martes, 15 de marzo de 2016

El Gobierno y Electroingeniería negocian reducir las represas de Santa Cruz

La construcción  de las represas podría afectar al Glaciar Perito Moreno. /Fernando de la Orden
Por Lucía Salinas - Clarin.com

Tras las quejas ecologistas, modificar el proyecto para reducir su tamaño.


La construcción  de las represas podría afectar al Glaciar Perito Moreno. /Fernando de la Orden

Continuas e intensas, así son las negociaciones entre el Gobierno y Electroingeniería para reactivar la obra de las represas sobre el río Santa Cruz parada desde diciembre. Con una importante readecuación, se analiza la oferta oficial que reducirá la energía que generará el complejo hidroeléctrico. En Santa Cruz aseguran que no se les informó de ninguna modificación.

“No es un tema sencillo de resolver”, reiteran en la Casa Rosada, donde continúan analizando y revisando la millonaria obra. Es un trabajo conjunto entre el ministerio del Interior, el de Energía y el de Medio Ambiente y desde la administración de Mauricio Macri aseguraron a Clarín que “todo está bajo revisión”.

En diciembre, Macri recibió a Cristine Mc Divitt, viuda del filántropo ecologista Douglas Tompkins, quien le advirtió sobre los daños ecológicos que podrían causar las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”, que podrían afectar incluso al Glaciar Perito Moreno. Como contó Clarín, Macri le prometió intentar parar su construcción. Pero finalmente el Gobierno encontró un camino intermedio: ajustar la obra para su realización. 

Esto implica, en principio, que la potencia proyectada para que generen las represas se reduzca. De los 1.760 MW, generaría 1.350 MW, según informó La Nación. Para que esto ocurra la represa Kirchner tendrá una turbina menos que en el proyecto original, y la Cepernic, dos menos, quedando en el nuevo plan, con tres turbinas.

En esta readecuación del proyecto original,  se analiza construir una línea de alta para permitir la generación constante de energía. La información está siendo evaluada por el consorcio adjudicatario. 

De realizar este cambio, deberá mantenerse el monto total de la obra, que supera los $ 43.000 millones. “Reducís un ítem de las obras, las turbinas, y hacés crecer otro, porque la obra contempla un tendido eléctrico, pero no se puede aumentar el valor de la obra”, explicaron fuentes oficiales. 

En Santa Cruz, sin embargo, fuentes del gobierno señalaron que no se les acercó ninguna propuesta de modificación de la obra. “Es muy complejo, primero porque tenés un fideicomiso constituido con fines específicos del dinero, segundo que cualquier cambio tiene que ser aprobado por China (que aporta los fondos)”, indicaron en el entorno de Alicia Kirchner.

En la provincia consideran que de reducir la energía que cada represa puede generar “se desaprovecha el recurso hídrico, incluso de tener un complejo que podés llevar a su pico máximo de potencia cuando hay más consumo durante el día, cambiás su filosofía y la convertís en una obra que trabaja en un régimen igual todo el día”.

Las negociaciones siguen con el consorcio y Santa Cruz espera ser convocada. “Somos dueños del recurso natural”, resaltó un alto funcionario provincial. A la fecha, la obra que está pautada para los próximos tres años en $ 43.413 millones, según el presupuesto oficial que dejó el kirchnerismo, solo avanzó en la apertura de caminos, la creación de los obradores principales y la construcción de las instalaciones para los trabajadores.

Estas obras iniciales entraron en un compás de espera en diciembre. "De la obra principal no se pudo iniciar nada aún", reconocieron desde la UOCRA a Clarín. La UTE debía contratar en esta etapa 1.800 trabajadores, pero solo mantienen los 949 operarios que se encuentran trabajando en las villas. La gran obra energética del kirchnerismo, continúa rodeada de incertidumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.