sábado, 26 de abril de 2008

¿Cómo será la ciudad de Buenos Aires que quiere Macri?

Según Mauricio Macri, el jefe de gobierno de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires, la obra pública será prioritaria. Educación, salud, higiene urbana y espacio público serán ejes del gobierno durante el primer año. Macri también intentará mostrar eficiencia en la gestión y culminar obras como la extensión de las líneas de subte, las reformas del Teatro Colón, además de agilizar la urbanización en las villas. Para poder concretar muchos de estos objetivos pidió endeudarse por más de 1600 millones de pesos, algo que debe aprobar la Legislatura, en donde tendrá mayoría propia.

Estos son los principales desafíos de la nueva gestión, tema por tema:

Seguridad.
Mauricio Macri insistirá en el traspaso de la Policía Federal con los fondos correspondientes para su funcionamiento. Sin embargo, si ese acuerdo no prospera, en el macrismo evalúan la posibilidad de crear una fuerza de seguridad porteña de 3000 efectivos, con un presupuesto de 300 millones de pesos. Se ocuparía del tránsito y de las contravenciones. En los planes, podría comenzar sus operaciones a mediados de 2008.
El macrismo anunció que desmantelará la Guardia Urbana y que reasignará sus agentes al control de alcoholemia, el tránsito y el cuidado de plazas. También piensa instalar una nueva cárcel de contraventores.

Basura.
Será uno de los principales problemas que deberá afrontar la nueva administración. Deberá acordar con la provincia de Buenos Aires el destino de las 5000 toneladas diarias de basura que se producen en la Capital y qué papel tendrá la Coordinadora Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado, Ceamse.
Quieren profundizar el cumplimiento de la ley Basura cero, que prevé que en 2017 ya no sean enterrados los residuos reciclables. Pondrá unos 30.000 contenedores más, que cubrirán en 2008 toda la ciudad. Impulsará la separación de residuos. Para Higiene Urbana se pidieron 90 millones de pesos más en el proyecto de presupuesto que ya se estudia en la Legislatura.

Espacio público.
La gestión macrista promete ordenar el caos en las calles porteñas. Una de las medidas anunciadas por sus funcionarios es la creación de un cuerpo especial para controlar la venta ambulante, además del establecimiento de un registro único de vendedores. Quieren darles valor a las ferias y mercados que funcionan en la ciudad. También pretenden combatir la polución visual, para lo cual piensan reformar el Código de Publicidad.

Chicos de la calle.
Una de las primeras medidas del gobierno macrista será realizar un censo para determinar la cantidad de menores que hoy duermen en las calles. También prometen confeccionar un mapa de la desnutrición, tarea que será realizada por los ministerios de Salud y de Desarrollo Social. Además, pondrá en marcha un programa de Responsabilidad Social Empresaria para que grandes empresas puedan colaborar con programas específicos. Para Desarrollo Social se pidieron 71 millones de pesos extras en el presupuesto para invertir en obras.

Desarrollo económico.
La nueva gestión buscará atraer y apoyar inversiones, tanto extranjeras directas como de capitales locales. El gobierno fomentará, ante todo, las inversiones en industrias de contenido (culturales, audiovisuales, de diseño, software), inmobiliarias (hoteles, centros de convenciones, parques industriales, polos de desarrollo), de servicios, biotecnológicas y de infraestructura de comunicaciones. Revisarán las 522 concesiones existentes en la Capital, de las cuales 149 están vencidas. Entre las prioritarias en este rubro figuran: playas de estacionamiento subterráneas, restaurantes, parquímetros, Punta Carrasco y el Centro de Exposiciones de la ciudad.

Subtes.
A pesar de que en la campaña anunció la construcción de 10 kilómetros de trazas para subtes por año, después de ser elegido jefe de gobierno, Mauricio Macri dijo que creará dos nuevas líneas de subte. Según su propuesta, anunciada en la Legislatura, se sumarán 27 kilómetros de vías. La inversión para estas obras podría provenir del exterior. Según Macri, inversores españoles podrían estar interesados. También se comprometió a finalizar las obras de extensión de la línea H, que unirá Pompeya con Retiro, y a extender la línea C.

