Por Iván Ruiz - LA NACION
En su primer acto, fue hasta Exaltación de la Cruz y prometió terminar el trazado de la ruta 8
Mientras Mauricio Macri se deleitaba con la melodía de Wagner en el Teatro Colón, su equipo ya se había puesto manos a la obra en lo que se recordará en los próximos años como su primer acto de gobierno. Bien temprano, antes de las 8, el Presidente llegó hasta Exaltación de la Cruz, a unos 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, para anunciar obras viales en la ruta 8, un trazado tan transitado como peligroso.
"En esta ruta se han matado muchas personas, pero esto se tiene que terminar y para eso está el Estado, para cuidar a la gente haciendo la infraestructura necesaria", sostuvo el líder de Pro, escoltado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Fue una aparición exprés, pero concreta. Con la intención de mostrar gestión desde la primera hora del día uno de su gobierno. Voló en helicóptero hasta Exaltación de la Cruz, un municipio gobernado por Adrián Sánchez, del Frente para la Victoria. Tras los saludos protocolares, Macri se acercó hasta los obreros y les dio la mano. Fiel a su estilo, fue un discurso breve, cargado de promesas.
Antes de irse, Macri aseguró que "en tres meses y tres días" estará inaugurado el primer tramo de la nueva autovía Pilar-Pergamino. "Ya van a poder dejar de pasar por la tierra", dijo, mientras miraba a los vecinos.
Desde Transporte aseguraron que sólo se construyeron 12 de los 180 kilómetros previstos de la autopista, a pesar de que la obra fue adjudicada hace cinco años por el Ministerio de Planificación que comandaba el histórico referente Julio De Vido.
Desde el municipio informaron que la obra estaba en manos de la empresa Electroingeniería SA, una de las firmas más cercanas al kirchnerismo y una de las más beneficiadas con obra pública durante la última década. En los últimos meses la empresas cedió la obra a Chediak SA. La construcción se había frenado por falta de pago a los contratistas.
Macri aseguró que en cuatro años, es decir, cuando termine su gestión, el Gobierno habrá terminado la ruta 8 con una inversión de $ 4500 millones.
La sorpresa del intendente
Con la intención de tomar la iniciativa, el Gobierno montó un operativo a contrarreloj, mientras la mayor parte del gabinete asistía a la gala en honor del Presidente que se realizaba en el Teatro Colón. Si hasta el intendente de Exaltación de la Cruz se enteró de que lo visitaría el Presidente apenas unas horas antes, cerca de la medianoche. "Me enteré porque llamaron de Gendarmería para pedirme unas vallas para el acto", reconoció, entre risas, en diálogo con LA NACION. "Mantuvimos un contacto muy breve, se lo notaba realmente muy cansado".
Los equipos de Ceremonial, Comunicación y funcionarios de Vialidad Nacional desembarcaron cerca de las seis de la mañana en la zona del acto. Un rato más tarde llegó el Presidente.
Sánchez, que está en el ejercicio de su tercer mandato como jefe comunal, todavía no puede creer que 30 años después (Raúl Alfonsín estuvo en 1985), un presidente argentino haya visitado la localidad. "Fue una buena reacción de Macri. Podría haberse quedado a probar el sillón de Rivadavia, pero eligió caminar la calle y estar con la gente. A la mañana temprano con toda la fuerza se vino a ver una obra. Si sigue así va a andar bien", afirmó.
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