Por Andréa Barretto/Diálogo
Por medio del Programa Guaraní, la fuerza terrestre adquiere 1.580 vehículos nuevos para atender las necesidades del combate moderno.
El EB está reemplazando los vehículos Cascavel y Urutu, usados hace más de 30 años, por los vehículos modelo VBTP-MR 6X6 Guaraní. (Foto: Ejército de Brasil)
En 2017, el Ejército de Brasil (EB) deberá incorporar a su flota 60 vehículos blindados para el transporte de personal “Guaraní” (VBTP-MR 6X6 Guaraní). La flota forma parte del cronograma de adquisiciones del Programa Guaraní, una de las principales apuestas de la fuerza terrestre para cumplir la aspiración de actualizar sus medios de combate. Con capacidad para 11 tripulantes, los vehículos Guaraní son los primeros blindados brasileños con protección antiminas.
El programa comenzó a realizarse en 2013, y tiene como objetivo desarrollar y adquirir una familia moderna de blindados sobre ruedas para el EB. “La elección de un nuevo modelo de vehículo blindado se basa en las exigencias doctrinarias y del cumplimiento de las misiones de defensa externa y de protección de la sociedad”, explicó el General de División Edson Henrique Ramires, administrador del Programa Guaraní.
A fines de 2016, el gobierno brasileño reafirmó el compromiso de adquisición de estos vehículos mediante un contrato de casi US$ 2.000 millones con Iveco, la empresa brasileña responsable de la fabricación de los vehículos que fue socia del Departamento de Ciencia y Tecnología del Ejército en el desarrollo del VBTP-MR 6X6 Guaraní.
Blindados en la ciudad
De un total de 1.580 unidades que se entregarán a la fuerza terrestre hasta 2038, 232 vehículos Guaraní ya están en uso en diferentes unidades militares. Además de servir para el adiestramiento de tropas y los ejercicios militares, los vehículos ya protagonizaron importantes misiones. “El VBTP-MR 6X6 se empleó con éxito en la Operación Maré y en los Juegos Olímpicos 2016, ambos en Río de Janeiro”, recordó el Gral. de Div. Ramires.
La Operación Maré, que tuvo lugar en 2015, consistió en el apoyo de las Fuerzas Armadas en el proceso de pacificación de las favelas que forman el llamado Complexo da Maré, comunidad con altos índices de violencia asociados al tráfico de drogas. Durante esta operación, los vehículos Guaraní fueron operados por militares de la 9.ª Brigada de Infantería Motorizada.
Esta misma brigada encabezó el empleo de vehículos Guaraní durante los Juegos Olímpicos 2016. “Tuvimos un excelente desempeño”, aseguró el Mayor Luiz Guilherme de Oliveira e Silva, auxiliar de la sección de Operaciones del Agrupamiento de Unidades Escuela de la 9.ª Brigada de Infantería Motorizada. En febrero la unidad desplegó unidades Guaraní para desempeñarse en acciones de seguridad durante una ola de violencia en la ciudad de Victoria, en Espíritu Santo, y nuevamente en Río de Janeiro.
Para el May. Luiz Guilherme, los modernos sistemas de comunicación, de navegación y de armas que equipan los vehículos Guaraní son ventajas que facilitaron el empleo de estos vehículos durante las operaciones en Río de Janeiro. Pero el May. Luiz Guilherme también recordó los desafíos. “El mayor desafío de actuar con estos vehículos dentro de la ciudad fue hacer los desplazamientos en el tránsito de Río de Janeiro, aun con todas las balizas y los cuidados relacionados con la seguridad, necesarios para esta actividad”, relató.
De los 232 vehículos recibidos por el EB hasta ahora, 39 están en la 9.ª Brigada de Infantería Motorizada. Los demás se distribuyeron a la 3.ª Brigada de Infantería Motorizada, en Goiás, y al Centro de Instrucción de Blindados, en Río Grande do Sul. Otros vehículos se entregaron a organizaciones militares subordinadas a la 15.ª Brigada de Infantería Mecanizada, en Paraná, que realizó parte de los experimentos para verificar la capacidad de los vehículos, y a unidades de la 4.ª Brigada de Caballería Mecanizada, en Mato Grosso, que ya empleó los vehículos en acciones de la Operación Ágata, en regiones de la frontera brasileña. Los nuevos blindados del EB se pueden equipar con diferentes sistemas de armas, por ejemplo, las estaciones de ametralladoras de 7,62 mm y 12,7 mm.
Protección y agilidad
Los VBTP-MR 6X6 Guaraní se destinan al transporte de militares, es decir, su función es desplazar las tropas tanto en misiones de patrulla como en situaciones de combate armado. Por este motivo, el desarrollo de este modelo priorizó la búsqueda de mayor seguridad para los militares transportados.
El Guaraní es el primer blindado nacional con protección antiminas. La base se construyó para soportar hasta seis kilos de explosivos. Si recibe esa carga, el vehículo sale eyectado, pero los ocupantes no sufren mayores riesgos, de acuerdo con las pruebas realizadas por los ingenieros del EB en la fase de homologación del Guaraní, en la cual se usaron maniquíes en lugar de tropas.
La carcasa del Guaraní también está protegida por acero, es capaz de resistir tiros de fusil calibre 7,62 mm e, inclusive, puede recibir blindaje adicional contra proyectiles de ametralladora antiaérea. “Además de la protección blindada, el VBTP-MR 6X6 Guaraní ofrece comodidad a toda la tropa transportada”, destacó el May. Luiz Guilherme. Son vehículos grandes, con 7,1 metros de largo, 2,6 metros de altura y 2,8 metros de ancho, y capacidad para 11 tripulantes. Los asientos poseen cinturones de seguridad con sujeción en cinco puntos.
En tierra, los vehículos Guaraní pueden alcanzar una velocidad de 100 km/h, con autonomía de combustible para recorrer 600 km. En su modo anfibio, el vehículo alcanza 9 km/h como máximo.
Capacidad de fuego
El VBTP-MR 6X6 reemplaza gradualmente los modelos Urutí y Cascabel, adoptados por el EB en la década de los 70. En relación con estos modelos, una de las ventajas principales del vehículo Guaraní es su sistema de armas. “Son sistemas más modernos, que permiten un mejor control de tiro y mayor precisión, particularmente, con el vehículo en movimiento”, afirmó el Gral. de Div. Ramires.
Los vehículos Guaraní pueden equiparse con cañón de 30 mm, ametralladoras de 7,62 mm y 12,7 mm y lanzagranadas de 40 mm, “según la configuración que reciba, adecuada para las operaciones de defensa externa o de protección de la sociedad”, afirmó el Gral. de Div. Ramires.
En 2017, el programa espera recibir 50 estaciones de armas para ametralladoras de 7,62 mm y 12,7 mm. Hasta 2020, se deberán adquirir 215 estaciones. Este equipamiento se acopla a los vehículos y tiene accionamiento remoto automático. También cuenta con un sistema computarizado de dirección y control de tiro, además de cámaras diurna y nocturna, que se unen para lograr la precisión de tiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.