Turismo.
Macri se fijó una meta: incrementar el turismo en la ciudad a un promedio del 8 por ciento anual. Si eso se cumpliera, al final de la gestión habría un 32 por ciento más de turistas, según los planes. Según datos oficiales, este año unos 2,3 millones de extranjeros visitaron la ciudad. Se espera que el motor del aumento proyectado sea la Agencia de Turismo, que funcionará como un organismo autárquico, con iguales mecanismos de contralor que los descentralizados y con presupuesto autónomo.

Villas.
El macrismo prometió que urbanizará las 12 villas que están en el sur de la ciudad. La construcción de las viviendas, el mejoramiento de servicios y la apertura de calles ya no estarán en la órbita del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), sino que estarán a cargo de la Corporación del Sur y dependerán del jefe de Gabinete de ministros. Se anunció la erradicación de la villa Rodrigo Bueno, en terrenos de la Reserva Ecológica. Durante la campaña se habló de la erradicación de la Villa 31 bis, en Retiro, pero, una vez elegido, Macri bajó el tono del anuncio. Según el presupuesto macrista, 345 millones de pesos estarán destinados a viviendas.

Escuelas.
La infraestructura en las escuelas es una de las grandes preocupaciones del macrismo, según los planes anunciados públicamente. No sólo cuadruplicó la inversión en esa materia, en comparación con los últimos presupuestos, sino que se sancionó una ley que permite contrataciones directas para realizar obras en escuelas y agilizar el proceso licitatorio.

Ambiente.
Con la Agencia Ambiental, que creará, el macrismo piensa controlar la emisión de gases a la atmósfera. Esa agencia también será la encargada de negociar con la provincia de Buenos Aires el destino de la basura metropolitana.

Impuestos.
Macri creará una agencia similar a AFIP, que se llamará Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (Agip). Empleará 1000 agentes de fiscalización y conformará una comisión de trabajo que evaluará, casa por casa, el monto de alumbrado, barrido y limpieza (ABL) que deben pagar los contribuyentes. Según los cálculos macristas, la eficiencia en la gestión y la profesionalización del organismo permitirían obtener un aumento del 25 por ciento en la recaudación.

Riachuelo .
Aunque durante la campaña preelectoral denunció varias veces el estado de abandono del curso de agua más contaminado de la Argentina, el tema no apareció como una preocupación central en las presentaciones de los futuros ministros ante la Legislatura. La ciudad participará de la autoridad de cuenca (Acumar) con la Nación, la provincia de Buenos Aires y los municipios adyacentes al Riachuelo, y según el presupuesto proyectado colaborará con 300.000 pesos en las tareas de saneamiento del río que hace de límite entre la Capital y el conurbano sur.

Transporte.
Es otro de los temas que debe abordar junto con la provincia de Buenos Aires y la Nación. Poner en marcha la autoridad metropolitana, eliminar los pasos a nivel del ferrocarril, construir playas de transferencia para el transporte urbano y modificar el recorrido de colectivos son algunas de las medidas prometidas. También quieren darle impulso al proyecto de la Autopista Ribereña, que permitirá que la ciudad tenga su anillo vial.

Teatro Colón.
Aunque quien será su nuevo director, Horacio Sanguinetti, anunció que no habrá temporada lírica el año que viene, el Teatro Colón será otra de las prioridades del gobierno macrista, especialmente en lo que se refiere a obras.

Además de destinar dinero para el Colón, creará el Polo Cultural Sur. Según los planes anunciados oportunamente, unirá los museos de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba) y del Cine en la sede de la ex tabacalera Nobleza Piccardo, en avenida San Juan 350. Quieren aumentar el presupuesto en 143 millones de pesos.

Fuente: Laura Rocha (Diario La Nación)