martes, 3 de junio de 2008

Algodón: victoria de Brasil sobre EE.UU.

Brasilia debe decidir si impone sanciones comerciales a EE.UU. como represalia. Estados Unidos podría enfrentar sanciones comerciales por valor de miles de millones de dólares tras la decisión de un órgano de apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Éste confirmó el fallo adoptado el pasado año por el organismo rector del comercio internacional que determinó que Washington no había eliminado los subsidios ilegales que paga a sus productores de algodón.
Brasil llevó el caso ante la OMC en 2002, argumentando que los subsidios estadounidenses han perjudicado gravemente a su industria algodonera.

Brasil afirma que el apoyo que EE.UU. da a sus productores de algodón mantiene artificialmente altos los niveles de producción y exportación algodonera, que hacen que EE.UU. continúe siendo el segundo mayor productor del mundo después de China.

Las autoridades estadounidenses se han mostrado "muy decepcionadas con el fallo".
"Creemos que los cambios introducidos por EE.UU. hicieron que los subsidios cumplieran con las recomendaciones y fallos emitidos por la OMC", afirmó el portavoz de la representante de Comercio de EE.UU., Susan Schwab. La decisión de la OMC permitirá que Brasil imponga sanciones comerciales a EE.UU. por valor de US$1.000 millones al año.

La OMC sugirió que las sanciones podrían consistir en la suspensión de los derechos de propiedad intelectual estadounidenses. El fallo del tribunal de apelación confirma una decisión interina que el organismo tomó en julio de 2007, confirmada por un panel del organismo a finales de ese mismo año.

EE.UU. es el segundo productor de algodón del mundo, después de China. La disputa por el algodón no es nueva. Hasta principios de los años 90 el algodón era la principal exportación de Brasil, que era en ese entonces el tercer productor en importancia del mundo. Cuando el precio del algodón cayó en el mercado mundial, muchos agricultores tuvieron que cambiar de cultivos.
Paralelamente, entre 1999 y 2002, EE.UU. incrementó los subsidios a los agricultores, que así pudieron producir más algodón que nunca, generando un exceso que provocó una importante disminución del precio del algodón.

Brasil entonces acusó a EE.UU. de destruir su industria. En 2005 la OMC determinó que las ayudas que el gobierno de EE.UU. daba a sus productores eran ilegales por la influencia que tenía en el precio del algodón. Si bien EE.UU. aseguró haber hecho una reestructuración suficiente de su sistema algodonero tras eliminar garantías de créditos y programa de pagos a exportadores, el último veredicto de la OMC concluye que no hizo lo suficiente.

Fuente: BBC Mundo