Los alcaldes de las ciudades más contaminadas del mundo firmaron un acuerdo para lograr que sus edificios sean más "verdes". La iniciativa multimillonaria se logró en una cumbre en Nueva York que reunió durante cuatro días a alcaldes y empresarios de 16 ciudades del mundo.
El plan, que según el alcalde de Londres, Ken Livingstone, es "el paso más grande que damos para combatir el cambio climático", fue presentado por el expresidente estadounidense Bill Clinton y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Se trata de un programa de US$5.000 millones desarrollado conjuntamente con cuatro compañías energéticas y cinco instituciones bancarias internacionales.
Lo que intenta es reducir en 10% las emisiones de gases de efecto invernadero durante la próxima década, por medio de mejoras ambientales en los edificios que ya existen en dichas ciudades. Éstas incluyen Nueva York, Chicago, Toronto, Ciudad de México, Bogotá, Lima, Londres, Sao Paulo, Berlín, Tokio, Roma y Johannesburgo.
Lo que intenta es reducir en 10% las emisiones de gases de efecto invernadero durante la próxima década, por medio de mejoras ambientales en los edificios que ya existen en dichas ciudades. Éstas incluyen Nueva York, Chicago, Toronto, Ciudad de México, Bogotá, Lima, Londres, Sao Paulo, Berlín, Tokio, Roma y Johannesburgo.
El llamado "Programa de Modernización de Edificios para Eficiencia Energética" ofrecerá ayuda a dueños de edificios antiguos que tienen fugas de aire caliente en invierno y de aire frío en verano. De esta forma, dice el plan, se podrá reducir entre 25 y 50% su consumo de energía actual.
"Las ciudades utilizan más del 75% de de la energía mundial y generan más de 75% de los gases de efecto invernadero", dijo Bill Clinton. "Los edificios son a menudo los mayores consumidores de energía -agregó- y si todos los edificios fueran eficientes, ahorraríamos una cantidad enorme de energía y reduciríamos significativamente las emisiones de carbono".
Por su parte, el alcalde de Londres, Ken Livingstone, indicó que la iniciativa "ayudaría a los líderes nacionales a impulsar sus compromisos para combatir el calentamiento climático".
El programa establece fondos para que los dueños de edificios privados y públicos introduzcan soluciones modernas de ahorro energético. Éstas van desde el uso de focos -o bombillos- más eficientes, hasta la introducción de mejores sistemas de aislamiento térmico y calefacción.
El plan no establece un marco de acción pero intenta eventualmente compensar los costos iniciales.
El programa establece fondos para que los dueños de edificios privados y públicos introduzcan soluciones modernas de ahorro energético. Éstas van desde el uso de focos -o bombillos- más eficientes, hasta la introducción de mejores sistemas de aislamiento térmico y calefacción.
El plan no establece un marco de acción pero intenta eventualmente compensar los costos iniciales.
En la reunión de cuatro días, alcaldes y empresarios de más de 40 de las ciudades más grandes y más contaminadas ofrecieron soluciones para combatir el cambio climático y mejorar el medio ambiente. También se presentaron ejemplos de programas urbanos con los que se ha logrado exitosamente combatir el problema.
Uno de estos ejemplos es Barcelona, la primera ciudad europea que ha establecido una reglamentación de construcción con energía solar, la llamada Ordenanza Solar Térmica.
Ésta exige que las edificaciones residenciales y comerciales privadas y públicas generen el 60% de sus requerimientos de agua caliente con energía solar.
Ésta exige que las edificaciones residenciales y comerciales privadas y públicas generen el 60% de sus requerimientos de agua caliente con energía solar.
La ordenanza está siendo controlada por la recién establecida Agencia de Energía de Barcelona. "El sistema está funcionando desde el año 2000 y hasta ahora hemos logrado edificar 40.000 m2 de superficie", dijo a la BBC Carlos Amieiro, Director Técnico de la Agencia. "Y en los últimos años ha habido un incremento sustancial en el que logramos cubrir todas las necesidades de los edificios nuevos". Éstas incluyen el uso de agua caliente sanitaria para residencias y para calentar agua para piscinas y polideportivos. "Ha sido muy positivo desde el punto de vista de ahorro energético para la ciudad y la mejora de la eficiencia de todo el sistema", señala Amieiro.
Según la Agencia de Energía de Barcelona, gracias a la Ordenanza se ahorran 25.000 MWh (megawatt hora) por año. Y la energía producida es equivalente al consumo doméstico de agua caliente de una población de 45.000 habitantes. "Pero fundamentalmente -dice Carlos Amieiro- hemos logrado una reducción en las emisiones de CO2 gracias al uso de gas natural y energía renovable".
Fuente: BBC Mundo