miércoles, 2 de julio de 2008

La Región como Instrumento de Desarrollo (2002)

El desarrollo de la actividad económica en sus fases de inversión, producción, consumo e intercambio deberá considerar a las regiones como un instrumento esencial a fin de materializar resultados que permitan generar un desarrollo económico tanto a corto como a largo plazo.

Es bien sabido que, como resume Nicolás Boscovich* ( 1992) “ nuestro país cuenta con un vasto territorio, con recursos de significación y zonas con extensos vacíos geoeconómicos y poblacionales, y una de las más amplias plataformas continentales del planeta – equivalente a la tercera parte de la superficie emergida del territorio nacional – con riquezas subutilizadas”; aunque hoy existan ciertos condicionamientos por deterioro de sistemas ambientales y ecológicos y de hecho no se esté en condiciones óptimas para ejercer ls soberanía sobre ellos.
La política económica deberá hallarse caracterizada en primer lugar por una prevalecencia inmediata del mercado interno argentino concordante con el intercambio comercial de los países suscriptores en los tratados del Mercosur, potencializando los sectores y recursos estratégicos de cada una de las regiones argentinas a través de una política de integración común en cuanto a la infraestructura, comunicaciones, tecnología y educación.

Las exportaciones de los países mas desarrollados se hallan alrededor del 8 al 12% de su Producto Interno Bruto (PIB), de allí surge la importancia que presenta el aumento de los niveles de exportación al mercado regional.

Según la Organización Mundial de Comercio, el comercio en el Mercosur tuvo una evolución positiva pues:
-las exportaciones intrabloque para el año 1990 eran del orden del 8,9%; para el año 2000 representaron el 20,9% del total.
- las importaciones intrabloque para el año 1990 eran del orden del 14,5%; para el año 2000 representaron el 20,1% del total.2
Bajo esta perspectiva, debemos destacar que las actuales condiciones de los mercados externos ( tanto la Comunidad Económica Europea como así también los Estados Unidos) se caracterizan por presentar fuertes barreras arancelarias y pujas comerciales en pos del predominio del mercado mundial que no se encuentran ajenas a las posibilidades de desarrollo tanto de nuestro país como de la región del Cono Sur.

Prueba de ello es la reciente reestructuración de la política agrícola en la Unión Europea, con el recorte de un 20 % en los subsidios que entregara a los productores agropecuarios a partir del año 2004. Esto último también debe ser considerado como una modificación que no alterara esencialmente las bases del fuerte proteccionismo europeo, cuyo efecto inmediato es una sobreoferta en el mercado mundial que deprime los precios internacionales de los commodities.
Es por ello necesario efectuar un diagnóstico actualizado de las posibilidades de concatenación de las actividades económicas de cada una de las regiones, a través de políticas activas en la generación de pequeñas y medianas empresas y de agencias

La finalización y proyección de obras públicas debe ser también un aspecto esencial en la consideración de la región como un instrumento de desarrollo, tales como el ferrocarril Trasandino del Sur cuya concreción permitirá unir el Atlántico con el Pacífico a través de Zapala (Neuquén) y Lonquimay (Chile); el ferrocarril Transpatagónico; y la pavimentación completa de la ruta nacional 40.

Paralelamente se deberá considerar la re-funcionalización a través de la inversión y modernización de los tramos regionalmente estratégicos de la red ferroviaria argentina en pos de la obtensión de economias de escala en el transporte de cargas - tanto interno como externo- y la posibilidad de ser un medio de transporte estimulante al flujo de pasajeros, como objeto de la actividad turística como asi también como vínculo que integre el mercado de trabajo ( Ej: EEUU).
Complementariamente, se deberá estudiar la prefactibilidad con respecto a la generación de corredores ferroviarios del Mercosur ( previa unificación de trochas) a través de las siguientes trazas:
- Buenos Aires/Montevideo ( via ferry o puente ferroviario sobre el Rio de la Plata) / Porto Alegre/ Sao Pablo.
- Buenos Aires/ Posadas/ Iguazú/Curitiba
- Buenos Aires/Cordoba/Asunción/Sao Pablo
- Posadas/Porto Alegre

Las experiencias internacionales en relación a los procesos de regionalización e integración económica indican que los Estados Nacionales constituyen fondos comunes de compensación cuyo fin es la transferencia de recursos a aquellas regiones mas desfavorecidas y postergadas, fruto del crecimiento asimétrico de cada una de las regiones.

