Macri se reunió con el premier Abe y con empresarios locales, quienes apoyaron las reformas económicas del Gobierno; a cambio pidieron evitar medidas proteccionistas y seguridad jurídica.
Macri y Abe, antes de la reunión bilateral que mantuvieron junto con sus funcionarios. Foto: Reuters
TOKIO.- El orden y la amabilidad son características indisolubles del japonés. Todo funciona a la perfección. En las calles de esta ciudad, en la que viven unas 13 millones de personas, no hay un solo papel tirado, nadie toca bocina y el respeto por el otro es una forma esencial de vida. Todo está cuidado, en las formas y, sobre todo, en las palabras.
En este escenario, el tercer destino de la gira que emprendió Mauricio Macri hace una semana por Asia, el Presidente escuchó de las autoridades locales las reglas que impone el país asiático para transformarse, ya sin restricciones, en un socio estratégico de la Argentina: apertura (medidas contra el proteccionismo), que las disputas judiciales sean tratadas en tribunales internacionales (juicios) y cooperación en el ámbito internacional. En este punto, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, hizo mención a lo que ocurre con Corea del Norte.
Eso sí, Japón dio el primer paso para consolidar la confianza con la puesta en marcha de créditos que otorgará el Japan Bank for International Cooperation (JBIC). El primero será destinado para el área que conduce el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich .
"Se ha abierto una nueva etapa en la Argentina a partir de que el Gobierno estableció reglas claras. Esto generó transparencia para alentar la llegada de inversores. Nosotros estamos abiertos a ayudar a que las empresas japonesas tengan las mejores condiciones para que inviertan", dijoMacri, en la declaración que hicieron junto a Abe.
En definitiva, para que lleguen las ansiadas inversiones en el volumen que pretende el Gobierno, los empresarios y el gobierno de Japón reclaman reglas claras y el respaldo del Estado. Pesa la historia reciente de la Argentina, con el default de 2001 que afectó a los jubilados japoneses, y la política ríspida que mantuvo el kirchnerismo.
El Gobierno se comprometió a enviar un proyecto de ley al Congreso para debatir este asunto. Con este tratado, si se tiene un problema de inversión legal, las empresas podrán iniciar acciones legales o podrán regular a un arbitraje internacional.Sin este acuerdo, muchas empresas japonesas tendrán miedo de invertir.
El guiño llegó desde el propio Macri. "Nosotros recorrimos el campo del aislamiento y sólo trajo más pobreza a la Argentina. Agradezco el apoyo de Japón en todos los foros internacionales", agregó el mandatario argentino.
En lo que fue el tercer encuentro entre Macri y Abe desde la asunción del nuevo gobierno argentino, ambos mandatarios firmaron un memorándum de cooperación, basado en tres puntos: agricultura y agroindustria, en tecnología y comunicaciones, y en turismo.
"Macri ha hecho reformas para una libre economía y ejerce un notable liderazgo. Reconfirmamos con Macri que una economía libre y abierta es la base para la paz y la prosperidad", sostuvo Abe tras la firma de los acuerdos.
Esta es la primera vez que la Argentina firma acuerdos con una agencia de exportación por más de 20 años, lo cual abre las puertas para nuevos créditos. Para el Gobierno, estos convenios, más los que se firmaron la última semana, influirán de manera directa en la economía real. "Genera trabajo. Son las inversiones que la gente quiere ver", dijo a LA NACION el ministro de Finanzas, Luis Caputo , que ayer ratificó la meta inflacionaria que se fijaron.
Según el ministro, los números no se modificaron. La estimación que Nicolás Dujovne volcó al presupuesto es de 12 a 17% para la inflación y un crecimiento de 3 por ciento.
Más temprano, el presidente de Toyota Motor Corp, Takeshi Uchiyamada, le anunció al Presidente que la filial argentina incorporará alrededor de 1800 empleados nuevos directos e indirectos para aumentar la producción de sus modelos Pick Up Hilux y SW4 con fines de exportación.
Un rato antes, Macri sostuvo en un encuentro con empresarios -400 japoneses y 67 argentinos- que "es difícil que ustedes encuentren un país, en el mundo, con la potencialidad de crecimiento que tiene la Argentina".
Y agregó: "Nosotros estamos abiertos a ayudar a que las empresas japonesas tengan las mejores condiciones para que inviertan. La Argentina necesita más del orden y de ese compromiso que tiene Japón con mejorar continuamente para convertirse en un país realmente competitivo y productivo".
Hoy, en tanto, el jefe del Estado se reunirá con el emperador Akihito y su esposa, Michiko, en el Palacio Imperial, y así pondrá fin a la gira por Asia.
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