regional de América latina al financiar las economías de países como la Argentina, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, y al entregar recursos a organizaciones consideradas terroristas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la organización separatista vasca ETA y grupos islámicos como Hamas y Hezbollah, indicó un informe del Congreso norteamericano dado a conocer en Washington.
Venezuela sigue siendo una "clara e inmediata" amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, "especialmente debido a sus amplios y cada vez mayores lazos con la república islámica de Irán", expresa el informe, que se discutió la semana pasada en la Subcomisión para América Latina de la influyente Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara.
En el detallado informe presentado a la subcomisión, Norman Bailey, académico del Instituto de Política Mundial y presidente del Instituto para el Crecimiento de la Economía Global, enfatizó que Venezuela es un Estado que patrocina el terrorismo internacional, pero agregó que "no es necesario" incluirlo en la lista de países patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado norteamericano.
Bailey cuestionó la pasividad de Washington para enfrentar los excesos del gobierno de Chávez y criticó los argumentos de la diplomacia estadounidense, que sostiene que el régimen chavista "al final de cuentas se destruirá a sí mismo" y que cualquier medida podría exacerbar los precios del petróleo.
El informe sale a la luz pocas semanas después de que el Departamento del Tesoro norteamericano cuestionó nuevamente los nexos financieros entre los gobiernos de Venezuela e Irán, ya que infringen las sanciones impuestas por Washington a Teherán. El documento coincide además con el anuncio hecho en Moscú por el presidente Chávez de que Venezuela invertirá miles de millones de dólares en rearmarse con tecnología rusa en los próximos cuatro años. Reservas estratégicas
El experto aseguró que las repercusiones de un bloqueo norteamericano a la importación de crudo venezolano en caso de que se llegara a declarar a Venezuela patrocinador del terrorismo podrían compensarse "simplemente liberando alrededor de dos millones de barriles diarios de crudo de la reserva estratégica". Para Venezuela, por el contrario, "los efectos serían devastadores", aseguró Bailey.
El experto también recomendó aplicar las leyes contra el lavado de dinero para combatir operaciones financieras a través de bancos venezolanos que pudieran tener por fin burlar las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán. El informe contrastó con la opinión de altos funcionarios del Departamento de Estado, que restaron importancia a la influencia del presidente Chávez.
Existe una "creciente percepción internacional de que Venezuela ha llegado a los límites de su influencia internacional", a tal punto que está buscando un acercamiento con Estados Unidos, dijo la semana pasada en Washington el subsecretario de Estado para América latina, Thomas Shannon, que fue consejero político de la embajada estadounidense en Caracas. Shannon atribuyó a la "conducta errática" de Chávez la creciente preocupación en la región, donde los países "han visto reducirse el espacio político abierto a Venezuela".
El alto funcionario de la diplomacia norteamericana agregó que líderes regionales han "constreñido los movimientos diplomáticos" del mandatario venezolano y que otros factores han contribuido a empantanar el liderazgo de Chávez, como su "relación ilícita" con las FARC y las dificultades internas de su gobierno.
Bailey también describió una amplia red islamista que se extiende por todo el territorio venezolano, controlada por el Centro Islámico en la isla Margarita y con filiales en Barquisimeto, Anaco, Puerto Ordaz y Puerto Cabello. Denunció además la penetración iraní "asiduamente cultivada" por el gobierno chavista. "Vuelos regulares vinculan a los dos países -aunque ciudadanos ordinarios no pueden comprar boletos en esos vuelos-, mientras que a los iraníes se les entregan pasaportes venezolanos y otros documentos."
Llamó la atención sobre la reciente creación en Caracas, en sólo tres días, del Banco Internacional de Desarrollo, cuyos directivos son todos iraníes, y representa un intento de "esquivar las sanciones financieras que ha impuesto Estados Unidos a Irán". "Si se inician hostilidades entre Estados Unidos y/o Israel e Irán, los iraníes ahora tienen la capacidad directa, o a través de sus aliados, de dañar seriamente los intereses de Estados Unidos en el propio continente, como el Canal de Panamá", detalló el experto.
Por Casto Ocando De El Nuevo Herald
Fuente: Diario La Nación