Por Fernando Bertello - LA NACION
Con un 14% recolectado a nivel país, suma menos de la mitad para esta época en un año normal
Las condiciones para la cosecha de soja, que se encuentra frenada, empeoran día tras día y así se acrecientan las posibilidades de que se registren fuertes pérdidas. Según se desprende de informes que lleva el Ministerio de Agroindustria, la recolección del cultivo se encuentra para esta época del año en el mayor nivel de atraso de la última década. En tanto, los muy pocos lotes que se pudieron cosechar en los últimos días ya exhiben recortes del 40% en su productividad y crece el consenso entre diferentes actores de la cadena del cultivo, que dan por perdidas entre cuatro y cinco millones de toneladas, en torno de un 7% de la producción total que se esperaba antes de la lluvias.
Jorge Scoppa es un contratista que presta el servicio de recolección de cosecha y preside una cámara con más de 3500 afiliados. Allí llegan reportes de los socios permanentemente y las noticias no son alentadoras.
"Hoy ya habremos perdido cuatro millones de toneladas (mercadería valuada en unos US$ 1400 millones). Pero cada día que pase las pérdidas van a ser mayores, porque se están cayendo los granos de la soja y hay suelos donde no se puede entrar", apuntó. "Hacía muchos años que no teníamos un temporal tan fuerte en el inicio de la cosecha", agregó.
Según reportes históricos de avance de cosecha del Ministerio de Agroindustria, el 14% de la soja recolectada en el país (se implantaron 20 millones de hectáreas, pero se estima que, por las inundaciones, se recolectarán 19,1 millones) representa el mayor nivel de atraso en la última década. Salvo en 2007 y 2014, años que tuvieron 24% y 21% de avance, respectivamente, desde 2006 la recolección siempre estuvo por encima del 30 al 40% para esta época del año. Incluso respecto de 2015 hoy está concretada a la mitad. "Es la peor recolección en muchísimos años", destacó Guillermo Rossi, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En los últimos días, en los muy pocos lugares que se pudo cosechar en el centro de Santa Fe, en aquellas partes donde estaban dadas las condiciones, se reportaron pérdidas de 10 a 15 quintales, casi 40% menos respecto del año pasado. Para el sudeste de Córdoba, Juan Pablo Ioele, asesor, estimó que en cuatro o cinco días -cuando paren las lluvias- se podrá recolectar en el 40% de los lotes "que no están muy mal". Agregó: "El resto va a tener que esperar más".
Respecto del clima, el meteorólogo Leonardo De Benedictis explicó que para la franja central del país (sur de Córdoba, sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires), donde se hace más del 80% de la producción, habrá desde hoy a la tarde hasta el próximo sábado una "ventana" con mejores condiciones de tiempo que podría facilitar la cosecha donde el suelo lo permita. Aclaró que sábado y domingo volverían las precipitaciones, pero sin la intensidad que tuvo el temporal de las últimas dos semanas. En tanto, el norte de Santa Fe, Corrientes y Chaco continuarían con precipitaciones hasta el fin de semana venidero inclusive.
"En la zona más afectada, cada día que pasa se pone peor", dijo Rodolfo Rossi, presidente de la cadena de la soja (Acsoja).
Córdoba y Santa Fe
En Córdoba, las inundaciones que afectan el sudeste implicarían pérdidas en el valor bruto de la producción de alrededor de US$ 450 millones. El gobierno provincial estimó que hay 400.000 hectáreas bajo agua. Del total, 320.000 son de soja y 80.000 de maíz.
Juan Manuel Garzón, economista del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), señaló que si la pérdida en Córdoba es semejante a la que ya se calcula para el nivel nacional -entre 5 y 10% de la cosecha de soja-, están en riesgo entre 800.000 y 1.700.000 toneladas, volumen que a precio de productor implica entre 200 millones y 370 millones de dólares. A eso hay que sumarle los tambos y las hectáreas de maíz y pasturas anegadas.
La provincia declaró zona de emergencia y/o desastre agropecuario cuatro sistemas hidrográficos: Carcarañá, Morteros, Río Segundo y San Francisco. Hace unos meses fueron considerados con igual estatus los departamentos Marcos Juárez, Unión y Juárez Celman, el área de Vicuña Mackenna, la cuenca del arroyo Santa Catalina y los sistemas Canals, Río Quinto y General Roca.
El ministro de Agricultura, Sergio Busso, explicó que, además de la exención o prórroga de los impuestos inmobiliarios provinciales y de bienes personales y ganancias, quienes tengan créditos de los bancos Córdoba y Nación accederán a prórrogas en los vencimientos.
A nivel nacional, Federación Agraria pidió ayer que se reprogramen vencimientos de deudas de los productores. La semana pasada, Coninagro había reclamado al Nación y al Provincia la prórroga de los vencimientos de las tarjetas rurales de esos bancos.
En Santa Fe, unas 7.000.000 de hectáreas están comprometidas por las lluvias, lo que representa más del 50% de la superficie provincial. Allí ya se está evaluando la posibilidad de declarar la situación de emergencia y/o desastre.
Pese al retraso de la cosecha, por el momento no se frenó la liquidación de divisas de los exportadores, pues ya tenían mercadería comprada antes del temporal. Según difundió ayer el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la semana pasada se liquidaron 590,5 millones de dólares, un 71% más que en la semana precedente.
Con la colaboración de Gabriela Origlia (Córdoba) y José E. Bordón (Santa Fe)
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