Obras faraónicas en una provincia con una amplia deuda social

(La Nación) - Algunas de ellas, hechas durante el kirchnerismo, son cuestionadas frente al 50% de pobreza.


SANTIAGO DEL ESTERO (De una enviada especial). Roxana vive en un rancho de adobe en la zona rural de Quebrachos. A su casa no llega el agua corriente. Procuró ella misma acceder a ese bien vital con una manguera que conectó a un acueducto cercano. A su casa no llega la luz. El comisionado municipal -su intendente rural- prometió muchas veces que conseguiría una conexión, pero nunca cumplió. "No le puedo reclamar nada. Como no tengo domicilio acá, no le doy mi voto", se lamenta.

Aunque tiene reclamos, Roxana se autoproclama zamorista. Gerardo Zamora visitó su casa en su primera campaña electoral y hoy su marido tiene trabajo en Vialidad. Gracias a eso y a la pensión no contributiva de los siete hijos (tiene ocho), le da de comer a su familia. Mientras, sigue esperando la luz y el agua.


A pocos kilómetros de Quebrachos, mediante caminos de tierra, ripio y un tramo de la ruta 9, está Termas de Río Hondo. La ciudad da la bienvenida al que llega con un campo de golf estatal en construcción, presupuestado en U$S 13 millones. 

El principal atractivo de la ciudad, a todas luces, es el autódromo, inaugurado en 2008 para carreras de TC y Moto GP y hoy premiado como uno de los circuitos más seguros del mundo. Para ponerlo a punto, la provincia lleva desembolsados $529 millones, de acuerdo con los registros públicos.

Allí Zamora, cuyo amor por las motos es conocido, apostó a más. En las inmediaciones de la pista construyó un exclusivo hotel que permanece vacío buena parte del año. A pocos metros se observa otra construcción ambiciosa: un aeropuerto en el que se invirtieron más de $308 millones. Cuando este medio recorrió el lugar, la pista desértica era utilizada por un lugareño para arrear su tropilla. Según los vecinos, la terminal aérea casi no tiene uso.

Así, en diferentes puntos de su geografía, Santiago del Estero se muestra como una provincia de contrastes. Las faraónicas obras que se inauguraron durante el kirchnerismo chocan de frente con la emergencia social. En la capital provincial, la gran promesa es el llamado "Tren del Desarrollo" que unirá Santiago con La Banda. Una excursión a bordo de los tres vagones que tiene el tecnotren permite visualizar los claroscuros de esa ciudad.

El bólido parte de una estación ubicada a metros del Forum, un nuevo centro de convenciones de estética europea y moderna. La unidad traquetea por las vías que, elevadas, habilitan una vista panorámica. Así, a medida que se deja el centro cívico, llegan los barrios más humildes y castigados, separados de las modernas vías con un muro. "Zamora fue un adelantado a Trump", bromea un vecino. El recorrido culmina en el polo tecnológico e industrial.

"Puede que la obra parezca desmesurada, pero el valor del presupuesto es simbólico y es importante que esta provincia avance desde lo turístico y cultural", explica un funcionario a LA NACION. Hasta ahora, el tren demandó un desembolso de casi 100 millones de dólares, de acuerdo a un cálculo del diputado provincial de la UCR Marcelo Lugones, que llevó el tema hasta la Justicia. Según el sitio Última Hora Diario, con esos fondos se podrían haber hecho al menos "1500 viviendas sociales", "cinco hospitales de alta complejidad" o "cien escuelas públicas".

El zamorismo, si bien reconoce la amplia deuda social, resalta los logros de su "década ganada". "No es cierto que hay empleomanía. No hay deuda con la Nación y conservamos un presupuesto equilibrado", aseguran fuentes de la gobernación que no quieren ser identificadas. Agregan que se cuenta con los fondos para pagar un bono de fin de año a los empleados estatales, que ascienden a 90.000, si se cuentan los municipales. Los referentes opositores calculan: "De cada 10 trabajadores formales 7 son empleados públicos". Y agregan: "Si usted tiene un hijo al que no le da ni salud ni educación no va a tener deudas pero? ¿cómo va a vivir?".

Desde la gobernación destacan que Claudia Ledesma le dio un perfil más social a la gestión. La gobernadora lanzó un programa de viviendas sociales para terminar con las casas rancho (causantes del chagas), mediante un sistema de autoconstrucción. Hasta ahora se finalizaron 3.125 viviendas, de 70.000 que hay que modificar. "Demandará diez años, pero lo estamos haciendo", resaltan cerca de la mandataria.

De acuerdo a las últimas cifras del Indec, el NOA tiene una pobreza del 35,8%. De acuerdo a la consultora privada Evaluecon, en Santiago del Estero ese índice es más dramático: 50,2%. La gobernación ve a ese número como "exagerado" y resalta el crecimiento del empleo privado en un 60%, la construcción de 20 centros de salud, y la creación de 225 establecimientos escolares.

Los índices que el zamorismo no confirma y que la oposición se encarga de difundir hablan de "un 80% de la población sin cloacas y un 41% de casas sin agua", además de "los peores sueldos del país". En términos educativos, si bien la tasa de egreso del nivel primario logró alcanzar el 94%, las perspectivas se vuelven preocupantes en el nivel secundario donde la tasa de escolarización apenas supera el 50% y de esos jóvenes, sólo la mitad finaliza sus estudios.

Paradojas de la provincia, las oficinas de los ministerios de educación y de economía provinciales hoy se emplazan en las llamadas "Torres Gemelas", dos edificios de lujo de la capital santiagueña cuyo costo se calcula en más de $ 560 millones de pesos.