martes, 4 de abril de 2017

Clon chino de la Toyota Hilux, el Foton Tunland

Por ALEJANDRO FISCHER - Weekend
De manera exclusiva testeamos la primera pick-up china recién llegada a la Argentina. Viene en una sola versión de cabina doble, 4×4 con caja manual y un llamativo equipamiento mecánico.
Argentina va camino a convertirse en un polo mundial de desarrollo y producción de pick-ups medianas con capacidad de carga para una tonelada. Tres marcas fabrican desde hace tiempo en el país reconocidos modelos como la Toyota Hilux, la Ford Ranger y la Volkswagen Amarok. Y en 2018 saldrán, de la planta que Renault tiene en Córdoba, la Renault Alaskan, la Nissan NP300 Frontier y la Mercedes-Benz Clase X. Además de las que vienen de otros orígenes, como la Chevrolet S-10, de Brasil, o la Mitsubishi L200, de Tailandia.

Dentro de este mercado, que cada vez se pone más competitivo, recientemente se presentó la Foton Tunland, la primera pick-up de origen chino que llega a nuestro país. El importador es la firma local Ralitor, que en enero pasado obtuvo el decreto presidencial de terminal automotriz para producir, en principio, camiones livianos en las cercanías de La Plata.
Foton es una marca que pertenece al grupo Beijing Automotive Industry Holding Co., también conocido como Grupo BAIC o Beiqi, considerado el quinto mayor fabricante de automóviles en China, con 30 % de la producción destinada a vehículos comerciales. Weekend tuvo un contacto exclusivo con esta nueva pick-up durante una prueba de manejo que se realizó en las playas de Pinamar y Cariló.

A primera vista se la ve muy similar a la Toyota Hilux de generación anterior, sobre todo en el diseño de la cabina, los laterales y los guardabarros. Lo segundo que llama la atención son sus componentes mecánicos, lo que en la jerga automotriz se denomina el powertrain. La Tunland está equipada con sistemas de reconocidas marcas y calidad, como motor Cummins con norma Euro V, caja de velocidades Getrag, embrague Aisin, reductora BorgWarner, diferencial Dana y gestión de frenos Bosch. Por otra parte, a primera impresión, el chasis parece sobredimensionado para una pick-up. Esto es porque se utilizó el mismo diseño y estructura que la empresa china emplea en su línea de camiones pequeños, lo cual le otorga a priori una importante rigidez estructural. Sobre este aspecto, un ejercicio que pone a prueba el comportamiento del chasis y de la cabina es el cruce de ejes.
¿En qué consiste?
Es cuando un vehículo atraviesa en diagonal por una zona de depresiones profundas –varias zanjas, por ejemplo– y en determinado momento queda “colgado”, apoyado sobre la rueda delantera de un lado y la trasera del lado contrario, apenas tocando con una de las otras dos, con los amortiguadores comprimidos y estirados, respectivamente. Entonces, con una importante inclinación lateral los ejes quedan “cruzados” y el vehículo “revirado”. En esta posición, las puertas y el portón de la Tunland se abrieron y cerraron sin problemas de bloqueo.

Sobre el equipamiento, incluye panel de instrumento con control a distancia (una rareza para estos vehículos), acelerador electrónico, levantavidrios eléctricos en las 4 puertas, radio con pantalla CD/MP3/USB/ AUX / Bluetooth, climatizador, protección metálica de motor y caja, espejos eléctricos cromados con luces de giro, tapizados y volante multifunción en símil cuero, y una resina negra que cubre el borde de la caja para protegerla de golpes y rayones.

Seguridad
Viene con airbag para conductor y acompañante (según ley), frenos ABS con EBD en las 4 ruedas, control de descenso, cinturones delanteros de seguridad con pretensor y traseros de 3 puntos, anclaje isofix para sillas infantiles, luz de alerta en las puertas para los conductores que vienen detrás, bloqueo central con control a distancia, ópticas delanteras con regulación en altura, y faros antiniebla delanteros.

En la arena las suspensiones se mostraron firmes, la trompa no cabecea y no tiende a hundirse en los desniveles con ese efecto de “motor pesado”. Un detalle que llamó la atención fue que durante un uso intensivo, con la 4×4 de baja colocada, el indicador de temperatura llegó al límite. Esto puede suceder porque el electroventilador sea algo pequeño o porque la protección de motor y caja provoca poca ventilación de las partes que generan calor y no se disipa bien en alta exigencia. La caja de velocidades es de 5 marchas, podría tener una sexta. La ubicación de los ocupantes es cómoda y, a pesar de tener plásticos duros, posee buen nivel de terminación.

La primera reflexión sobre este nuevo modelo tiene que ver con su posicionamiento. Los importadores hablan de “un vehículo destinado al trabajo”. Sin embargo, la versión que llegó al país –Luxury, doble cabina, 4×4, con aceptable equipamiento de confort y seguridad– no es precisamente para tareas exigentes. Tal vez la propuesta más acorde sería una versión con cabina simple y tracción 4×2. Sin embargo, sus componentes mecánicos y estructurales hablan de una pick-up que sí estaría en condiciones de soportar un duro castigo diario.

Entonces, la conclusión es que la pick-up Foton Tunland tiene un equipamiento mecánico apropiado para el uso laboral exigente pero que viene con un equipamiento en confort y seguridad que excede el estándar para un vehículo de trabajo. Pero, al mismo tiempo, ese equipamiento de confort y seguridad no le alcanza para competir en la gama Premium del segmento.

La segunda reflexión tiene que ver con lo comercial. Esta pick-up tiene un valor de U$S 39.500 –aproximadamente unos $ 630.000–, un precio algo excesivo si se toma en cuenta que estamos ante un producto nuevo, de origen chino, con intenciones de ganar el mercado de las pick-ups destinadas al trabajo, cuando la competencia ofrece productos a similar precio y con una extendida red de servicios.
Nota completa publicada en revista Weekend nº 535, abril 2017.

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