La Unión Europea a través de los llamados “ Fondos Estructurales” asignará para el período 2000-2006 unos 195.000 millones de euros con el objeto de disminuir el constante grado de disparidad regional entre las 10 regiones más ricas y las 10 regiones más pobres.

Estos fondos son asignados pro el Consejo y el Parlamento Europeo e intervienen únicamente como complemento de las financiaciones nacionales o regionales de los estados. Se dividen en cuatro tipologías especificas, a saber;
-El Fondo Europeo de Desarrollo Regional ( FEDER), destinado en particular a las inversiones productivas, las infraestructuras y el desarrollo de las PYMES;
-La sección de Orientación del Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola ( FEOGA-O), destinado a la adaptación de las estructuras agrícolas y el desarrollo rural;
-El Fondo Social Europeo (FSE), destinado a la promoción del empleo;
-El Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca, especifico del sector.

Para el caso de nuestro país una redefinición de los mecanismos fiscales tanto en el origen de la captación como en la distribución de los recursos monetarios en pos de un sistema impositivo progresivo en el marco de políticas anteriormente descriptas, generarán como resultado un desarrollo alentador en el corto plazo gracias al aumento de la actividad económica.

Ante dicho superavit fiscal la concreción de fondos de desarrollo regional será un instrumento económico adecuado, contando para ello con un organismo de contralor oficial tal como la Sindicatura General de la Nación, que a través de la verificación in situ y de la evaluación de la evolución de indicadores construidos a tal fin auditará los recursos invertidos.

La aplicación de dichos fondos debera ser direccionada – entre otras medidas - hacia una política de desarrollo industrial nacional basada en la producción de bienes finales e intermedios y aquellos de mayor contenido tecnológico a partir de las siguientes objetivos:
• La incorporación de tecnología de punta por parte de las pequeñas y medianas empresas vía el redireccionamiento del crédito público y con aranceles y tipo de cambio favorables.
• Radicación de las industrias de transformación en los lugares de producción, minimizando así los costos de transporte, estimulando el crecimiento regional y evitando la migración forzosa hacia las grandes concentraciones urbanas.
• Fomento y reapertura de laboratorios de investigación, talleres y centros de entrenamiento e industrias proveedoras locales destinadas al abastecimiento de las empresas de servicios.

Paralelamente, no debemos dejar de efectuar un severo análisis con respecto al destino de los excedentes originados por la elevada renta petrolera (desnacionalizada en la actualidad) y la renta agropecuaria cuyas transferencias se hayan fuera de las fronteras nacionales, producto de la insuficiencia en la política de control de cambios y obtensión de divisas por parte del debilitado estado argentino; generando operaciones especulativas cambiarias que afectan sensiblemente los índices de inflación asociados a una estructura de costos interna con fuertes dependencias externas.

Al respecto, se deberá considerar, entre otras medidas, la implantación de precios internos de acuerdo a sus costos de producción reales y las utilidades de la refinación y comercialización ( mas impuestos) como es el caso de Venezuela, Ecuador y Colombia ( actualmente el precio del barril de petróleo se basa en el Western Texas Intermediate (WTI) que desconoce los costos de producción locales y cobra el barril como si fuera importado), la creación de un ente regulador de la explotación de hidrocarburos y la aplcación de un impuesto a la renta petrolera. El conjunto de estas medidas permitirán recuperar recursos a las arcas del Estado Nacional.

Por último, no debemos dejar de subrayar la necesidad de evaluar cuidadosamente los contratos de concesiones viales y la eventual modificación de la Ley Nacional 17.520 que permitió la privatización de la red vial argentina, en función del impacto de las tarifas en los costos de transporte y su proyección sobre los índices de precios y competitividad de los productos exportables.

En materia de experiencias internacionales, en la República Federal de Alemania se haya prohibido el peaje en las “ autobahn” y en Australia sólo se aplica en los accesos urbanos donde el nivel de congestión de tránsito lo justifica.

Fuente: por Ezequiel Beer - http://www.caei.com.ar/es/actualidad/region.pdf