martes, 1 de abril de 2008

Bomba de Munición Masiva

La mayor arma convencional masiva del arsenal estadounidense es la “Bomba de Ráfaga de Aire de Munición Masiva” (la GBU-43/B), que pesa 10,5 toneladas y contiene nueve toneladas de explosivo H-6. Con semejante peso y tamaño (9 metros de largo y casi 1,5 metros de ancho), esta bomba sólo puede ser arrojada desde la puerta trasera de un espacioso avión de carga.

Las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos diseñaron las MOAB: Massive Ordnance Air Blast Bomb, para sustituir a las bombas de 7 toneladas empleadas en la Guerra de Vietnam para destruir complejos subterráneos de túneles del Vietcong, las BLU-82, llamadas Daisy Cutters, o corta-margaritas.

En 2002, la Dirección de Municiones de las Fuerzas Aéreas comenzó a investigar la posibilidad de mejorar la BLU-82 incorporándole un sistema de guiado por satélite. El programa de investigación duró nueve meses, al cabo de los cuales se alumbró la primera MOAB: la GBU-43/A.

Las Daisy Cutter al ser lanzadas desplegaban un paracaídas de retardo, pero las MOAB no necesitaban ese paracaídas por los que el avión que las lanza puede volar a mayor altitud, ofreciendo menor blanco al fuego antiaéreo enemigo.

Debido a su enorme tamaño (9’17 metros de largo, 1’029 metros de diámetro) se lanza desde un C-130, expulsando al exterior incluso la plataforma sobre la que descansa, en forma de trineo. Una vez en el aire al trineo se le abre un paracaídas que tiene el efecto de inclinar la plataforma para que la bomba se desprenda de ella. Cuando la bomba está en caída libre se abren las aletas de rejilla y comienza a operar la teledirección: durante 3 millas náuticas (5.555 metros) se guía por un sistema GPS con giróscopos inerciales que orienta las aletas de rejilla.

La MOAB que se ha incorporado finalmente al arsenal americano es la GBU-43/B de 21.000 libras, 9.525 kg. Su carga explosiva es de 18.700 libras, 8.482 kg, de explosivo H-6: una combinación de RDX (Cyclotrimethylene trinitramine), TNT y polvo de aluminio. Su detonación desencadena el equivalente a 44 toneladas de TNT, lo destruye todo en un radio de 140 metros. Su capacidad destructora es un 40% mayor que la de una corta-margaritas. Es la bomba no nuclear más potente jamás fabricada.

El detonador se activa a 1,80 metros sobre el suelo, mediante un dispositivo detonante basado en el efecto doppler. El propósito de hacerla estallar en el aire, antes de que toque suelo, es que la energía de la explosión no la absorba el terreno ni se disipe hacia arriba. Una bomba que explota en el aire proyecta casi toda su energía en derredor horizontalmente.

Además de los daños que causa por la fragmentación y por la onda expansiva, tiene un efecto psicológico devastador. Esta bomba es mucho menos eficaz que otras de menor tamaño, pero sus efectos psicológicos, que incluyen una extensa onda expansiva y una nube en forma de hongo similar a la de una bomba nuclear, son incomparablemente aterradores.

Fuente: Discovery Channel (Webpage) y Foro El Gran Capitan