martes, 28 de enero de 2020

El primer verano del Paseo del Bajo: una odisea de una hora y media que se convirtió en un viaje de 7 minutos

(Clarin.com) - La principal diferencia es para los micros que van a la Costa desde Retiro, sobre todo en la hora pico. También se benefició el transporte de carga.
El primer verano del Paseo del Bajo. Cruzar de norte a sur la Ciudad demoraba hasta una hora y media y ahora demanda 7 minutos. Foto: Fernando de la Orden

Irse de vacaciones en un micro desde Retiro solía empezar con una larga procesión. Hasta una hora podía llegar a tardarse para salir de la Ciudad por el Bajo rumbo a la Costa, al oeste o al sur. Este verano es el primero en que el cargado tránsito de larga distancia usa el Paseo del Bajo​ para conectar con las autopistas porteñas. Y la diferencia se nota.

Entre las 18 y las 20 los micros en Retiro salen uno después de otro: las plataformas pasan poco tiempo vacías, el control de los pasajes se apura y algunos buses ni siquiera pueden entrar y parten más tarde, porque no hay espacio para ellos. Este panorama se acentúa los viernes. Eso sigue siendo así, pero hay una diferencia: los micros que van por las autopistas 25 de Mayo, Buenos Aires-La Plata o Illia ahora llegan o se van por el Paseo del Bajo.

Antes de esta autopista, que fue inaugurada en mayo del año pasado, el horario pico de transporte de larga distancia coincidía con el del tránsito vespertino en general: el de quienes parten de viaje en auto y el de quienes vuelven a sus casas por el mismo medio o en colectivo. Esta coincidencia hacía del Bajo un caos, tanto en Alem y Paseo Colón como en Madero y Huergo. Y el arranque de las vacaciones, un lento peregrinaje.

El primer verano del Paseo del Bajo. Cruzar de norte a sur la Ciudad demoraba hasta una hora y media y ahora demanda 7 minutos.
Foto: Fernando de la Orden
Foto: Fernando de la Orden
El primer verano del Paseo del Bajo. Cruzar de norte a sur la Ciudad demoraba hasta una hora y media y ahora demanda 7 minutos. Foto: Fernando de la Orden

Encontrar una solución, al menos parcial, era urgente: de los 31 millones de pasajeros de transporte de larga distancia en el país durante 2019, la mitad estuvo en Retiro en su partida o a su llegada, según cifras de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI). 

El Paseo tiene partes en viaducto y otras que corren en trinchera. A su paso por Puerto Madero​, la mayor parte del trayecto corre bajo nivel. Los micros que salen desde Retiro entran a esta autopista por un acceso ubicado a la altura del cruce de las avenidas Gendarmería Nacional y Antártida Argentina.

Exclusivo para camiones y micros de larga distancia, cambia la forma de moverse en toda la zona, incluso para peatones y autos, y hasta para los buses que van hacia el norte, ya que conecta con la autopista Illia por viaducto. En estos primeros siete meses, ya registró más de 5 millones de pasadas de camiones y micros.

“Es mucho más rápido. Viajo seguido a Mar del Plata y se nota el cambio. Incluso de noche, aunque haya menos tránsito, tardabas más, por los semáforos”, reconoce Sebastián (44). Su micro toma el Paseo del Bajo para conectar con la autopista Buenos Aires-La Plata y luego con la ruta 2. Lucía (36), que viaja seguido a la ciudad bonaerense de Olavarría a ver a su familia, contó los minutos que toma ir desde Retiro a la 25 de Mayo ahora: “Llega a ser hasta de menos de siete minutos. Es excelente”.

“Más allá del ahorro de tiempo, la mayor ventaja del Paseo es la previsibilidad de viaje: sabes que no va a ser más largo a causa de la salida de Capital”, explica Gustavo Gaona, vocero de la CELADI. Y saca cuentas: “Ahorramos entre media hora y una hora y media. Fuera horario pico o no, te quitaban mucho el tiempo el giro de la propia terminal, la salida a Libertador, a Madero o al Puerto, los semáforos y la convivencia con otro tránsito pesado y con el liviano”.

Al norte del ingreso de micros, el Paseo del Bajo sigue en viaducto, sobre las avenidas Antártida Argentina y Castillo, hasta su empalme con el Puerto a la altura de calle 14 y con la Illia, a la altura del Peaje Retiro. “Impacta incluso en los viajes al norte, porque el tramo entre la terminal y Costa Salguero antes lo hacías por el puerto. Ahora lo hacés en menos de dos minutos. Antes, un viernes a las seis de la tarde podías estar 35 o 40 minutos, era muy complicado”, grafica Gaona.

Los conductores de camiones, los otros actores dentro de la autopista, esperaban el Paseo del Bajo desde hacía mucho tiempo. “Para nosotros fue un acierto: ahora los camiones salen más rápido y además no entorpecen el tránsito en avenidas tan importantes como Madero o Huergo. Antes los camiones podían llegar a tardar una hora y media, más en horario pico, que es el que va de 16 a 18.30”, destaca Ricardo Giampaoletti, presidente del Centro de Transferencia de Cargas Administradora S.A. (CTCASA) en Soldati y dueño de la empresa Expreso Oro Negro.

Los camiones también pueden tomar el ingreso a la altura de la Terminal de Retiro -y, de hecho, lo hacen- pese a que el cartel indique que ese acceso es exclusivo para micros. Así sostienen desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, donde indican que la cartelería será modificada. Las mismas fuentes resaltan además que los agentes de Tránsito debieron trabajar arduamente para que por allí no entraran vehículos particulares. Es que, entre los automovilistas que no conocen la zona, muchas veces surge confusión sobre qué camino elegir.

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