Clarin.com - La encontraron tropas de la alianza. Se cree que eran ex integrantes de las fuerzas militares iraquíes capturados por los yihadistas. Es parte de las atrocidades cometidas por los extremistas en los dos años que dominaron la región.
Oficiales iraquíes inspeccionan una zona en la que fue descubierta la fosa común. (EFE)
A medida de que las fuerzas iraquíes y las milicias kurdas profundizan su ofensiva en Mosul, comienzan a descubrir el horror que dejaron los dos años de dominación por parte del ISIS. Al entrar el lunes en Hamam al Alil, un poblado ubicado en los alrededores de la ciudad iraquí, los soldados encontraron una fosa común que tenía cerca de 100 cuerpos decapitados. Aún tenían los brazos y las piernas atadas con cuerdas.
Se cree que es sólo una parte ínfima de las masacres cometidas por los yihadistas en la zona, donde aplicaron con ferocidad la sharía –ley islámica–, desvirtuando su esencia religiosa y adaptándola a su conveniencia. La crueldad contra prisioneros y pobladores fue una marca distintiva de este grupo para ejercer una dominación sin cuestionamientos. “Las fuerzas iraquíes han encontrado 100 cuerpos de ciudadanos cuyas cabezas habían sido decapitadas. Se trata de una fosa común al oeste de Hamam al Alil, en una escuela agrícola”, explicó en forma escueta el comando conjunto de operaciones militares.
Restos humanos en una fosa común descubierta en Hamam al-Alil town, al sur de Mosul. EFE. El ISIS tomó el control de la región hace dos años, en una ofensiva relámpago. Así creó un autoproclamado califato en una amplia zona entre Siria e Irak. En el primer país estableció Raqqa como capital, y en el segundo a Mosul.
Desde el 17 de octubre pasado las fuerzas de Irak y las milicias peshmergas kurdas llevan adelante una gran ofensiva en Mosul para quitarles ese bastión a los yihadistas. Cuentan con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos y que incluye a países europeos y árabes.
En tierra hay fuerzas especiales de los diferentes estados involucrados (estadounidenses, franceses y británicos), y por aire se producen constantes bombardeos. Washington también envió sus helicópteros artillados apaches para poder penetrar en lugares de difícil acceso. Cercados por tres frentes –norte, sur y este– los extremistas del ISIS ya perdieron gran parte del territorio.
A medida que los kurdos e iraquíes ingresan en los poblados que rodean Mosul van descubriendo las atrocidades que cometieron los yihadistas. La escena hace recordar a lo ocurrido hace poco más de dos décadas al finalizar la guerra de Bosnia, donde las fuerzas internacionales de intervención comenzaron a encontrar enormes fosas comunes en las cuales las milicias serbias enterraban a las víctimas de la “limpieza étnica” lanzada en la región. Una de las tumbas más grandes descubiertas fue la masacre de Srebrenica, donde asesinaron a unos 8.000 musulmanes bosnios.
Los kurdos e iraquíes enfrentan ahora un cuadro similar en el norte de Irak, producto de la sanguinaria conquista del ISIS. Los yihadistas nunca ocultaron la barbarie cometida contra poblaciones y prisioneros.
Por el contrario, grabaron una gran cantidad de videos con salvajes ejecuciones: en ellas se podían ver a prisioneros quemados o ahogados en grandes jaulas, otros a los que le hacían estallar la cabeza con explosivos atados a sus cuellos, y finalmente a los que decapitaban lentamente. Todo eso podía ver en Internet, porque ellos mismos los subían para demostrar de lo que eran capaces.
Ahora que están en retirada van apareciendo los lugares donde cometieron todas estas atrocidades. Las fuerzas iraquíes consideran que a medida que el ISIS retroceda irán surgiendo nuevas fosas de este estilo. Equipos especiales están tomando nota de cada escena para documentar el genocidio cometido por los extremistas.
Mientras tanto, se intensifican los combates en los barrios de Mosul, donde la población termina siendo la más afectada. Ayer murieron unos veinte civiles, entre ellos varios niños, que fueron utilizados como escudos humanos por el ISIS ante los bombardeos de la coalición internacional.
El hecho ocurrió en la ciudad de Shura, a 35 km al sur de Mosul. Varias familias fueron llevadas por los yihadistas a un edificio sobre el cual se habían desplegado milicianos del ISIS. “Los aviones de la coalición fueron engañados y bombardearon el edificio sin saber de la presencia de los civiles”, explicó Mohammad al Jubury, miembro del Consejo provincial de Nínive.
En tanto en la ciudad continúan los combates esquina por esquina. Todavía hay muchas viviendas y calles con artefactos explosivos, por lo que equipos especiales de “peshmergas” se dedican a detectarlos y desactivarlos. Esto obliga a las fuerzas a avanzar con mucha lentitud.
Los soldados de elite, por su parte, persiguen a los yihadistas por túneles y refugios subterráneos, donde se esconden para luego atacar por sorpresa. En uno de estos enfrentamientos murió uno de los cabecillas del ISIS, Ali Abdelwahab, junto a otros seis terroristas.
Abdelwahab era el comandante de una de las brigadas de los “ingamaziyin” del ISIS, integradas por combatientes suicidas de diversas nacionalidades. Los ataques con suicidas son una de las principales tácticas de combate de los yihadistas para intentar frenar a las fuerzas de seguridad. Suelen atacar a los soldados con coches bomba o en forma individual llevando chalecos con explosivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.