Por Gabriel Di Nicola - LA NACION
Dos chicos murieron por la falta de protección en los rieles
La Policía Federal recuperó más de mil tablones de lapacho. Foto: LA NACION / Policía Federal
El 15 de noviembre pasado murió electrocutado Matías Godoy, de 15 años. Fue en las vías del ferrocarril Urquiza, a la altura del puente Arroyo Morón, entre las estaciones Pablo Podestá y Jorge Newbery. Seis meses después, el 18 de mayo, el mismo trágico destino tuvo como protagonista a Enzo Pavón, de 12, cuando jugaba al fútbol en una plaza cercana a la estación Lourdes y fue a buscar la pelota que había quedado cerca de los rieles.
Ninguna de las dos tragedias fue una simple casualidad. Fueron consecuencia de un crimen previo: una banda de delincuentes había robado los tablones de lapacho colorado que cubrían el tercer riel que sirve para proveer electricidad a los trenes, a través de un conducto continuo en los lados de la línea férrea.
En las últimas horas, detectives de la Policía Federal Argentina recuperaron 1032 tablones de lapacho valuados en 1.500.000 pesos. Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes policiales. Personal de Metrovías, empresa que tiene la concesión del ferrocarril Urquiza, reconoció como propio gran parte del material recobrado.
Fuentes de la investigación explicaron a LA NACION que hubo allanamientos en una maderera de Benavídez, en Tigre, y en un aserradero de Matheu, en Escobar, donde se secuestraron los tablones de lapacho colorado.
Se sospecha que con la madera robada de las vías del ferrocarril Urquiza se hacían muebles. Los detectives de la Policía Federal secuestraron espejos, mesas, bancos y respaldos para camas.
"Una de las mesas secuestradas estaba a la venta por 19.800 pesos y un espejo con marco rústico de madera, en $ 3200", dijo a LA NACION una de las fuentes consultadas. En total se decomisaron 40 muebles terminados, por un valor estimado de 300.000 pesos. La investigación judicial está a cargo del juez federal de Tres de Febrero Juan Manuel Culotta.
La pista seguida por los detectives federales los llevó hasta una maderera de Benavídez, donde fueron secuestrados los primeros 170 tablones de lapacho. Técnicos de la empresa Metrovías pudieron identificar ese material como los protectores de rieles robados de las vías del ferrocarril Urquiza.
Allí se encontraban al menos cuatro muebles presuntamente fabricados a partir de la madera sustraída. Sólo en ese lugar se decomisó una carga valuada en 200.000 pesos.
Ese primer allanamiento fue realizado en la mañana del 18 de mayo pasado. Mientras los investigadores identificaban allí el material supuestamente hurtado a Metrovías, la ausencia de protección del riel por el que pasa la corriente eléctrica le costó, en ese mismo momento, la vida al chico de 12 años que jugaba al fútbol con amigos en una plaza y cometió el fatídico error de ir a buscar la pelota a las vías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.