Por Valeria Chavez - Infobae.com
En Mendoza, Salta y Tucumán comenzaron a implementar “puentes sanitarios” con aspersores a través de los cuales pasan peatones, ciclistas y motociclistas, que son desinfectados con una solución al 1% de ese esterilizante. Especialistas consultados por Infobae aseguran que utilizado de esa manera puede resultar tóxico para el ser humano
El amonio cuaternario es un derivado del amoníaco; se trata de un desinfectante utilizado en la industria alimenticia y la actividad agrícola, entre otras (Shutterstock)
La noticia se conoció en las últimas horas: algunos municipios de Mendoza, Salta y Tucumán instalaron lo que dieron en llamar “puentes sanitarios” o “puentes de desinfección” a través de los cuales hacen pasar a peatones, ciclistas y motociclistas para ser rociados con una solución de agua y amonio cuaternario al 1% con el fin de eliminar el coronavirus de sus vestimentas y rodados antes del ingreso a las ciudades.
Desde el inicio de la pandemia mucho se ha hablado sobre la importancia de hábitos de higiene tales como la desinfección de superficies y el lavado de manos. Y en ese sentido, la lavandina, el alcohol, el alcohol en gel y el jabón resultaron ser aliados invencibles contra el nuevo virus. De ahí que resulte al menos extraño la reciente aparición de este desinfectante, que hasta el momento no se había mencionado.
De hecho, ni la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron al amonio cuaternario para desinfección del coronavirus. Sólo la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU (EPA) lo incluyó el 9 de abril en su lista de productos efectivos “como uno de los desinfectantes efectivos para combatir al SARS-CoV-2” e indicó su uso en superficies.
Infobae se comunicó con las autoridades sanitarias de Tucumán para conocer sobre la base de qué evidencia o recomendación estaban realizando tal protocolo. “No es una política del Ministerio de Salud, lo están haciendo algunos municipios y ya estamos trabajando con ellos para advertirles que no lo apliquen en la cara de las personas e informarles que existen mejores soluciones para aplicar al fin que ellos están buscando”. Tal la respuesta de la jefa de Prevención de Riesgo Ambiental de la cartera sanitaria de esa provincia, Julieta Migliavacca, al otro lado del teléfono.
“Es un excelente desinfectante; hay mucha bibliografía al respecto y es un producto que se usa en los establecimientos de salud, pero por lo general se trabaja sobre superficies”, ahondó la ingeniera, quien destacó que “los rociadores con amonio se usan en la actividad agrícola para desinfectar vehículos al entrar a los campos, o se aplica a los cosecheros pero siempre de la cintura para abajo para desinfectar sus calzados; puede ser irritante para manos y cara”.
Instalaron en algunas provincias un túnel de desinfección para prevenir el coronavirus
En la misma línea se manifestó ante la consulta de este medio el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el tucumano Pablo Yedlin: “Podríamos decir que el amonio cuaternario es un desinfectante eficaz contra el coronavirus. Ahora, la efectividad de la medida tomada al rociar motos, vehículos o incluso personas no creo haya sido testeada. Recordar que el virus viaja principalmente dentro de los infectados y puede contaminar superficies durante algunas horas y que en ese sentido sigue siendo el distanciamiento la medida más efectiva”.
Pero, ¿qué es el amonio cuaternario? “Se trata de un derivado del amoníaco. La fórmula química del amoníaco es NH3 (nitrógeno, hidrógeno 3) y cuando se mezcla con agua forma el hidróxido de amonio, que es un compuesto, cuyo uno de sus componentes es el amonio cuaternario”. El ingeniero Martín Piña, director de la carrera de Ingeniería en Alimentos de Fundación UADE, explicó a Infobae que el producto “es muy utilizado en la industria alimenticia porque es un desinfectante que tiene amplio efecto sobre virus, bacterias, hongos, levaduras, esporas, etc”. “Así como tenemos el hipoclorito de sodio, que es la lavandina, o el alcohol, este es otro tipo de desinfectante y hay muchos desinfectantes industriales a base de este compuesto, que también tiene un uso sanitario, pero no es un limpiador de uso doméstico”, destacó.
