El colector de 9,5 kilómetros de longitud por 3,2 metros de ancho, complementará otros tramos que están en marcha y que impactarán fuertemente en el proceso de saneamiento de la cuenca del Riachuelo en lo que concierne a la contaminación por efluentes cloacales.
El segmento parte en la calle Benito Quinquela Martín, entre Goncalves Diaz y San Antonio, en el barrio de Barracas, y llegará hasta la intersección de la Avenida Fernández de la Cruz y Larrazábal, en Villa Lugano.
El trazado atraviesa un entorno densamente poblado, por lo cual el túnel será construido por debajo del nivel freático, a una profundidad variable entre 14 y 24 metros.
La tuneladora de origen alemán fue bautizada “Elisa”, por Elisa Bachofen, la primera mujer diplomada en ingeniería civil en América del Sur.
“Esta es una de las obras más importantes de la Argentina por sus características y probablemente una de las más importantes del mundo que se están haciendo”, resaltó el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, tras recorrer la bajada donde la máquina comenzó las tareas de excavación.
Frigerio destacó que “también va permitir empezar a cumplir con ese desafío tantas veces postergado de limpiar el Riachuelo” e “impactará positivamente en la salud” de la población. Dijo que además este tipo de obras dan “trabajo de calidad, algo que está vinculado al principal objetivo del Gobierno que es la disminución de la pobreza”.
El Sistema Matanza-Riachuelo fue concebido como una solución integral para dar respuesta a las limitaciones de capacidad y calidad de prestación del servicio de desagües cloacales en gran parte del área de concesión de AySA. Además, permitirá alivianar el trabajo de la Planta de Berazategui, gracias a lo cual, a futuro, se van a poder incorporar 1,5 millones de personas al sistema de desagües cloacales.
Las obras se desarrollan en tres lotes: el primero transporta efluentes servidos, comienza en el límite entre la Ciudad de Buenos Aires y La Matanza y recorre toda la ciudad hasta Dock Sud y descomprime las cloacas máximas con más de 30 kilómetros de túneles. Los otros dos se encuentran en Dock Sud. El segundo abarca la planta de tratamiento y las estaciones elevadoras de entrada y salida, mientras que el tercero es el emisario, en la planta Riachuelo.
Las obras de los lotes 1 y 3 son financiadas por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), integrante del Banco Mundial, mientras que los trabajos del lote 2 son íntegramente financiados por el Estado.
Participaron también el director General de la empresa, José Figiacone; la presidenta de Acumar, Dorina Bonetti; la ingeniera encargada de la obra del sistema, Marcela Álvarez; y el secretario General del Sindicato de trabajadores de Obras Sanitarias SGBATOS, José Luis Lingeri.
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