Sorpresa: China tiene su propio bombardero pesado B-52 (más o menos)

Por David Axe Seguir @daxe en Twitter - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa

¿Que tan bueno es? 

Punto clave:  en la batalla, un bombardero de largo alcance es tan bueno como la inteligencia que le dice dónde atacar.

Hoy solo tres países operan bombarderos pesados ​​de largo alcance. Rusia tiene unos 170 osos, contrafuertes y blackjacks. América coloca 160 B-1 de alas oscilantes, B-2 que evaden los radares y B-52 incondicionales.

La fuerza de bombarderos de China es más pequeña con alrededor de 130 H-6. Y la mayoría de los H-6, copias de la Guerra Fría Tu-16 de Rusia, carecen del largo alcance y la gran carga útil de la que presumen muchos de los bombarderos rusos y estadounidenses. Pero eso está cambiando. Después de años de trabajo, la fuerza aérea china supuestamente ha equipado a dos regimientos, que en conjunto poseen alrededor de 36 bombarderos, con una nueva versión "K" mucho más capaz del H-6.

El H-6K es el B-52 de Pekín: un bombardero pesado de alto rendimiento y bajo consumo de combustible que combina un fuselaje simple y probado en el tiempo con electrónica moderna y armamento potente y de precisión. Aunque para ser justos, el B-52 vuela mucho más lejos con más bombas y misiles.

Aún así, sobre el vasto Océano Pacífico, donde la tiranía de la distancia impide que la mayoría de los aviones operen eficientemente, el H-6K podría ser uno de los aviones más importantes de China en tiempos de guerra. Pero el H-6K podría tener una gran debilidad, una que en realidad tiene poco que ver con el bombardero.

El H-6K es una versión del siglo XXI de un bombardero soviético que voló por primera vez en abril de 1952. El Tu-16 del buró de diseño Tupolev fue el primer gran bombardero propulsado por un avión de la Unión Soviética. Impulsado por dos turborreactores AM-3 enterrados en las raíces del ala, el Tu-16 subsónico podría transportar hasta 10 toneladas de bombas, nucleares o convencionales.

Con una carga de bomba estándar y sin reabastecimiento de combustible aéreo, un Tu-16 podría volar más de 1,000 millas antes de tener que regresar.

El Tu-16, que la OTAN llamó "Badger", demostró ser un avión sólido y confiable, muy parecido al B-52 de los Estados Unidos, que voló por primera vez en 1954 y, con muchas mejoras, todavía se está fortaleciendo.

Moscú desarrolló rápidamente diferentes versiones del Tu-16 para reconocimiento, guerra electrónica, reabastecimiento de combustible aéreo y para transportar misiles de crucero por ataques contra portaaviones de la Marina de los EE. UU.

Los Tu-22M (ver arriba) y Tu-160 más rápidos y modernos, las designaciones de la OTAN "Backfire" y "Blackjack", respectivamente, reemplazaron a los Badgers cuando terminó la Guerra Fría. Pero el Tu-16 se vendió en ... en China.

China compró los derechos del Tu-16 a fines de la década de 1950. Durante los siguientes 60 años, el fabricante estatal Xian produjo casi 200 copias del rediseñado H-6.

Al igual que los soviéticos, los chinos modificaron el H-6 básico de cuatro personas para una amplia gama de misiones. El H-6A era un bombardero atómico. El H-6B era un avión de reconocimiento. El H-6C era un bombardero convencional. Hay una versión cisterna H-6U. Los modelos H-6H, M y K llevan misiles de crucero.

Pero hasta que el H-6K voló por primera vez en 2007, todos los bombarderos de Pekín todavía tenían los Tu-16 de la década de 1950 en sus entrañas. Cambiando motores y electrónica viejos por equipos modernos, el H-6K representa un gran salto evolutivo sobre los viejos bombarderos Xian.

El H-6K reemplaza los turborreactores AM-3 originales, que un analista llamó "sed y mantenimiento intensivo según los estándares actuales", con turbofans D-30 mucho más eficientes. Sin reabastecimiento de combustible aéreo, un H-6K armado puede navegar 1,900 millas más o menos antes de tener que dar la vuelta, una gran mejora con respecto a los modelos más antiguos.

Aún más impresionante, un H-6K que se reabastece de combustible en el aire dos veces , según los informes, puede alcanzar las 3,100 millas de la base mientras transporta 12 toneladas de armas, incluidos hasta seis misiles antibuque supersónicos YJ-12 o un crucero subsónico de ataque terrestre CJ-20 misiles, capaces de atacar objetivos a 250 y 1,500 millas de distancia, respectivamente.

Con el apoyo de petroleros, un H-6K armado con YJ-12 o CJ-20 podría aventurarse en las profundidades del Pacífico, cazar barcos estadounidenses o incluso volar a una distancia sorprendente del puesto de bombarderos principal de Estados Unidos en Guam, a unas 3,000 millas del continente chino. .

"Es decir, si puede pasar por las defensas aéreas", señaló el analista Hans Kristensen . Pero Jon Solomon en Difusión de Información asumió que combatientes chinos acompañarían a los bombarderos para protegerlos. "Los H-6K pueden ser escoltados a miles de millas hacia el mar por los J-11", escribió Solomon .

Pero no es suficiente para simplemente volar con seguridad tan lejos. Los ataques de largo alcance, especialmente contra barcos en movimiento en el mar, requieren una planificación cuidadosa y una focalización precisa. El H-6K luce un nuevo radomo nasal que alberga un moderno radar aire-tierra, que podría ayudar a guiar un YJ-12, pero sin duda carece de la potencia para detectar objetivos para un CJ-20.

En cambio, el CJ-20 probablemente requiere que los planificadores de la misión carguen previamente coordenadas precisas en la computadora del misil antes del lanzamiento. El YJ-12 tiene su propio buscador, pero el bombardero necesita lanzar el misil al área general correcta para que la munición tenga alguna posibilidad de detectar y golpear un barco.

"No está claro si China tiene la capacidad de recopilar información precisa sobre los objetivos y pasarla a plataformas de lanzamiento a tiempo para ataques exitosos en áreas marítimas más allá de la primera cadena de islas", es decir, a unos miles de kilómetros de la costa china, el Pentágono explicado en su informe de 2013 sobre el ejército de China .

La focalización, más que la física del vuelo y el consumo de combustible, es probablemente el límite práctico actual en el alcance del H-6K y, por lo tanto, su utilidad en tiempos de guerra para los comandantes chinos.

En la batalla, un bombardero de largo alcance es tan bueno como la inteligencia que le dice dónde atacar. Y cuando se trata de inteligencia para los bombardeos, China podría no estar lista para dirigir sus nuevos H-6K.

Solo espera Según William Murray, del Colegio de Guerra Naval de EE. UU., "parece razonable suponer que China ha evaluado lo que es necesario y está invirtiendo agresivamente para satisfacer esos requisitos".