Y tras asegurar que “algunos limpiadores de uso doméstico están formulados a base de amonio, como los limpiadores de horno o algunos limpiadores de baños, pero no es común usarlo en los hogares”, Piña insistió: “Los desinfectantes a base de amonio se utilizan para superficies (paredes, pisos, techos, para desinfección de equipos y utensilios) y, como se trata de una sustancia tóxica, la indicación es enjuagar luego de su uso”.
“Tiene un PH básico, es una sustancia alcalina y quizá eso lo diferencia de los otros desinfectantes que por lo general tienen PH ácidos -detalló el ingeniero-. El mecanismo de acción es muy parecido al de la lavandina: lo que hace es fijarse a la superficie de los microorganismos, se adhiere a la membrana y la inactiva”.
“Es una sustancia muy irritante, su uso requiere ciertos recaudos, yo nunca me rociaría con amonio”, consideró el ingeniero, quien agregó que en el uso industrial “cada producto químico tiene sus datos de seguridad”. Y enumeró que en los del amonio cuaternario figura que su uso recomendado es como desinfectante, que entre sus restricciones aclara que es “reservado para usos industriales y profesionales”; y aporta datos sobre su toxicidad y peligro: “Provoca irritación ocular; lavarse la piel cuidadosamente después de la manipulación; en caso de contacto con los ojos enjuagar con agua cuidadosamente durante varios minutos; en caso de contacto con la piel enjuagar con mucha agua”. Y aconseja que para una manipulación segura se mantenga el producto “fuera del alcance de los niños” y se utilice “equipos de protección personal completo”.
Y tras desconocer “qué ocurriría al aplicarlo sobre la ropa, ya que la EPA recomienda su uso en materiales no porosos y dado que, además, se trata de un producto persistente, que no se inactiva rápidamente después de aplicarlo”, Piña analizó: “Una concentración al 1% que es lo que están usando en esas provincias, si es preparada con amonio cuaternario, equivale a 10 mil ppm y en la industria se usa entre 100 y 250 ppm, es decir que es 100 veces más concentrado lo que están usando para desinfectar la ropa de los transeúntes que lo que se usa para desinfectar en un piso en la industria alimenticia”.
En otra línea opuesta opinó el médico toxicólogo Carlos Damin, quien ante la consulta de este medio refirió que "el amonio cuaternario se usa en salud humana y veterinaria en concentraciones de hasta al 1,5%; es una concentración muy baja". A la pregunta puntual de si tendría algún efecto adverso en contacto con la piel o los ojos, aseguró: "No es tóxico; no en esas concentraciones".
La médica toxicóloga Marta Braschi, en tanto aseguró no tener conocimiento “de que exista bibliografía de sustento que avale este uso”. Y se preguntó: “Cuánto va a ser de efectivo, cuánto se va a absorber, qué efectos adversos puede tener la concentración en las personas; no encuentro sustento científico para avalar este uso”.
Entre las recomendaciones de seguridad del amonio cuaternario figuran que para su uso se utilicen "equipos de protección personal completo" (Shutterstock)
“En veterinaria usamos el amonio cuaternario para desinfectar camillas, caniles, etc, no tiene otro uso más que desinfectar superficies”, destacó en la misma línea la médica veterinaria Carolina Chavez, quien resaltó que “todos los amonios son tóxicos, se usan como un desinfectantes de objetos inertes; para uso en las personas hay otros compuestos más seguros”. Y agregó: “Los compuestos de amonio cuaternario tienen un estrecho margen de seguridad; en preparaciones sin diluir, por ejemplo, causan quemaduras químicas y ulceraciones en la piel”.
Para finalizar, una Guía para la Desinfección y Esterilización en Instalaciones de Salud difundida por los CDC en 2008 y actualizada en mayo de 2019 desaconsejaba “la pulverización o nebulización de productos químicos (por ejemplo, formaldehído, agentes a base de fenol o compuestos de amonio cuaternario) como una forma para descontaminar las superficies ambientales o desinfectar el aire en las habitaciones de los pacientes”. “La recomendación contra la nebulización se basó en estudios en la década del 70 que alertó sobre una falta de eficacia microbicida (por ejemplo, el uso de compuestos de amonio cuaternario en aplicaciones de neblina) pero también sobre efectos adversos en los trabajadores de la salud y otros en las instalaciones donde se utilizaron estos métodos. Además, algunos de estos productos químicos no están registrados por la EPA para uso en aplicaciones de tipo de nebulización”, destacaba el documento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.